Exhibe kínder a menor con letrero en el pecho porque adeuda cuotas
Antonio Calleja
El Diario | 08-06-2010 | 21:36 | Local
Derivado de un problema económico en la familia Lezprán Durán, que no pudo pagar a tiempo la cuota de inscripción de su hijo en el jardín de niños Gregorio M. Solís, al pequeño no sólo le negaron la entrada, sino que un día antes fue paseado por el kínder con una nota en el pecho que indicaba el pago pendiente, a manera de advertencia para los otros infantes.
Lo anterior ocasionó un fuerte reclamo de los padres del menor a la directora del plantel, Araceli Hernández Luna.
Lo que más indignó al padre, al punto de no poder controlar su voz y gritarle a la directora y a otras dos integrantes de la mesa directiva presentes, fue el hecho de haber expuesto al niño con el letrero en su pecho ante sus compañeros.
“Lo que no entiendo es la manera de exhibir a los niños, yo sé que de antemano se tiene que aportar para el beneficio de la escuela, yo estoy cien por ciento de acuerdo con eso”, dijo.
Sin embargo, el progenitor agregó que ese es un método denigrante para hacerlos pagar, que no es justo.
“Yo sólo quiero saber quién le puso eso, pues no se me hace justo, no se vale que se metan con el niño”, reclamó.
La madre del niño comentó que además de su hijo hubo otros cuatro infantes que no pudieron entrar a la escuela ese día por motivos similares.
La directora admitió que sí fue una manera muy drástica, pero que se tuvo que hacer debido a que la mesa directiva, después de haber dado ya muchos avisos exigiendo la cooperación, decidió que de una u otra forma tendrían que hacer pagar a los padres.
“Fue un error muy grande, sabíamos que teníamos el riesgo incluso del cese de actividades por las autoridades, pero teníamos que presionar de algún modo”, dijo.
Explicó que la cuota de inscripción es de 700 pesos, más el gasto de otros materiales que se piden para que se utilicen todo el año.
Agregó que sabían muy bien la situación económica de las familias, por lo que se les dio como alternativa el hacer su cooperación ayudando con el mantenimiento de las instalaciones.
A esto, los padres alegaron que sí habían hecho varias contribuciones por el bien de la escuela, pero la maestra lo negó al decir que nunca se habían acercado a ella o a la mesa directiva.
Estos comentarios subieron el tono de la discusión, de modo que todos los presentes se encontraban gritándose unos a otros al borde de empezar una pelea entre la madre del niño y las dos integrantes de la mesa directiva.
Al final el padre solamente dijo: “Lo que pasa es que no tenemos oportunidad, el año pasado pagamos en abonos (…) pero ¿por qué retener al niño? Si el niño no tiene dinero ¿entonces no va a estudiar?”
Admitió que sí se ha retrasado, pero que de un modo u otro él iba a pagar lo que debía, sólo necesitaba algo de tiempo; lo mismo dijo su esposa.
“Maestra: sí le voy a pagar, ya tengo el dinero, se lo voy a traer, yo sólo vine para saber quién le había puesto ese letrero a mi hijo”, y al decir esto se dio media vuelta y salió de la oficina.
La directora comentó que a pesar de que la ley dice que la escuela es gratuita, también es responsabilidad de los padres de familia participar y cooperar para el bien del plantel.
“Aquí es un error muy grande por parte de la Secretaría de Educación Pública al decir que es una escuela gratuita. Sí es gratuita, pero sólo los maestros y los salones”, dijo.
“En los anuncios deberían decir que no es gratis la pintura, el aseo de los baños, el pago del gas, el teléfono, el Internet, los juegos, todo eso es parte de la cooperación de los padres, pues aunque no tengan dinero pueden ellos contribuir con su propio esfuerzo”, expresó.
“Ya me había dicho una abogada el año pasado que podría ser un problema muy fuerte si seguía con estos modos; yo le dije que sabía muy bien del riesgo, pero es un modo de presionar. Sé las consecuencias”, puntualizó.
Yadira Durán, la madre de familia, agregó que ya se habían presentado otros problemas, como el de una niña de segundo grado que había sido golpeada por otros compañeros, a quienes incluso encontraron con un cuchillo que habían enterrado en la arena.
La madre de este infante explicó que tenía ahora que pagar 500 pesos para el psicólogo, ya que la niña sufrió un trauma con el incidente, aunque los encargados de la escuela no habían hecho nada por la situación.
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