ESCRIBEN "LOS TRONCOS":
REALIDADES DE MÉXICO Y EU.MANO DE OBRA INDOCUMENTADA.REALIDADES DE MÉXICO Y EU.MANO DE OBRA INDOCUMENTADA.
A veces dicen: Los de afuera son de palo, pero igual me largo a opinar porque considero como hermano al noble pueblo mexicano.Yo estoy escribiendo desde Argentina, donde estamos viviendo una Agraria Reforma, al decir de Eduardo Galeano, la Reforma Agraria al revés.Creo que este fenómeno se está dando en todos nuestros países.En el caso de Argentina, grandes corporaciones están comprando los campos a los colonos, que cansados de no tener apoyo del gobierno, venden por monedas y se desplazan a las ciudades a vivir hacinados, mendigando un subsidio, porque trabajo no hay para nadie y menos para ellos que no son categorizados.Creo que la clave está en revertir ese proceso.Un inicio podría ser no comprar los productos alimenticios que vienen de afuera. Esto creará una demanda que puede ser satisfecha por pequeños y medianos quinteros que den trabajo a gran cantidad de campesinos.Si se lograra una campaña en ese sentido, el slogan podría ser:" Ayudemos a crear trabajo en nuestro país".La idea sería crear fuentes de trabajo en nuestros países.Eso va a generar a su vez un mercado interno, pués esos nuevos trabajadores gastarán su dinero en el país.Estoy hablando de los productos alimenticios, pero en un país con un mercado interno tan amplio como es Mexico, se pueden crear muchísmos puestos de trabajo si el pueblo no le sigue la corriente a sus gobiernos entreguistas y compra nacional.Ustedes deben conocer como nos fué en Argentina cuando nos creímos el verso de que pertenecíamos al primer mundo y que 1 peso argentino = 1 dólar.Caímos en la trampa, pero aprendimos que no podemos esperar nada del imperio, puesto que si no atiende a sus pobres, mal se puede interesar en nuestro bienestar.Rodolfo
REALIDADES DE MÉXICO Y EU.MANO DE OBRA INDOCUMENTADA.Hola... disculpen ustedes, he estado con el movimiento desde su inicio, asisti a la convencion nacional democratica y tengo la plena conviccion de que aun falta un camino largo para lograr un Mexico con instituciones que realmente busquen el beneficion de Mexico en su conjunto. Lo que comentas respecto a la mano de obra Mexicana que utilizan los gringos para cosechar frutas y legumbres ya que no existe maquinaria que lo haga es un hecho. Hablas de el boicot hacia esos productos. Puede ser una buena alternativa, sin embargo creo que el cambio debe venir de NUESTRO MEXICO, mientras no exista un verdadero apoyo al agro Mexicano, esto va a seguir sucediendo, tenemos que crear redes de ayuda hacia estas comunidades, de manera que se organicen y se puedan convertir en grandes productores, tal como sucede en EU. Esto es lo que debemos de hacer... Los mecanismos son variados, y debido a que no existe la voluntado politica para crear leyes y mecanismos que apoyen al agro, esto no sucedera, asi que nosotros debemos tomar la iniciativa ante la vision miope de nuestros gobernadores.Hay mucha tela de donde cortar y puede ser un tema amplisimo el cual estoy dispuesto, quien se apunte.. bienvenidos.Saludos y VAMOS POR MEXICO A DEFENDER NUESTRA SOBERANIA !!!Ing. René
Yo digo: ¿ No les sería conveniente a los mexicanos dejar de comprar las verduras producidas en USA con mano de obra esclava?.Creo que de esa forma se pararía un poco el negocio del tráfico de personas y también se daría una mano a los campesinos que plantan esos productos en Mexico.Rodolfo
Y CERRAMOS CON UN ARTICULO DE LA JORNADA DEL DOMINGO:
domingo, octubre 08, 2006
MANO DE OBRA INDOCUMENTADA.
REFORMA.
