26 de enero de 2010

ADOPCIÓN HOMOPARENTAL EN EL MUNDO

La vilipendiada adopción homoparental


Juan José Morales


Las reformas al código civil recientemente aprobadas por la asamblea legislativa del Distrito Federal, que permiten a los matrimonios de personas del mismo sexo adoptar niños, han enfurecido a los grupos más conservadores y servido de pretexto a la Iglesia Católica para iniciar una ofensiva política que intenta restar votos a la izquierda.


De creer lo que afirman esos grupos, el DF está en camino de convertirse en una especie de Sodoma y Gomorra, donde las autoridades entregarán inocentes niños a maricones y marimachos degenerados que les enseñarán toda clase de perversiones, inmoralidades y aberraciones.


La realidad, sin embargo, es que la adopción homoparental, como se le denomina, no es ninguna novedad. Es un derecho aceptado y reconocido por la ley en casi docena y media de países, en su mayoría muy desarrollados y algunos con una fuerte influencia religiosa.



Una búsqueda de información sobre el particular revela que la adopción de niños por parejas del mismo sexo está legalmente autorizada en Andorra, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Guam (pequeña nación insular del Pacífico controlada por Estados Unidos), Islandia, Israel, Noruega, Holanda, la Gran Bretaña, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y en ciertos estados de Australia y Estados Unidos. También, en Alemania, Finlandia y Francia se permite la adopción legal de los hijos del otro miembro de una pareja del mismo sexo que haga vida común de hecho o bajo un contrato de unión civil.


Quienes se oponen a la adopción homoparental, parten de dos viejas y ya superadas ideas:




En Chile, los homosexuales y lesbianas piden que —al igual que ya se ha hecho en otros países— se les permita legalmente adoptar niños.


En primer lugar, que la única familia “normal” es la formada por padre, madre y los vástagos, y en segundo, que la homosexualidad es una aberración, una enfermedad mental, un pecado, una anormalidad o un delito, y que los niños pueden “contagiarse” con ella si viven bajo la atención y cuidado de padres homosexuales.


Empero, diversas investigaciones han demostrado que los niños criados por parejas de homosexuales o lesbianas tienen un desarrollo enteramente normal e incluso mejor que el de hijos de familias tradicionales. La Academia de Pediatría de Estados Unidos, por ejemplo, tras varios años de estudios sobre el desarrollo emocional, físico y sexual de niños educados por dichas parejas, llegó a la conclusión de que no existe nada que pueda llamarse “mal ejemplo” y que tales niños no difieren sustancialmente de aquellos criados por parejas heterosexuales. Por ello, la academia decidió que no hay ningún impedimento para la adopción por parte de parejas del mismo sexo. En igual sentido se pronunció el Colegio de Sicólogos de Madrid.


Otra reveladora investigación fue realizada en España por las Universidades del País Vasco y Sevilla, bajo la dirección del profesor Enrique Arranz con asesoría de la Universidad de Cambridge y financiamiento de la Fundación BBVA. Durante varios meses se estudió a más de 200 familias de seis tipos: tradicionales, monoparentales, reconstituidas, homoparentales, múltiples y adoptivas, todas ellas con hijos de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años. Se encontró que las familias homoparentales alcanzaron la puntuación más alta desde el punto de vista de la calidad del ambiente para la promoción del desarrollo infantil. La conclusión es que este tipo de familia representa un contexto tan válido como otro cualquiera para que un niño o niña crezca sin ningún tipo de problema, siempre que unos adultos atentos y cariñosos cuiden de él.


Tan claros y convincentes fueron los resultados del estudio, que —al parecer por presiones de la Iglesia— no fueron publicados.


Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx

¡Es un Honor Estar con Obrador!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos