ESPAÑA EN QUIEBRA: Una mujer de 60 años se encierra indefinidamente en un cajero de un banco de Galicia

Una mujer de 60 años se encierra indefinidamente en un cajero de un banco de Galicia:
"Sé que no voy a recuperar mi dinero, pero tengo que protestar porque no hay derecho a lo que nos están haciendo. Los directivos están mandando gente al cementerio. Me voy a quedar aquí porque tengo que hacer algo que me quite este tormento de la cabeza". Francisca Alonso se encerraba ayer de manera indefinida en un cajero de Novagalicia Banco de Gondomar, en Pontevedra, tras conocer que no va a recuperar las participaciones preferentes donde metió los ahorros de su vida.

La protesta que inició en solitario fue ganando apoyos a medida que pasaba la tarde. Vecinos de esta mujer, empleada de hogar de 60 años, y personas de la plataforma de afectados por las preferentes acudieron a respaldarla y organizaron turnos para no dejarla sola en ningún momento.

El entorno de la sucursal se convirtió en una concentración improvisada, con pegada de carteles y pancartas y hasta la presencia de un cerdo procedente de una cuadra del municipio, al que los presentes bautizaron como "Pepiño Feijóo Rajoy" por decisión unánime. "Nos hemos cansado de decir que no hay pan para tanto chorizo y ahora traemos el 'currricho' como símbolo de la consigna", explicaban los dueños del animal.



Mientras tanto, la mujer repetía que no era su intención comprometer a nadie, que había tomado la decisión en solitario porque tenía que hacer algo para quitarse "este tormento que tengo en la cabeza desde el viernes. ¿De qué me sirven a mí los bonos senior si sé que no voy a cobrar y más ahora que no sabemos qué va a pasar con el banco?", se preguntaba.

Por ese dinero lleva luchando un año, cansada ya de manifestarse "en todas partes". "Nos engañaron desde un principio porque nosotros confiamos en Caixanova y nos siguen engañando, con los arbitrajes, con todo, y no lo aguanto más", subrayaba.

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