7 de enero de 2011

JENARO VILLAMIL: Escenarios de las Elecciones del Estado de México

Jenaro Villamil
06 de enero de 2010
Ciudad de México


Sin duda, el acontecimiento político y mediático de este 2011 serán la campaña y la elección del gobernador del Estado de México. Así lo confirman el 60 por ciento de los internautas que han participado en la encuesta de nuestro blog, pero también los analistas políticos, los grupos económicos, los medios electrónicos e impresos y, por supuesto, los principales precandidatos presidenciales para el 2012.

Las razones de este interés son claras: en el Estado de México se adelantarán los escenarios para la sucesión presidencial del año próximo. No sólo se trata del estado con el mayor número de electores sino en el auténtico laboratorio que pronosticará el reacomodo de las fuerzas políticas para el 2012.

El principal abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, se juega su futuro no sólo como precandidato sino como “presidente virtual en funciones”. De la forma en que resuelva, primero, la elección del candidato priista para este 2011 y de cómo opere la campaña y la elección –descalificada de antemano por el PAN y el PRD en el primer día de sesiones del IEEM-, tendremos el adelanto de lo que le puede esperar al país (y al PRI) para el 2012.

También el principal abanderado de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha elegido la elección del Estado de México para relanzar su propia campaña, recuperar el control del PRD, restablecer su alianza con el grupo de Cuauhtémoc Cárdenas y de Marcelo Ebrard, y romper con la estrategia de las alianzas con el PAN que aplicó en el 2010 la dirigencia encabezada por Jesús Ortega.

En política quien pega primero, pega dos veces. Y esto sucedió el 5 de enero con el “destape” de Alejandro Encinas, coordinador de los diputados federales perredistas. Sin duda, el interés concitado por la nominación de Encinas es un triunfo en la estrategia de López Obrador. El ex candidato presidencial del 2006 arrinconó a la corriente de Nueva Izquierda y a sus aliados del Estado de México, se rompió la incertidumbre y hoy es muy claro que no habrá alianza con el PAN que, hasta ahora, no da luces claras de quién puede ser su candidata o candidato.

Habrá quienes, suspicaces, digan que López Obrador le está haciendo el juego a Peña Nieto ya que ambos comparten un punto en común: su animadversión ante la alianza PAN-PRD. Pero la diferencia sustancial radica en el fortalecimiento de la opción de izquierda en el Estado de México y a nivel nacional, en contrapunto con el interés de aglutinar a dos candidatos de centro-derecha, tal como quisiera el PRI de Peña Nieto y el PAN controlado por Felipe Calderón.

La nominación de Alejandro Encinas, proveniente del Partido Comunista, del PSUM y del PMS, ex candidato en 1993 a la gubernatura del Estado de México, jefe de Gobierno interino en 2006, representa un replanteamiento de la izquierda programática, frente a la izquierda pragmática que ha representado la corriente conocida como Los Chuchos.

De tan pragmática que acabaron beneficiando en el 2010 al PAN –salvaron del desastre a la dirigencia de César Nava- y a corrientes internas del PRI que fueron las grandes ganadoras en Sinaloa y en Puebla. El caso de Oaxaca fue diferente por el propio perfil del candidato Gabino Cué y las circunstancias específicas de esta entidad fracturada por el extremo autoritarismo del ulisismo.

El único que desentonó en la ola de declaraciones y reacciones generadas el 5 de enero con el “destape” de Encinas fue Jesús Ortega. En entrevista con Milenio TV y en declaraciones en rueda de prensa, Ortega insistió que Encinas es “un candidato más” y que deberá hacerse una consulta interna. Pero sus palabras fueron opacadas por la fuerza de las circunstancias: López Obrador, en alianza táctica con Ebrard, le ganó esta primera partida.

Por ahora, el panorama se vuelve más interesante en el Estado de México. Y estos son los siguientes escenarios:

1.-La candidatura del PRI.-La nominación de Encinas impacta, sobre todo, en el grupo de los “cinco fantásticos” como se les conoce a los precandidatos de Peña Nieto para sucederlo. Estos son Ricardo Aguilar, dirigente estatal del PRI, Alfredo del Mazo Maza, alcalde de Huixquilucan, Eruviel Avila, alcalde de Ecatepec, Ernesto Némer, líder de la mayoría priista en el Congreso, y Luis Videgaray, diputado federal y ex secretario de Finanzas.

