Somete comando a familias; incendia 8 viviendas
Juan de Dios Olivas
El Diario | 16-07-2010 | 00:48 | Local
Ocho viviendas, dos de ellas con locales comerciales, fueron incendiadas en pleno Centro de Guadalupe, Distrito Bravos la madrugada del miércoles por grupos armados que sometieron al menos a dos familias antes de incinerar sus hogares.
Una de las propiedades destruidas por el fuego perteneció a los ex alcaldes de ese municipio, Omar Amaya Núñez y su padre Apolonio Amaya Fierro, asesinados hace dos y tres años, respectivamente.
La irrupción del grupo armado se llevó a cabo pese a la presencia en la localidad de la Policía Federal, cuyos agentes nunca llegaron a la zona de las conflagraciones aun cuando se halla al centro del poblado y el fuego pudo apreciarse desde cualquier punto, de acuerdo con la versión de lugareños.
Lo anterior permitió a los pistoleros someter a una mujer embarazada y a sus hijas, a quienes mantuvieron sentadas en la acera de su propia vivienda mirando cómo se quemaba.
“Los federales estaban allá en el Golfo -colonia ubicada en la entrada del poblado-, pero no hicieron nada”, dijo un vecino que fue testigo de la irrupción.
El vecino indicó que los pistoleros llegaron en varios vehículos alrededor de las 5 de la mañana, se dividieron y después comenzaron los incendios que pudieron apreciarse desde cualquier punto del poblado.
Dos de las viviendas, con locales comerciales anexos, se ubican sobre la avenida principal del pueblo, frente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a escasas cuadras de la Presidencia Municipal.
Otros dos inmuebles atacados se encuentran sobre la calle Francisco Provencio y Vicente Guerrero del mismo centro del poblado. En uno de ellos se encontraba una mujer embarazada y sus hijas quienes fueron obligadas a salir y sentarse en la banqueta mientras el comando rociaba combustible a su casa y le prendía fuego.
Las llamas en esas viviendas alcanzaron el tendido eléctrico y los cables del teléfono por lo que ayer fue necesaria la intervención de una cuadrilla de la CFE y otra de Telmex para reparar los daños.
Otra tres propiedades que fueron destruidas por el fuego se ubican en la calle Vicente Guerrero, entre la Francisco Provencio, la Guadalupe Victoria y la Zaragoza.
Una de ellas, con el número 153, es una casa de dos pisos que fue abandonada por sus propietarios desde diciembre pasado dejando incluso adornos navideños que aún se encontraban colgados en el exterior. Casi enfrente de esta propiedad, fueron destruidas dos viviendas más, una con locales comerciales aledaños.
La octava casa quemada perteneció a los ex alcaldes mencionados. Desde que fueron asesinados, la propiedad, incluyendo una oficina de los ex ediles, se encontraba abandonada.
Después de la irrupción del grupo armado, policías de diversas corporaciones y militares reforzaron su presencia en el municipio, pero no reportaron ninguna detención.
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