PACO CARDENAS Y SU PULSO POLITICO

DEL UNIVERSAL:

Pulso Político
Francisco Cárdenas Cruz
26 de septiembre de 2006

En Oaxaca, diálogo no; fuerza pública sí

Listo el operativo para "resolver" conflicto

Convertida en tierra de nadie, la capital de Oaxaca sigue siendo escenario de violencia y caos con un gobernador priísta al que sus habitantes no solamente repudian, sino que ignoran y acosan ahora que le dio por reaparecer en el estado que "gobierna" desde la ciudad de México y en donde la ingobernabilidad prevalece ante la impasibilidad del gobierno federal, en el que se insiste en hablar de diálogo y negociación para resolver el conflicto social, pero al que se prepara a poner fin con el uso de la fuerza pública contra los dirigentes e integrantes de la sección 22 del magisterio y de las organizaciones que conforman la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca.

Después de cuatro meses de que los poderes de hecho han desaparecido, el mandatario estatal, Ulises Ruiz se dio cuenta, aunque demasiado tarde, de que el "conflicto magisterial", que inició como tal pero que se extendió a otros sectores, ha llegado a su límite de tolerancia, por lo que se debe aplicar la ley a través de la fuerza pública con el apoyo del gobierno federal y apresurar una decisión que fue acordada a fines de la semana pasada, como aquí lo apuntamos el viernes pasado y que en cualquier momento habrá de emprenderse.

La persecución que sujetos armados de toletes policiacos, piedras y palos emprendieron anteayer del gobernador en un hotel del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, alcanzó al periodista Ricardo Rocha, que en ese inmueble, junto con sus camarógrafos y ayudantes realizaba una entrevista al líder priísta del Congreso local, Bulmaro Rito Salinas, para su programa de Televisión Azteca. Rocha, columnista semanal de EL UNIVERSAL, fue agredido por uno de los que irrumpieron en la habitación que ocupaba y en la que cumplía su labor informativa.

Los profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ignoraron el "ultimátum" del gobernador, quien les advirtió que quien no regresara ayer a clases no cobraría más y sería destituido. Esa reacción magisterial confirmó lo que se ha venido señalando desde hace varios meses: que Ruiz ya no puede gobernar, ni los oaxaqueños permitirán que lo haga, a pesar de que en la Cámara de Senadores se rehúsan a declarar formalmente desaparecidos los poderes en ese estado y a que desde la Secretaría de Gobernación y Los Pinos se ha querido mantenerlo en el cargo a toda costa, convencidos como siguen estando de que si después de que asuma el cargo, al presidente Felipe Calderón le crean un conflicto social como el que se vive en Oaxaca, podría verse en una situación similar a la que hoy enfrenta el gobernador priísta de ese estado.

Por lo pronto, la tarde-noche de ayer en Los Pinos, el presidente Vicente Fox se reunió con los gobernadores priístas, incluido el de Oaxaca, para "analizar" la situación y decidir lo que ya está decidido desde hace varios días: resolver el problema con el uso de la fuerza pública.

De esto y de aquello...

El atentado a una de las camionetas que utiliza el gobernador priísta de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, ayer por la tarde en Xalapa, en la que sólo iba uno de sus escoltas, revela que quienes propician violencia en el país empiezan a elevar la mira. Hugo Garrido Portillo, miembro del equipo de seguridad del mandatario, conducía una Cherokee cuando fue interceptado, alrededor de las 15:20 horas, en el cruce de la avenida Villahermosa y la calle de Acapulco, en la capital veracruzana, en donde cuatro sujetos le dispararon hasta 18 tiros de grueso calibre. Uno de ellos le rozó ligeramente el brazo izquierdo a Garrido Portillo, quien tuvo tiempo de repeler la agresión, que ocurrió mientras Herrera Beltrán se encontraba en otro lugar. Ahora que Felipe Calderón insiste en que pretende ser menos panista y más Presidente de todos los mexicanos, no son pocos los que recuerdan que un Ejecutivo federal que toma distancia de su partido, acaba por debilitarlo.