Hay quienes parecen ser desafectos de Francisco Ramírez Acuña por motivos equivocados. Cierto que el de Jamay no es como el Cuatro mentado de la canción (“querido de las mujeres/ y apreciado de los hombres”) ni la versión masculina de la Adelita (la que fuera tan “popular entre la tropa”) y ni siquiera tiene el charm campirano de su predecesor, Alberto Cárdenas Jiménez. Pero de ahí considerarlo la encarnación de “la derecha yunquista” hay mucho trecho. Más aún, no es tan improbable que quienes ahora se alegran porque el susodicho tiene los días contados en el cargo, vayan a extrañarlo pronto, sobre todo si se hacen efectivos algunos malos augurios de la próxima zafra sexenal, para el que ya se menciona como casi seguro secretario general de Gobierno a alguien del ala más mocha del PAN y muy ligado, por cierto, al arzobispo de Guadalajara. Si los pronósticos se cumplen, no sería raro que quienes ahora truenan y retruenan contra el gobierno de “Opaco” vayan a recordarlo como liberal, modernizador y hasta tolerante, pues como dice el lugar común: todo es relativo.
Pero los signos preocupantes no sólo llegan del protogabinete de Emilio González Márquez, sino también de ciertos sectores ultraconservadores, envalentonados por la cuenta regresiva de la actual administración estatal y por lo que ya ven como el inminente retorno de los suyos. Dolidos porque Ramírez Acuña no los peló en sus disparatadas demandas, no ocultan ahora su alegría porque éste y sus colaboradores “afortunadamente ya se van y ojalá se vayan lo más pronto posible”. Éste es el caso de RedFamilia y, particularmente, de su cabecilla en el estado, Jesús Gómez Espejel, “agraviados” porque la Secretaría de Educación de Jalisco aprobó y distribuyó el ya famoso libro de biología (Ciencias I) para primero de secundaria, no obstante la campaña de protestas organizada por agrupaciones como la del señor Gómez Espejel.
Este personaje, muy cercano en su momento al Alcalde Antiminifaldas (alias César Coll Carabias) dice estar confiado en que el próximo gobernador sustituya, en las secundarias oficiales, el referido texto por otro en el que la educación sexual se presente como algo ligado al “matrimonio, amor y familia”, así como a “la defensa de la vida humana”. A Ramírez Acuña, Miguel Ángel Martínez (secretario de Educación) y al gremio magisterial, este profeta del retorno de los ultras les dice: “ésta es la última ocasión que nos ganaron esta batalla, pero no nos han ganado la guerra”.
COMENTARIO: Esperemos que sea sólo un mal sueño, y que los Talibanes locales se queden con las ganas de imponer su retrógrada visión sobre todos los jalicienses, que si triunfan aquí, seguirán con el país.
Pero los signos preocupantes no sólo llegan del protogabinete de Emilio González Márquez, sino también de ciertos sectores ultraconservadores, envalentonados por la cuenta regresiva de la actual administración estatal y por lo que ya ven como el inminente retorno de los suyos. Dolidos porque Ramírez Acuña no los peló en sus disparatadas demandas, no ocultan ahora su alegría porque éste y sus colaboradores “afortunadamente ya se van y ojalá se vayan lo más pronto posible”. Éste es el caso de RedFamilia y, particularmente, de su cabecilla en el estado, Jesús Gómez Espejel, “agraviados” porque la Secretaría de Educación de Jalisco aprobó y distribuyó el ya famoso libro de biología (Ciencias I) para primero de secundaria, no obstante la campaña de protestas organizada por agrupaciones como la del señor Gómez Espejel.
Este personaje, muy cercano en su momento al Alcalde Antiminifaldas (alias César Coll Carabias) dice estar confiado en que el próximo gobernador sustituya, en las secundarias oficiales, el referido texto por otro en el que la educación sexual se presente como algo ligado al “matrimonio, amor y familia”, así como a “la defensa de la vida humana”. A Ramírez Acuña, Miguel Ángel Martínez (secretario de Educación) y al gremio magisterial, este profeta del retorno de los ultras les dice: “ésta es la última ocasión que nos ganaron esta batalla, pero no nos han ganado la guerra”.
COMENTARIO: Esperemos que sea sólo un mal sueño, y que los Talibanes locales se queden con las ganas de imponer su retrógrada visión sobre todos los jalicienses, que si triunfan aquí, seguirán con el país.
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