NOTA ORIGINAL MILENIO DIARIO
Estamos en una peculiar etapa de acuerdos en todas las áreas de nuestra vida nacional. ¿Por qué peculiar? Porque son puros acuerdos no para mejorar sino para congelar las cosas tal y como están ahora. El ejemplo más claro de esto es el del Acuerdo de Convergencia que se supone va a permitir que las empresas que hoy se dedican a ofrecer televisión, telefonía o internet por separado puedan hacer las tres cosas a la vez.
¿Qué tiene esto de nuevo? Que antes, por ejemplo, Telmex nada más tenía permiso para ofrecer servicios de telefonía e internet. Ahora, con el acuerdo, podrá distribuir televisión como Cablevisión de Monterrey. En teoría esto es muy bonito y va a permitir que muchas compañías compitan. Haga de cuenta que a partir del próximo año usted podrá decir: ya me cansé de que mi teléfono sea Telmex, me voy con los teléfonos de MVS.
¡Sí, cómo no! Mañana, corriendo, Telmex lo va a dejar que cancele su contrato y MVS va a estar ciento por ciento preparada para ofrecer servicios de telefonía con la misma calidad que Carlos Slim. En el remoto caso de que usted pueda hacer eso, Telmex le va a quitar su número telefónico, obligándolo a padecer las peores pesadillas para posicionar uno nuevo, y la gente de Slim se va a encargar, por todos los medios habidos y por haber, de impedir que MVS incluya sus canales tal y como ahora Televisa impide que MVS tenga sus señales en la parrilla de MASTV.
En resumen, vamos a estar peor que como estamos ahora porque la única manera de ver los programas de Telmex va a ser contratando los servicios de Telmex, la única manera de ver los canales de Televisa va a ser contratando todo el paquete con Televisa, etcétera, etcétera.
Qué buena onda usted si, en un arrebato de regionalismo, contrata los servicios de una compañía local para ver televisión, comunicarse por teléfono y navegar por internet porque va a apoyar a su pueblo, pero se va a perder de las telenovelas de El Canal de las Estrellas, de los nuevos noticiarios de Telmex y de los partidos de Sky.
Y como en este país sólo Televisa, Telmex y una que otra mega-corporación de ese calibre son las que tienen el poder para contratar a determinadas estrellas, entrevistar a las mejores fuentes y crear la sensación de que sus producciones son indispensables para todos, estar lejos de ellas va a ser como no estar.
Por tanto, usted, como le hacemos algunas personas en la actualidad para vivir más o menos al día, va a tener que gastar muchísimo más de lo que gasta ahora porque va a tener que contratar simultáneamente Televisa, Telmex, Tv Azteca y todo lo que se pueda.
O, en el mejor de los casos, pagar extra por paquetes especiales que le permitan el acceso a la mayor parte de los contenidos que se van a generar en este país.
¿Así que cuál ventaja? ¿Cuál beneficio? Aquí los únicos que van a ganar son los que siempre ganan: el mismo puñado de empresarios que se la han pasado ganando e impidiendo que otros crezcan en los últimos años. ¿O acaso usted ha escuchado que una estación a todas luces gloriosa por sus esfuerzos de calidad como Conaculta Canal 22 vaya a estar en posibilidades de comercializar internet el próximo año?
¿De casualidad usted conoce la historia de alguna compañía que se haya vuelto líder en la venta de servicios de largas distancias, que no sea Telmex, desde que se privatizó Teléfonos de México? ¡No se puede! Y a las pruebas me remito: ¿Por qué el canal Telefórmula no puede estar en Sky y Televisa Guadalajara sí? ¿Por qué Proyecto 40 no puede estar en Cablevisión del Valle de México y 52MX sí, pero refundido en la frecuencia 197? ¿Por qué W Radio no puede estar en ninguna otra parte que no sea Sky? ¿Qué tiene que hacer una señal como TvUNAM para que la suban a MASTV? ¿De qué privilegios goza El Canal de las Estrellas para tener en Cablevisión del DF una señal diferida una hora y otra, dos, más la de alta definición, mientras Azteca 13 sólo se puede ver en directo y con calidad convencional?
¿A eso se le llama competencia? ¡Por favor! ¿Sabía usted que para ver un canal abierto del Valle de México en Sky como Proyecto 40 hay que pagar un paquete “plus” como si se tratara de HBO?
Sí, qué bonitos acuerdos se están firmando. Lástima que ninguno sea para beneficio nuestro.
