NOTA ORIGINAL MILENIO DIARIO
El año 2007 no será fácil para México. Estados Unidos crecerá menos y el precio del petróleo podría situarse 10 dólares por debajo del promedio observado en 2006.
Una baja de diez dólares en el petroprecio significa 17 millones de dólares diarios menos de ingresos para México, que exporta 1.7 millones de barriles diarios. En un mes son 510 millones de dólares y en un año 6 mil millones. Nadie puede asegurar que la reducción será de esta magnitud, pero muchos expertos apuestan por un menor precio.
Los especialistas basan su cálculo en la combinación de dos factores: una reducción de la demanda mundial y una mayor capacidad para contrarrestar la inestabilidad geopolítica. La baja en el consumo mundial de energéticos estaría encabezada por Estados Unidos, que reducirá su factura energética como resultado de su temida desaceleración. Los analistas de Merrill Lynch proyectan que la economía estadunidense crecerá en 2007 apenas 2.2 por ciento, comparado con el 3.4 por ciento que se calcula para 2006.
Los analistas se preguntan si el mercado del petróleo lidiar mejora con la inestabilidad geopolítica. Esta es una de las grandes cuestiones para el futuro, toda vez que la inestabilidad es responsable de unos 15 o 20 dólares en el sobreprecio del petróleo. No hay ninguna señal de que disminuirá de manera definitiva la tensión observada recientemente y relacionada con Irán, Israel, Nigeria o Venezuela. Los expertos basan su optimismo en el comportamiento de los mercados desde mediados de julio a la fecha. El precio del barril ha bajado 18 dólares, equivalentes a 23 por ciento. Hay un mejor manejo de la tensión.
Las autoridades de México cuentan con que los precios de la mezcla mexicana sigan por encima de los 45 dólares. Lo necesitan porque de una alta cotización dependen cientos de proyectos, desde la modernización de Pemex hasta el saneamiento de las aguas utilizadas por las principales ciudades. Somos tan adictos al petróleo como Estados Unidos, pero a nosotros nos toca el papel del proveedor. No podemos hacer nada para mantener los precios altos, pero sí estamos obligados a usar mejor los excedentes. No sabemos cuál será el último de nuestros años de bonanza petrolera.
COMENTARIO: Mientras tanto, las autoridades en lugar de manejar eficientemente los recursos y la empresa que los genera prefieren malgastar el dinero y destruir PEMEX, todo por una concepción ideológica estúpida de que toda empresa manejada por el estado es ineficiente, ineficaz y o genera ganancias, pero como la realidad es otra, han hecho todo lo posible para ajustarla a sus dogmas neoliberales, ignorando la experiencia de Noruega, Suecia y Francia. Pero no, son tan arrastrados y serviles que aplican en México políticas creadas por los norteamericanos que ellos ni locos aplicarían en casa, porque saben que destruyen el poder de la nación.
El año 2007 no será fácil para México. Estados Unidos crecerá menos y el precio del petróleo podría situarse 10 dólares por debajo del promedio observado en 2006.
Una baja de diez dólares en el petroprecio significa 17 millones de dólares diarios menos de ingresos para México, que exporta 1.7 millones de barriles diarios. En un mes son 510 millones de dólares y en un año 6 mil millones. Nadie puede asegurar que la reducción será de esta magnitud, pero muchos expertos apuestan por un menor precio.
Los especialistas basan su cálculo en la combinación de dos factores: una reducción de la demanda mundial y una mayor capacidad para contrarrestar la inestabilidad geopolítica. La baja en el consumo mundial de energéticos estaría encabezada por Estados Unidos, que reducirá su factura energética como resultado de su temida desaceleración. Los analistas de Merrill Lynch proyectan que la economía estadunidense crecerá en 2007 apenas 2.2 por ciento, comparado con el 3.4 por ciento que se calcula para 2006.
Los analistas se preguntan si el mercado del petróleo lidiar mejora con la inestabilidad geopolítica. Esta es una de las grandes cuestiones para el futuro, toda vez que la inestabilidad es responsable de unos 15 o 20 dólares en el sobreprecio del petróleo. No hay ninguna señal de que disminuirá de manera definitiva la tensión observada recientemente y relacionada con Irán, Israel, Nigeria o Venezuela. Los expertos basan su optimismo en el comportamiento de los mercados desde mediados de julio a la fecha. El precio del barril ha bajado 18 dólares, equivalentes a 23 por ciento. Hay un mejor manejo de la tensión.
Las autoridades de México cuentan con que los precios de la mezcla mexicana sigan por encima de los 45 dólares. Lo necesitan porque de una alta cotización dependen cientos de proyectos, desde la modernización de Pemex hasta el saneamiento de las aguas utilizadas por las principales ciudades. Somos tan adictos al petróleo como Estados Unidos, pero a nosotros nos toca el papel del proveedor. No podemos hacer nada para mantener los precios altos, pero sí estamos obligados a usar mejor los excedentes. No sabemos cuál será el último de nuestros años de bonanza petrolera.
COMENTARIO: Mientras tanto, las autoridades en lugar de manejar eficientemente los recursos y la empresa que los genera prefieren malgastar el dinero y destruir PEMEX, todo por una concepción ideológica estúpida de que toda empresa manejada por el estado es ineficiente, ineficaz y o genera ganancias, pero como la realidad es otra, han hecho todo lo posible para ajustarla a sus dogmas neoliberales, ignorando la experiencia de Noruega, Suecia y Francia. Pero no, son tan arrastrados y serviles que aplican en México políticas creadas por los norteamericanos que ellos ni locos aplicarían en casa, porque saben que destruyen el poder de la nación.
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