Karen Batres.
Los vendidos.
El estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, produce camote, pepino y calabaza en cantidades importantes.Éstas son cosechas que sólo pueden recogerse a mano. No hay máquinas que puedan hacerlo sin dañar los productos.Por lo mismo, los que se dedican a estas tareas son indocumentados mexicanos en su mayoría.Los granjeros en Carolina del Norte se abastecen de trabajadores mediante "contratistas": mexicanos legales o ilegales que pasan de ser mano de obra a empresarios en pequeña escala que reclutan, organizan el cruce de la frontera, el transporte de indocumentados hacia los campos de Carolina del Norte, y su organización en el campo.
Una vez allá, los trabajadores se hospedan en viejas casonas o estructuras hechas con el propósito de proveer espacios reducidos para dormir, una cocina elemental y baños. Algunos granjeros cobran renta para estos espacios, otros no. Algunos cobran gastos de luz y agua. Un elemento en común es una falta de mantenimiento: los mosquiteros están rotos, la única limpieza es la que proporcionan los mismos trabajadores. Los granjeros dicen que, como los trabajadores no cuidan su vivienda, ya no están dispuestos a seguir gastando en mantenimiento.
En realidad tienen razón. No obstante, con regaderas que no permiten un cupo adecuado, con baños que carecen de privacidad y condiciones de hacinamiento, nadie se siente motivado a ponerse a limpiar.Estos sitios se encuentran al final de pequeños caminos rurales, lejos de vías transitadas, para que nadie pueda ubicarlos fácilmente. Aunque esto otorga un poco de tranquilidad para los indocumentados, también los aísla, los hace dependientes del transporte provisto por el contratista para ir a algún centro poblado para lavar ropa o comprar lo que requieran.
No cuentan con servicios médicos, y menos están enterados de los pocos derechos que sí tienen. Carecen de protección contra la exposición a insecticidas dañinos, porque no pueden negarse a trabajar un campo fumigado antes de que se quite el efecto tóxico. Negarse es perder el empleo.
Las compañías que compran los productos agrícolas de Carolina del Norte son grandes e importantes. Históricamente, suelen ser apoyadoras incondicionales del Partido Republicano. Tienen el poder de obligar a los granjeros a permitir la entrada de sindicatos para la mano de obra agrícola, pero en general no lo hacen, con el espurio argumento de la autonomía intocable de los productores. Las que sí han presionado a este fin no han sufrido un aumento significativo en el costo de los productos que consumen, pero las condiciones de los indocumentados han mejorado (The Working Poor, 2005).
Existen muchísimas cosechas en Estados Unidos que se recogen a mano. Nadie más hace ese trabajo. Si se elimina o se reduce el flujo de indocumentados, cosechas enteras se perderán. La mano del indocumentado alimenta al mundo desde los campos de Estados Unidos.El partido que se beneficia de las grandes compañías que viven del trabajo de ilegales es el partido que por fin permitió el muro fronterizo, porque los políticos tienen una visión que sólo abarca desde este momento hasta la próxima elección. Su imagen lo es todo.
Vivimos de las remesas. Tenemos el mérito de saberlo. Estados Unidos se alimenta de la mano mexicana y exporta al mundo. Su infame hipocresía es no reconocerlo en voz alta, no cuidar a los que trabajan en sus campos y fábricas, no admitir que están ahí porque no existe una alternativa, ni aquí ni allá.El mexicano vende su trabajo. El político vende su alma.
Correo electrónico: karen_batres@yahoo.com
Karen Batres.
Los vendidos.
El estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, produce camote, pepino y calabaza en cantidades importantes.Éstas son cosechas que sólo pueden recogerse a mano. No hay máquinas que puedan hacerlo sin dañar los productos.Por lo mismo, los que se dedican a estas tareas son indocumentados mexicanos en su mayoría.Los granjeros en Carolina del Norte se abastecen de trabajadores mediante "contratistas": mexicanos legales o ilegales que pasan de ser mano de obra a empresarios en pequeña escala que reclutan, organizan el cruce de la frontera, el transporte de indocumentados hacia los campos de Carolina del Norte, y su organización en el campo.