El fortalecimiento de la corriente lopezobradorista en el Estado de México obligará a un fuerte operativo de Estado. Si Peña Nieto se decanta por un candidato más competitivo, puede elegir a Eruviel Avila, pero si se imponen los intereses de la dinastía de Atlacomulco, es muy probable que sea Alfredo del Mazo Maza. El actual alcalde de Ecatepec puede perder la nominación ante la lectura reciente del relevo nacional del PRI. Avila es identificado como parte de la alianza entre Peña Nieto y Elba Esther Gordillo, la líder del sindicato magisterial. Hay fuerzas internas en el PRI que no le quieren dar más poder a la cacique magisterial y esto puede afectar la candidatura de Avila.

Si ganan estas corrientes y se impone la opción de un “priista institucional”, es decir, fiel de la balanza, es probable que el verdadero candidato sea Ricardo Aguilar, actual presidente del PRI. En un sondeo realizado en Twitter, entre 1,800 participantes, Aguilar quedó en primer sitio.

La candidatura de Videgaray se ha difuminado. El era una opción frente a una posible alianza PAN-PRD o ante un candidato muy débil del PRD. Y Ernesto Nemer está muy cercano a la corriente que encabeza Emilio Chuayfett, ex gobernador y cerebro de los priistas de Toluca, que es visto con desconfianza con muchos de los aliados internos de Peña Nieto.

2.-La candidatura del PAN.-Un candidato fuerte de las izquierdas partidistas presiona a una candidatura fuerte de Acción Nacional. Esto apunta a Josefina Vázquez Mota, coordinadora de la bancada del PAN en San Lázaro, pero la propia ex secretaria de Desarrollo Social ha señalado que no le interesa esta nominación. ¿Tendrá que desmentirse?

El problema es que Calderón no tiene un candidato fuerte ni para el Estado de México ni a nivel nacional para el 2012. Logró mantener el control del partido a través de Gustavo Madero, ex coordinador de los senadores, pero las principales figuras de Acción Nacional pertenecen a la corriente foxista y no a la calderonista. El factor de Diego Fernández de Cevallos puede jugar un papel importante en esta coyuntura.

3.-Las Alianzas Rotas.-Peña Nieto se adelantó a los escenarios y a través del paquete de reformas conocida como la Ley Peña Nieto puso obstáculos para las alianzas entre PAN-PRD, a cambio de potenciar las alianzas entre los bloques partidistas. Es claro que PRD, PT y Convergencia pueden ir juntos en el Estado de México, a menos que Peña Nieto acabe por seducir completamente a Convergencia, lo cual sería muy costoso para este partido.

A cambio, el PRI fortalecerá su alianza con el PVEM, el Panal y alguna agrupación local que le permitirá repetir el escenario de la sobrerrepresentación del 2009.

El PAN se encuentra frente a un escenario difícil. Esta situación explica la cautela y hasta los signos contradictorios con que ha reaccionado a la nominación de Encinas.

4.-El factor mediático.-Sin duda, se intensificará la influencia y presencia de los grandes grupos mediáticos en el Estado de México. Televisa se juega en este estado el gran negocio que pronosticó desde 2005 con Peña Nieto y tratará de venderle no sólo al actual gobernador sino a los demás candidatos el espacio “neutral” de la pantalla.

En el Estado de México se intensificará el control que Televisa ya ejerce en el 80 por ciento de las empresas encuestadoras que también harán un gran negocio en esta entidad.
Los medios impresos del Distrito Federal, con cierta influencia en sectores políticos del Estado de México jugarán un papel fundamental para la deliberación de los escenarios que dominarán en esta entidad.

El reality show tendrá que ceder al road show. El infoentretenimiento de Peña Nieto le puede funcionar en los primeros meses –quizá hasta divulguen un posible embarazo de Angélica Rivera o se promoverá la presencia de la actriz en mítines del PRI para ganar audiencias masivas-, pero esto no garantizará la victoria en las urnas.

6.-Elección de  Estado.-En realidad, el relevo gubernamental en el Estado de México será una gran disputa de aparatos, de clientelas y de coacción del voto. Este es el escenario más preocupante que definirá el auténtico futuro de la contienda del 2012.

En una elección donde el aparato burocrático-partidista se impone al electorado, tiene el alto riesgo de convertirse en un boomerang para su promotor. Peña Nieto podría ganar la elección de su entidad, pero perdería el aura de “modernizador” y ese mismo aparato puede acabar con su principal creación para el 2012.

¡AMLO 2012!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos