Arde el Valle de Juárez
Luz del Carmen Sosa
El Diario | 28-03-2010 | 23:56 | El Paso
Praxedis G. Guerrero— La estela de violencia que se manifiesta con asesinatos de inocentes y menores, quemas de viviendas, tiroteos contra instalaciones policiacas, y que mantiene a la población del Valle de Juárez con los ánimos encendidos y en demanda de mayor apoyo de los tres niveles de gobierno, prosiguió ayer con el fusilamiento de cinco vecinos levantados por un comando armado (entre ellos una mujer) y del homicidio de otro hombre.
En abierto reto a las autoridades, hombres desconocidos dispararon ayer contra las instalaciones de la comandancia de la Policía Municipal de Praxedis G. Guerrero.
En la agresión no se reportaron personas lesionadas, sólo daños en las oficinas y en dos vehículos oficiales que recibieron varios impactos de bala.
Trascendió que después del ataque, el comando armado privó de la libertad a los cinco vecinos que observaron el atentado y cuyos cuerpos aparecieron durante el transcurso de la mañana.
El atentado ocurrió ayer a las cero horas, poco después de que en el municipio de Guadalupe, Distrito Bravos, aparecieron en la vía pública varias cartulinas mediante las cuales se advierte a la comunidad que abandone los pueblos o de lo contrario serán privados de la vida y sus propiedades incendiados.
Los cadáveres de los cinco vecinos de esta población fueron localizados a 600 metros de la carretera Juárez-Porvenir sobre un camino de terracería ubicado en el kilómetro 58, a la altura del poblado Placitas, del municipio de Guadalupe Distrito Bravos.
El otro hombre acribillado fue localizado en el poblado de El Sauzal, en medio de un campo deportivo.
Con estos seis decesos violentos suman 78 homicidios dolosos cometidos en la zona del Valle de Juárez en lo que va del presente año, de acuerdo con el seguimiento periodístico que se realiza de este delito con base en la información oficial.
Entre las víctimas se encuentran mujeres y adolescentes; la mayoría de los casos han ocurrido en el mes de marzo.
Pese a las acciones intimidatorias contra las autoridades y la población, los vecinos de Praxedis se sostuvieron en su fe y en medio de temor de una agresión masiva ayer salieron a recorrer las calles del pueblo para iniciar la celebración de la Semana Santa.
Decenas de fieles oraron y pidieron a Dios que regrese la paz en esta comunidad. Y aunque años atrás la procesión era enorme, las pocas personas que participaron lo hicieron con una evidente devoción y esperanza.
La pérdida de sus seres queridos en ataques perpetrados por integrantes del crimen organizado ha propiciado la huida de muchos de los pobladores, mientras que otros se aferran a permanecer en el pueblo ante la falta de alternativas para emigrar y empezar de nuevo, explicó el sacerdote Jorge Pablo Galaviz, párroco del templo San Ignacio Loyola.
“Vienen aquí muchas personas que han perdido a un ser querido y sabemos que ante eso hay mucho desaliento entre la población porque el mal es más grande que la capacidad de las autoridades”, consideró.
Durante el trayecto a la iglesia, destacó que la Semana Santa es una forma de renovarse “y al recordar que Cristo murió por nosotros podemos celebrar y esperar que alcancemos la paz”, expresó.
Los vecinos masacrados
Poco antes de las 10 de la mañana fue reportado el hallazgo de cinco cuerpos. Al parecer las víctimas eran residentes de la colonia El Centenario, municipio de Praxedis G. Guerrero.
Uno de los fallecidos fue identificado por sus familiares en el lugar como César Fernando Mares Chávez, de 17 años de edad.
“Estaban en la casa tomándose unas cervezas cuando escucharon los disparos y salieron nomás de curiosos”, dijo una tía de la víctima. Agregó que otro de los fallecidos al parecer respondía al nombre de Camilo.
“Uno de los muchachos llegó con su novia y estaban tomando unas cervezas tranquilos en la casa, pero escucharon los balazos contra la comandancia y se salieron de la casa. Ya no regresaron, nadie sabía nada de ellos hasta ahorita que nos avisaron que ya habían aparecido muertos”, lamentó la mujer.
Oficialmente la autoridad investigadora no dio a conocer este hecho violento, ya que no emitió el protocolo de comunicación oficial, por lo que será hasta hoy cuando se den a conocer oficialmente las identidades de las víctimas.
Tras el hallazgo de los cadáveres, elementos del Ejército Mexicano instalaron un retén a la altura del kilómetro 58 de la carretera Juárez-Porvenir, mientras que ayer se observó por primera vez la presencia de una unidad de la Cipol en la escena del crimen, ya que esta corporación no acude a este tipo de homicidios.
A las 9 de la mañana fue reportado en la carretera Juárez-Porvenir y calle Cruz Ascencio Sánchez, de El Sauzal, el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre hasta el momento no identificado.
La autoridad investigadora reportó que el fallecido fue localizado sobre la terracería de un campo de futbol y presentaba como huellas de violencia heridas punzocortantes producidas por arma blanca en región frontal, parietal, retroauricular y costado izquierdo.
La persona fue descrita como un hombre de 1.65 metros de estatura, de complexión regular, tez morena clara y quien vestía una playera blanca, un pantalón de mezclilla azul y tenis color gris.
El ataque a las instalaciones policiacas
El atentado fue perpetrado por un grupo de personas armadas que viajaba a bordo de dos vehículos. Al menos dos de los tripulantes dispararon contra el antiguo edificio que alberga la comandancia de policía del pueblo.
La fachada principal tiene decenas de orificios de bala, los mismos que dos de las tres unidades que tenían disponible la corporación para el patrullaje.
Oficialmente la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Praxedis G. Guerreo no emitió información oficial en torno al ataque.
El alcalde Manuel Fernández Herrera ayer no se presentó en la comandancia y al menos hasta el mediodía no entablaba un diálogo con los agentes municipales, informó el personal entrevistado.
Desolados, los preventivos optaron por permanecer de pie y a la expectativa en el parque de la plaza principal del pueblo, ya que desistieron de ingresar a las oficinas baleadas.
“Aquí estamos abandonados, parece ser que a nadie le importa lo que aquí ocurre”, dijeron vecinos que se atrevieron –por necesidad económica– a instalar sus puestos de comida o ropa usada.
La sensación de abandono e inseguridad prevalecía entre el personal operativo de la Policía Municipal. Los agentes aseguraron que “seguirían al pie del cañón” mientras se aferraban a sus viejas armas de fuego.
Sólo uno de los elementos portaba un chaleco antibalas, el resto de los oficiales carecía de equipo de protección personal. Y aunque saben que las viejas armas largas que portan no son de gran ayuda, se aferraban a ellas como único salvavidas.
Los vecinos de las comunidades agrícolas descartaron una posible manifestación de inconformidad contra las autoridades de los tres niveles de gobierno por la falta de apoyo en materia de seguridad pública.
“Nos saldría peor, aquí a nadie le importa la gente, los alcaldes van de salida, al gobernador no le interesa lo que aquí pase y los militares hasta parece que están protegiendo a las malas personas, pues llegan a acordonar el área cuando ya pasó todo”, dijo un lugareño entrevistado.
Es un mensaje del narco a las autoridades: abogados
El ataque a balazos a la presidencia de Praxedis G. Guerrero lleva un solo mensaje por parte del crimen organizado y es el de demostrarle a las autoridades la falla de sus estrategias.
Aparte, muestra la falta de capacidad para combatir la delincuencia y la vulnerabilidad de la ciudadanía, de acuerdo con abogados.
“Eso lleva un mensaje y ese mensaje no es nada halagador para el Gobierno, muestra la falta de resultados y la flacidez de las corporaciones”, indicó el abogado Sergio Conde Varela, también director del organismo civil, Patria Nueva. (Con información de Berenice Gaytán)
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