NOTA DEL DIARIO DE JUAREZ:
El México dual
19 de Septiembre del 2006
Actualizado: 12:10:09 AM hora de Cd. Juárez
Sergio Conde Varela
Abogado
Definitivamente a partir del pasado 16 de septiembre, políticamente han nacido dos Méxicos. Uno, el que respalda a Andrés Manuel López Obrador que el sábado optó por designar al tabasqueño Presidente legítimo; el otro, el que se inclina por Felipe Calderón, al que el Tribunal Electoral le entregó documento en que lo acredita como Presidente electo.
Dos Méxicos realmente; uno asentado principalmente en el norte del país; otro que ha sentado sus reales en el centro y sur de la patria. En unas palabras: ha nacido el México dual. Cada uno reúne características y fenómenos distintos; dos maneras de ver la realidad nacional.
Para nosotros, los juarenses y chihuahuenses, esa realidad no nos es desconocida. Ya la vivimos en el turbulento año de l986, cuando las familias se dividieron de manera muy marcada, por inclinarse los miembros de esas familias, unos, por el partido tricolor y otros por el partido blanquiazul. Fueron tiempos difíciles; de suma desconfianza y de enfrentamientos verbales constantes.
Los ciudadanos fronterizos entraban al debate de manera natural; recordamos que los panistas perseguían a Fernando Baeza por nuestra ciudad y buena parte del estado y francamente, la elección de l986 llevó el caso ante los tribunales internacionales, los cuales hicieron muchas acotaciones al sistema electoral mexicano y prácticamente dieron como resultado el nacimiento de instituciones actuales como el IFE y el Tribunal Electoral Federal, los cuales hoy están sujetos a una masiva impugnación de los partidarios de López Obrador.
Cuando se trata de movimientos como los que hoy aparecen sobre la faz de nuestra patria, debemos preguntarnos: ¿Por qué surgen?
La asamblea democrática nacional, que designó a López Obrador Presidente legítimo, nació como resultado no sólo de la inconformidad por los movimientos y resoluciones nada democráticas tanto del IFE como del Tribunal electoral, sino de algo de mayor esencia sociológica.
En efecto, en el 2000, Vicente Fox y su partido el PAN, levantaron las expectativas populares para que terminara una era de autoritarismo pleno del PRI y sus candidatos. Los gritos de “sacaremos al PRI de Los Pinos”, fueron una esperanza de millones de gentes que se volcaron en las urnas para que Fox obtuviera una victoria desahogada.
Además, se gritó a los cuatro vientos que el problema de Chiapas se resolvería en quince minutos y que el desarrollo del país no sería menor del 7 por ciento. Nada de eso se instrumentó, las expectativas de la gente se vinieron abajo; los viejos moldes y los vicios siguieron vigentes; los campesinos fueron olvidados.
Aquí en Chihuahua, uno de sus líderes fue el primer preso político del gobierno, al acusarlo del delito de motín, que es un delito político previsto en la ley penal federal y hasta la fecha, no ha sido resuelta una sola de sus peticiones para favorecer el desarrollo de las comunidades rurales.
Por otra parte, se privó de los ingresos de los puentes internacionales al municipio de Juárez y a pesar de que el presidente Fox dijo que habría un nuevo federalismo, no se pudieron destinar unos cuantos millones de pesos para resarcir el desastre de las lluvias en nuestra población, cuando ésta envía 14 mil millones de pesos para las arcas nacionales al año.
¿Cuál es la demanda de la Convención indicada? Primero, que el gobierno del cambio falló. Que ya no hay confianza en muchos millones de mexicanos en que el candidato del partido blanquiazul cumpla con erradicar buena parte de la pobreza. Su triunfo no sólo está impugnado por los partidarios de López Obrador, sino que antier el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que al parecer había trampa en la elección del dos de julio.
El vocero presidencial Rubén Aguilar de inmediato se refirió a que el mandatario no debía inmiscuirse en los asuntos de México, pero se recuerda que nada expresó este vocero cuando de manera burda se ridiculizó en la campaña mexicana a Hugo Chávez, para quitarle votos a López Obrador y poner al ejecutivo venezolano como un dictador deleznable. Sin embargo, Venezuela tiene 20 por ciento de desarrollo frente al 3 y fracción del gobierno del presidente Fox.
En este México dual cambiarán muchas cosas. Los medios de comunicación televisivos seguramente forzados por la pérdida de “rating” les dirán adiós a sus locutores que se especializaron en estar definitivamente inclinados hacia Calderón y seguramente las programaciones no aguantarán el paso del tiempo, ni la presión de los no alineados.
La televisión mexicana no sabe de competencia a fondo y no acepta, como muchos periódicos, que opiniones opuestas cubran sus espacios; se alteran demasiado para darle cabida a voces que no concuerdan con las líneas oficiales y eso hará que los hoy comentócratas pierdan su poder.
Algo toral en este asunto, es que habrá muchísimo trabajo porque buena parte de la población desea que las cosas marchen de otra manera y los partidos PRI y PAN, opuestos por antonomasia, se unieron no sólo en las elecciones de Chiapas, sino también tienen rumbos paralelos en la legislatura en buena parte de puntos.
No han entendido que se acaba de dar un paso histórico y que lo de ayer, ya no es igual a lo que hoy se vive. Empezamos a vivir el México dual, ni más ni menos. Y si no, al tiempo.
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