VEN AUMENTO DE COBROS DEL GOBIERNO FEDERAL ANTE CAIDA DE INGRESOS. ANTESALA A PEDIR PRESTAMOS AL EXTERIOR

DEL FINANCIERO:

Ante un mayor deterioro en la economía y en la recaudación tributaria, los recortes al gasto no sólo se extenderían en los siguientes meses, sino también el gobierno podría acompañarlos de otras medidas, como el aumento de algunos precios públicos. De acuerdo con analistas económicos, las estimaciones del gobierno federal sobre los ajustes en los ingresos son conservadoras, ya que las perspectivas sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de México podrían continuar revisándose a la baja. La falta de progreso en el fortalecimiento de la estructura de recaudación pública, precios más altos del petróleo, elevando la gasolina, una mayor debilidad del peso, debido a la preocupación de una baja en la calificación crediticia, y una caída en la recaudación gubernamental, son razones que obligan al Estado a depender de los precios administrados públicamente. Para 2009, el equipo de análisis económico de Monex estimó que las presiones sobre las finanzas públicas son significativas, pero para 2010 podrían aumentar de forma importante. Por lo pronto, hay soluciones, pero el gobierno se tendrá que enfocar en cuál será la menos dolorosa. Mientras tanto, redujo el gasto a 85 mil millones de pesos, que políticamente es una medida muy dolorosa. Con esta estrategia hay un pequeño margen de maniobra, por lo que el segundo paso sería completar con mayores rangos de endeudamiento, elevar precios administrados y, ya como un tercer plan, poner sobre la mesa una reforma tributaria. Negociación difícil Tras las elecciones intermedias y antes de la dinámica fiscal del segundo trimestre, el recorte al gasto es consistente con las negociaciones presupuestales que tendrán al Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el principal interlocutor en el Congreso. El centro de estudios económicos de Banamex consideró que, de manera figurada, el ajuste fiscal inaugura las negociaciones entre el Ejecutivo y el PRI, la nueva primera minoría en el Congreso. "La principal razón para los nuevos estimados es la decisión de la Secretaría de Hacienda de optar por una postura más conservadora, en tanto se prepara para negociaciones clave en septiembre, que es probable involucren una propuesta de reforma fiscal", detalló. De acuerdo con cálculos del gobierno, se prevé que los ingresos presupuestarios presenten un faltante de 480.1 mil millones de pesos, que derivan de una caída esperada en los ingresos petroleros de 211.5 mil millones y no petroleros de 268.6 mil millones. El menor rango de producción, caída en precios del gas y fijación del precio de la gasolina, generarían una merma en ingresos por 273.5 mil millones, que se espera sean compensados parcialmente por la debilidad del peso frente al dólar en 62 mil millones. Un descenso en la recaudación de IETU, ISR e IDE de 92.6 mil millones y del IVA por 112.3 mil millones, más otras pérdidas por 63.7 mil millones, podrían generar que los ingresos no petroleros sean inferiores a lo esperado en 268.6 mil millones, indicó Monex. La presión para las finanzas públicas se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de las últimas décadas en México, en la mayor parte de los casos, ligada a caídas en los precios del petróleo, señaló Santander. "En condiciones en que no hay flexibilidad en los ingresos de la hacienda pública, particularmente los ingresos tributarios no petroleros, un déficit fiscal elevado resulta en incertidumbre para regresarlo posteriormente a un rango sostenible, dado que dependería en lo fundamental de la evolución de los ingresos petroleros y, por tanto, de las condiciones externas del mercado del crudo", añadió.

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