21/08/09 - 00:14
Por: Francisco Rodríguez
Muchos que quisieron traer luz, fueron colgados de un farol
Stanislaw Jerzy Lec
LA INTRANSIGENCIA ESTÁ instalada en la residencia oficial que desde diciembre de 2006 ocupa Felipe Calderón Hinojosa. Ni un asomo de tolerancia. Nada de complacencias. Cero concesiones. Y aflora el enojo característico de su “mecha corta”: no se vale, dice equivocadamente el michoacano, “hablar mal del país”.
Equivocado, sí. No es del país sino de su fallida Administración de lo que aquí y en muchos otros lugares se “habla” en términos adversos, cual corresponde a sus nulos y hasta contraproducentes resultados. Ni modo que también instalados en “Calderolandia, los mexicanos aplaudiéramos por el creciente clima de inseguridad, la caída de la economía, y su brillante “ideota” de incrementar y crear nuevos impuestos."
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