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Atribuyen crimen de menor a promesas hechas a Santa Muerte
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El Diario | 10-01-2011 | 00:15
Pintas con las palabras “Santa Muerte” y “cuídanos flakita”, así como restos de lo que podría haber sido un altar a dicha imagen se encuentran en una vivienda abandonada cercana a donde ocurrió el crimen del adolescente Jonatan Oviedo la noche del pasado sábado 1 de enero.
En la finca, ubicada en el número 9312-66 de la calle Hacienda de Santa Gertrudis, en el fraccionamiento Las Haciendas, hay también varios grafitis con la palabra “Klom”, similar al apodo de Gabriel Mendoza Favela, de 16 años y detenido por ese homicidio.
“Dicen que es un altar, que porque ellos (los homicidas) pidieron algo muy grande, y que tienen que matar 13 personas para que se les cumpla ese deseo”, explicó una familiar de la víctima, cuyo nombre se omite por seguridad.
De confirmarse que los homicidas de Jonatan Oviedo practicaban el culto a la Santa Muerte, este sería el segundo crimen en menos de dos semanas que presenta indicios de estar relacionado con dicha creencia, ya que, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, imágenes alusivas al mismo ritual se encontraron en la escena de un crimen registrado el 22 de diciembre de 2010 en otro fraccionamiento de la ciudad.
El cadáver de Jonatan Oviedo, de 13 años, fue encontrado la madrugada del pasado 2 de enero en el interior de una casa abandonada y marcada con el número 9504 de la calle Hacienda de la Concepción, en el fraccionamiento Las Haciendas, ubicado en el extremo suroriente de Juárez.
En esta vivienda, todavía ayer domingo seguía el charco de sangre en el que quedó casi destrozado el cuerpo del menor, quien, de acuerdo con la Fiscalía, falleció de traumatismo cráneo-encefálico.
Por el homicidio, desde el pasado 7 de enero fueron vinculados a proceso dos adolescentes y un adulto, quienes, según datos periodísticos, habrían declarado a las autoridades haber asesinado a Oviedo “porque tenían que quitarle la vida a varias personas para ser admitidos en ‘La Línea”.
Los detenidos son José Daniel Jiménez Macedo, de 18 años, y los menores identificados como Gabriel Mendoza Favela, de 16 años, alias “El Clon”, y Juan Alonso Peña Payán, de 17, “El Chori”, que fueron detenidos por la Policía Federal debido a que fueron vistos en la colonia manchados de sangre poco después del homicidio.
De acuerdo con vecinos del sector, los tres eran parte de una pandilla denominada Hillside 13, cuyo nombre también aparece escrito entre los grafitis de la casa en la que se encontraron las pintas alusivas a la Santa Muerte.
En este lugar, también se encontraron escritas las palabras “Niña b”, restos de fruta y de latas de cerveza, además lo que parece ser un pequeño altar formado por tres llantas colocadas unas sobre otras y, encima, un mueble viejo de madera negra. Encima de él, comentaron los vecinos, había una pequeña efigie de la Santa Muerte.
Los vecinos del lugar agregaron que, desde hace meses, los tres detenidos y otros dos adolescentes del fraccionamiento se habían dedicado a desvalijar las decenas de casas abandonadas que hay en el sector, a asaltar unidades de transporte público y, uno de ellos, a vender mariguana.
Jonatan Oviedo, relataron los familiares, era el cuarto de ocho hermanos y un adolescente que no pertenecía a ninguna pandilla. Pero ante el desempleo en el que quedó su madre, se informó, decidió dejar la secundaria para trabajar tiempo completo como ayudante en una tienda de abarrotes ubicada cerca de su casa, ubicada también en la calle Hacienda de la Concepción.
La noche del sábado 1 de enero, Jonatan no acudió a un convivio al que estaba invitado en una vivienda ubicada frente a donde fue asesinado.
Varios vecinos, según los familiares, les relataron haber escuchado que los presuntos lo amenazaron de muerte, pero nadie acudió a auxiliarlo.
El otro caso
Otro caso de homicidio en el que se encontraron indicios del culto a la Santa Muerte se registró el pasado 22 de diciembre en el fraccionamiento Parajes de San José, ubicado también al extremo sur de Juárez.
Ahí, de acuerdo con la acusación formal de la Fiscalía, un individuo identificado como Raúl Orozco Adame asesinó y calcinó a Jesús Humberto González Huerta, con quien presuntamente se reunía a consumir bebidas alcohólicas.
En la vivienda donde ocurrió el crimen, las autoridades investigadoras encontraron diversos dibujos —como un pentagrama— y veladoras alusivas al culto a la Santa Muerte.
Orozco Adame, a quien los vecinos identificaron como seguidor de dicha creencia, fue detenido y vinculado a proceso por un tribunal de garantía desde el pasado 28 de diciembre.
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