Estamos en una peculiar etapa de acuerdos en todas las áreas de nuestra vida nacional. ¿Por qué peculiar? Porque son puros acuerdos no para mejorar sino para congelar las cosas tal y como están ahora. El ejemplo más claro de esto es el del Acuerdo de Convergencia que se supone va a permitir que las empresas que hoy se dedican a ofrecer televisión, telefonía o internet por separado puedan hacer las tres cosas a la vez.
¿Qué tiene esto de nuevo? Que antes, por ejemplo, Telmex nada más tenía permiso para ofrecer servicios de telefonía e internet. Ahora, con el acuerdo, podrá distribuir televisión como Cablevisión de Monterrey. En teoría esto es muy bonito y va a permitir que muchas compañías compitan. Haga de cuenta que a partir del próximo año usted podrá decir: ya me cansé de que mi teléfono sea Telmex, me voy con los teléfonos de MVS.
¡Sí, cómo no! Mañana, corriendo, Telmex lo va a dejar que cancele su contrato y MVS va a estar ciento por ciento preparada para ofrecer servicios de telefonía con la misma calidad que Carlos Slim. En el remoto caso de que usted pueda hacer eso, Telmex le va a quitar su número telefónico, obligándolo a padecer las peores pesadillas para posicionar uno nuevo, y la gente de Slim se va a encargar, por todos los medios habidos y por haber, de impedir que MVS incluya sus canales tal y como ahora Televisa impide que MVS tenga sus señales en la parrilla de MASTV.
En resumen, vamos a estar peor que como estamos ahora porque la única manera de ver los programas de Telmex va a ser contratando los servicios de Telmex, la única manera de ver los canales de Televisa va a ser contratando todo el paquete con Televisa, etcétera, etcétera.
Qué buena onda usted si, en un arrebato de regionalismo, contrata los servicios de una compañía local para ver televisión, comunicarse por teléfono y navegar por internet porque va a apoyar a su pueblo, pero se va a perder de las telenovelas de El Canal de las Estrellas, de los nuevos noticiarios de Telmex y de los partidos de Sky.
Y como en este país sólo Televisa, Telmex y una que otra mega-corporación de ese calibre son las que tienen el poder para contratar a determinadas estrellas, entrevistar a las mejores fuentes y crear la sensación de que sus producciones son indispensables para todos, estar lejos de ellas va a ser como no estar.
Por tanto, usted, como le hacemos algunas personas en la actualidad para vivir más o menos al día, va a tener que gastar muchísimo más de lo que gasta ahora porque va a tener que contratar simultáneamente Televisa, Telmex, Tv Azteca y todo lo que se pueda.
O, en el mejor de los casos, pagar extra por paquetes especiales que le permitan el acceso a la mayor parte de los contenidos que se van a generar en este país.
¿Así que cuál ventaja? ¿Cuál beneficio? Aquí los únicos que van a ganar son los que siempre ganan: el mismo puñado de empresarios que se la han pasado ganando e impidiendo que otros crezcan en los últimos años. ¿O acaso usted ha escuchado que una estación a todas luces gloriosa por sus esfuerzos de calidad como Conaculta Canal 22 vaya a estar en posibilidades de comercializar internet el próximo año?
¿De casualidad usted conoce la historia de alguna compañía que se haya vuelto líder en la venta de servicios de largas distancias, que no sea Telmex, desde que se privatizó Teléfonos de México? ¡No se puede! Y a las pruebas me remito: ¿Por qué el canal Telefórmula no puede estar en Sky y Televisa Guadalajara sí? ¿Por qué Proyecto 40 no puede estar en Cablevisión del Valle de México y 52MX sí, pero refundido en la frecuencia 197? ¿Por qué W Radio no puede estar en ninguna otra parte que no sea Sky? ¿Qué tiene que hacer una señal como TvUNAM para que la suban a MASTV? ¿De qué privilegios goza El Canal de las Estrellas para tener en Cablevisión del DF una señal diferida una hora y otra, dos, más la de alta definición, mientras Azteca 13 sólo se puede ver en directo y con calidad convencional?
¿A eso se le llama competencia? ¡Por favor! ¿Sabía usted que para ver un canal abierto del Valle de México en Sky como Proyecto 40 hay que pagar un paquete “plus” como si se tratara de HBO?
Sí, qué bonitos acuerdos se están firmando. Lástima que ninguno sea para beneficio nuestro.
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