Podría ser otro sexenio perdido en materia de reformas
Isabel Becerril
Lunes, 10 de mayo de 2010
La economía seguirá siendo vulnerable: Gutiérrez Candiani.
Profundo descontento de la sociedad con la clase política.
Hartazgo abriría las puertas a liderazgos indeseados, advierte.
· OTRO SEXENIO PERDIDO: COPARMEX
El sector empresarial advierte que entre la sociedad existe un profundo descontento con la clase política y que de llegar al hartazgo puede provocar que en las elecciones presidenciales de 2012 los mexicanos le abran las puertas a liderazgos no deseados, que ocasionen un retroceso económico y democrático en el país.
Gerardo Gutiérrez Candiani también sentencia que para México puede ser otro sexenio perdido en materia de reformas estructurales, por lo cual la economía va a seguir siendo vulnerable a cualquier problema económico.
En entrevista con EL FINANCIERO, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifiesta su molestia sobre los resultados que entregó el Congreso de la Unión del periodo de sesiones que concluyó el 30 de abril.
"Fueron muy malos"; además, los diputados y senadores demostraron poca productividad y que no les interesa mejorar los resultados.
Lo que más preocupa al dirigente es que a ninguna de las fuerzas políticas representadas en el Congreso les interesa subir a tribuna las iniciativas de reforma fiscal, porque no quieren asumir los "famosos costos políticos" que puede traerles de cara a los comicios presidenciales de 2012.
Pero tampoco el Ejecutivo tiene interés de apresurar los cambios tributarios, porque con el aumento de los impuestos en este año y con los buenos precios del petróleos que se han presentado, cuenta con un "colchón" para hacer frente a sus compromisos.
México no puede seguir con la parálisis legislativa, resultado de la poca productividad de los diputados y senadores; no sé si se deba dar uno o dos meses de receso en el Congreso de la Unión; lo importante es que los legisladores trabajen y entreguen resultados.
Gutiérrez Candiani advierte que si los partidos políticos y los legisladores no despiertan y se dan cuenta de la separación o nula relación que tienen con los ciudadanos puede haber sorpresas en 2010, que se "abra la puerta a un liderazgo no deseado".
-¿A qué liderazgo no deseado se refieren los empresarios?
-A liderazgos mesiánicos, donde el líder es más importante que las instituciones, que el Estado y que está por encima de los procesos democráticos.
También advierte del riesgo de que éste sea otro sexenio perdido sin reformas, porque conforme se acerca más el 2012 las discusiones se contaminan cada vez más.
Propuesta fiscal
Sin embargo, el sector patronal ya tiene lista una propuesta fiscal que pretenden "subirla" en la próxima agenda legislativa, sea en periodo extraordinario o hasta septiembre.
En el nuevo marco tributario que plantea la Coparmex, a reserva de que sea enriquecida por el resto de los organismos que integran al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), está la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a una tasa de 15 por ciento, y gravar alimentos y medicinas, con excepción de una canasta muy básica de nueve o 15 productos que tendrían tasa cero de IVA.
Los empresarios también proponen la eliminación de los tratamientos especiales, a menos que se justifique que permanezcan, como es el caso del fomento de las exportaciones.
Gerardo Gutiérrez Candiani adelantó que en el caso de la zona fronteriza, su gremio aún tiene sobre la mesa de discusión si mantiene la tasa de impuesto a 11 por ciento o se reduce a 10 o 9 por ciento.
Con ese planteamiento, explicó, el objetivo es que el gobierno recaude de IVA en el primer año aproximadamente 103 mil millones de pesos y en los próximos cinco años 170 mil millones; esto, partiendo de un crecimiento económico de 4 por ciento.
En cuanto al impuesto directo, los empresarios proponen que sea un gravamen único para las personas físicas y morales con actividades empresarial o por honorarios a una tasa de 25 por ciento, la cual se aplicaría sobre la base que determina el flujo de efectivo y se considerarían deducciones de gastos, compras, adquisiciones de activos, pago de salarios y pagos de aportaciones de seguridad social, entre otros.
Se pretende que la recaudación por este gravamen se incremente a 3.25 por ciento en los próximos cinco años.
"Estamos tratando de que el pago de este impuesto no le pegue a la población de escasos recursos."
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