En México reina una muy bonita tradición que debemos aquilatar: la declaracionitis aguda que le es endémica a nuestra clase política y a las figuras públicas que nos devuelven la fe en la humanidad con sus sesudas reflexiones.
La cosa es declarar, haga o no haga falta; pero que conmueva. Como ahora que Fox afirmó que no se va a ir de México (y uno se pregunta, primero, por qué habría de irse si es el rey de Kafkahuamilpa, y si lo hace, ¿lo hará en compañía de los bonitos hermanos Bribiesca con jefecita incluida?; y segundo, ¿digo en qué país extranjero, como dicen los clásicos, nos lo iban a recibir y a tratar como un demócrata de su estatura se merece?).
No menos memorable es lo de Gamboa Patrón, el valet parking de Kamel Nacif, quien de manera categórica afirmó que “todavía puede haber más (violencia), estamos a punto de que se desborde” en Oaxaca. O sea, un genio. Está como Agustín Carstens, miembro del FMI que aspira a un lugar en el gabinetillo de Jelipillo, cuando llegó a la fabulosa conclusión que a la economía mexicana le urgían unas buenas reformas.
Y es que hay maderas que, ni por equivocación, agarran el barniz. Como es el caso de mi góber precioso, don Mario Marín tan guapo y distinguido, quien reveló que Nacif había dejado de ser su amigo por lo de las grabaciones. ¡Ayyy, mi vida!
Otro casazo es el de Justino Compeán, nuevo presidente de la Femexfut, quien en un afán populista alegó que en la selección mexicana no quieren otro La Volpe, mientras preparan a Hugo Sánchez para que en un futuro cercano no muy lejano dirija al Tri. O sea. Hugo es sin duda el único capaz de llevar a los ratones verdes a la semifinal en un Mundial, nomás a fuerza de puro coco wash que es su especialidad; pero de que es más incómodo que los Zavala y los de la APPO juntos, tampoco hay duda. Aguas, no vayamos a extrañar a Ricardo Antonio.
En ese sentido, no fue mala idea mandar a Hugol al Necaxa para que se curta y se desaburguese. Es lo que le hubieran hecho a Calderón, mandarlo de subdelegado cuando menos a Neza para que, como diría Creel, se hiciera hombrecito antes de treparse a Los Pinos. Eso en vez de que ande asegurando que va a contener su “vocación panista” al gobernar, que es como pedirle a Catémoc Blanco que se comporte como Lord inglés.
Pobre Jelipillo, está muy fresa para estos trotes. Por eso a cada rato me lo agarran a huevazos. Van a ser 6 años muy pero muy largos…
La cosa es declarar, haga o no haga falta; pero que conmueva. Como ahora que Fox afirmó que no se va a ir de México (y uno se pregunta, primero, por qué habría de irse si es el rey de Kafkahuamilpa, y si lo hace, ¿lo hará en compañía de los bonitos hermanos Bribiesca con jefecita incluida?; y segundo, ¿digo en qué país extranjero, como dicen los clásicos, nos lo iban a recibir y a tratar como un demócrata de su estatura se merece?).
No menos memorable es lo de Gamboa Patrón, el valet parking de Kamel Nacif, quien de manera categórica afirmó que “todavía puede haber más (violencia), estamos a punto de que se desborde” en Oaxaca. O sea, un genio. Está como Agustín Carstens, miembro del FMI que aspira a un lugar en el gabinetillo de Jelipillo, cuando llegó a la fabulosa conclusión que a la economía mexicana le urgían unas buenas reformas.
Y es que hay maderas que, ni por equivocación, agarran el barniz. Como es el caso de mi góber precioso, don Mario Marín tan guapo y distinguido, quien reveló que Nacif había dejado de ser su amigo por lo de las grabaciones. ¡Ayyy, mi vida!
Otro casazo es el de Justino Compeán, nuevo presidente de la Femexfut, quien en un afán populista alegó que en la selección mexicana no quieren otro La Volpe, mientras preparan a Hugo Sánchez para que en un futuro cercano no muy lejano dirija al Tri. O sea. Hugo es sin duda el único capaz de llevar a los ratones verdes a la semifinal en un Mundial, nomás a fuerza de puro coco wash que es su especialidad; pero de que es más incómodo que los Zavala y los de la APPO juntos, tampoco hay duda. Aguas, no vayamos a extrañar a Ricardo Antonio.
En ese sentido, no fue mala idea mandar a Hugol al Necaxa para que se curta y se desaburguese. Es lo que le hubieran hecho a Calderón, mandarlo de subdelegado cuando menos a Neza para que, como diría Creel, se hiciera hombrecito antes de treparse a Los Pinos. Eso en vez de que ande asegurando que va a contener su “vocación panista” al gobernar, que es como pedirle a Catémoc Blanco que se comporte como Lord inglés.
Pobre Jelipillo, está muy fresa para estos trotes. Por eso a cada rato me lo agarran a huevazos. Van a ser 6 años muy pero muy largos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos