NOTA DE MILENIO:
La desvergüenza del... Patrón
mgomez@milenio.com
• Temporada de escándalos
• Republicanos vs. Bush
Un fruto putrefacto mi estimado, pudre todos los demás. Como digno de guión escalofriante para una noche adelantada de Halloween, en la Cámara de Diputados se nombró, con el apoyo de todos los partidos políticos a excepción del PRD, a Emilio Gamboa Patrón para presidir el primer año de esta 60 Legislatura, la Junta de Coordinación Política.
La extraña filtración telefónica con su kamelito querido, pegó de lleno en la línea de flotación del hoy conocido diputado, célebre amigo y defensor de personajes inmiscuidos, ni más ni menos, que en ilícitos tan graves y execrables como la pornografía infantil y el abuso de menores. ¿Por sus obras los conoceremos? Las historias del libro Los Demonios del Edén de Lydia Cacho vuelven a tener relevancia justo cuando en la SCJN no han logrado ponerse de acuerdo sobre si Mario Marín es o no culpable de atropellos contra la periodista. Si le suma la abominable conversación entre Gamboa y Kamel Nacif, el conjunto es un clarísimo reflejo querido lector, de que algo muy podrido está incrustado en la clase política mexicana donde de manera vergonzosa se tapan los unos a los otros.
Hoy por ti, mañana por mí. De insolentes complicidades. Se condena el espionaje telefónico “y los golpes bajos” por parte de aquellas lacras tricolores que lo utilizaron durante décadas con oscuros fines políticos. Hoy se envuelven en la bandera de la pureza y la dignidad aduciendo una guerra sucia y olvidan el fondo del debate público: el tráfico de menores, la pornografía infantil y la pederastia. Pero pareciera que en San Lázaro y en el PRI sencillamente les vale madres.
Si Emilio Gamboa es amigo, protector, compadre, cómplice, patrocinador, peón, operador o socio de un personaje tan controvertido, desdeñado y humillado pública y privadamente como Kamel Nacif por sus relaciones con el pederasta confeso Jean Succar Kuri... es lo de menos. Bola de vulgares cínicos.
La Cámara y (qué pena) el PRI necesitan de un hombre como Gamboa Patrón para presidir un órgano como la Junta de Coordinación Política... como diría un clásico, al diablo con la vergüenza. Porque de moral ni hablamos, pues. Sobretodo cuando el otrora célebre tricolor yace hoy descabezado, sin brújula, rumbo y dejando espacios que son llenados por Emilio a quien demasiados medios de comunicación le deben favores.
Lástima my friend, que el diputado no envió señales de guardarse un rato en su estuchito en lo que pasa su temporal llamado Kamel.
Lástima que su extraordinario olfato ya no dio para comprender el daño que le sigue haciendo a ese PRI que fue brutalmente castigado y repudiado en las urnas el pasado 2 de julio... y que hoy, sin haber entendido nada, se coloca de burdo tapete para que un desdibujado, indistinto e incoloro señor Calderón pise para sentirse, por lo menos, cobijado. Lástima que sigan pensando estos chicuelos que por más travesuras que hagan... no pasa nada.
Lástima mi estimado, que su ceguera no atisbe que la temporada prêt a porter de intensos escándalos... apenas comienza. Y la lista de favoritos (de distintos colores) en muchos ámbitos es, digamos, amplia y simpática. So let´s be ready for more shit hitting the fan...
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