Una vez allá, los trabajadores se hospedan en viejas casonas o estructuras hechas con el propósito de proveer espacios reducidos para dormir, una cocina elemental y baños. Algunos granjeros cobran renta para estos espacios, otros no. Algunos cobran gastos de luz y agua. Un elemento en común es una falta de mantenimiento: los mosquiteros están rotos, la única limpieza es la que proporcionan los mismos trabajadores. Los granjeros dicen que, como los trabajadores no cuidan su vivienda, ya no están dispuestos a seguir gastando en mantenimiento.
En realidad tienen razón. No obstante, con regaderas que no permiten un cupo adecuado, con baños que carecen de privacidad y condiciones de hacinamiento, nadie se siente motivado a ponerse a limpiar.Estos sitios se encuentran al final de pequeños caminos rurales, lejos de vías transitadas, para que nadie pueda ubicarlos fácilmente. Aunque esto otorga un poco de tranquilidad para los indocumentados, también los aísla, los hace dependientes del transporte provisto por el contratista para ir a algún centro poblado para lavar ropa o comprar lo que requieran.
No cuentan con servicios médicos, y menos están enterados de los pocos derechos que sí tienen. Carecen de protección contra la exposición a insecticidas dañinos, porque no pueden negarse a trabajar un campo fumigado antes de que se quite el efecto tóxico. Negarse es perder el empleo.
Las compañías que compran los productos agrícolas de Carolina del Norte son grandes e importantes. Históricamente, suelen ser apoyadoras incondicionales del Partido Republicano. Tienen el poder de obligar a los granjeros a permitir la entrada de sindicatos para la mano de obra agrícola, pero en general no lo hacen, con el espurio argumento de la autonomía intocable de los productores. Las que sí han presionado a este fin no han sufrido un aumento significativo en el costo de los productos que consumen, pero las condiciones de los indocumentados han mejorado (The Working Poor, 2005).
Existen muchísimas cosechas en Estados Unidos que se recogen a mano. Nadie más hace ese trabajo. Si se elimina o se reduce el flujo de indocumentados, cosechas enteras se perderán. La mano del indocumentado alimenta al mundo desde los campos de Estados Unidos.El partido que se beneficia de las grandes compañías que viven del trabajo de ilegales es el partido que por fin permitió el muro fronterizo, porque los políticos tienen una visión que sólo abarca desde este momento hasta la próxima elección. Su imagen lo es todo.
Vivimos de las remesas. Tenemos el mérito de saberlo. Estados Unidos se alimenta de la mano mexicana y exporta al mundo. Su infame hipocresía es no reconocerlo en voz alta, no cuidar a los que trabajan en sus campos y fábricas, no admitir que están ahí porque no existe una alternativa, ni aquí ni allá.El mexicano vende su trabajo. El político vende su alma.
Correo electrónico: karen_batres@yahoo.com
NOTA:Ahora bien,estamos boicoteando productos de empresas que apoyaron el fraude y cambiandolos por otros que respetaron en alguna medida la decision ciudadana,sujetandose a las leyes,que les impedian colaborar en la politica directamente;ahora bien este momento de organizacion social podriamos apoyar a los productores nacionales,colaborando en el consumo de productos nacionales del campo mexicano,¿en cuantas ciudades de pais conocemos zonas agricolas que solo venden sus productos a traves de coyotes? Y donde los campesinos tienen que malbaratar sus productos para ganar unos pesos mas,ya que los coyotes,por norma general MATAN LOS PRECIOS.¿Sabian ustedes que los productores de fresa de Irapuato venden las canastas a 25 pesos al mayoreo? ¿Y cuanto vale en el super la MINI CANASTITA insignificante con algo de fresas? Esperamos ideas que podamos analizar desde aqui.
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