23 de enero de 2014

Patraña y falso festejo participación del monigote de SALINAS en Davos, todo arreglado para inflarlo

davos.jpgParticipación de México en Foro de Davos ya resulta "rutinaria": experto — La Jornada:

México, DF. La participación de México en la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en Davos, Suiza, ya resulta “rutinaria” puesto que ha estado presente prácticamente desde que fue fundado con ese nombre en 1987 aunque sus antecedentes datan de los setenta, en plena época de los programas de ajuste económico del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), aseveró Arturo Ortiz Wadygmar, especialista en economía mundial del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Fundado por Klaus Schwab, un economista suizo, el WEF es un escenario que ha servido para que el presidente mexicano en turno, dijo, reciba “aplausos y loas” por las medidas económicas que impone, acordes a los lineamientos neoliberales y en pro de la globalización marcados por los organismos multilaterales y seguidos por dicho foro aún cuando éste se presenta como una fundación internacional independiente, sin fines de lucro y no ligada a intereses políticos, partidarios o nacionales.
Si bien el foro no se circunscribe a cuestiones económicas ni sólo acuden funcionarios gubernamentales y representantes de organismos financieros multilaterales y grandes empresas, pues también participan académicos, intelectuales y representantes de organismos civiles que discuten y proponen soluciones a diversos problemas, el investigador de la UNAM consideró que éstos son solo “pegostes” y lo relevante del WEF lo determinan quienes detentan el poder económico y político, por lo que se asemeja a los foros del FMI y del BM.
“Es una reunión triunfalista entre los sectores beneficiados con la globalización. Por eso lo que ahí se expone y discute resulta reiterativo porque se van a echar loas entre ellos mismos, es un escenario para que presuman los avances logrados según la visión neoliberal y concreten negocios”, expresó Ortiz Wadygmar.
Consideró que el presidente Enrique Peña Nieto es reconocido ahora por los políticos y empresarios que acuden a la reunión anual del WEF, como en su momento lo fue el ex presidente Felipe Calderón quien fue galardonado en dos ocasiones por el foro: en 2012 con el Premio al Estadista Global y en 1997 como “Líder Mundial del Futuro”.
La única diferencia, abundó, “es simplemente que el pastel está completo. Calderón avanzó en un 85 por ciento y ahorita Peña ya concretó todo con las reformas y se le elogia que lo hizo muy rápido, como si fuera un acto heroico, cuando en realidad tenía un Congreso previamente ganado y por ello no fue ninguna hazaña porque todo estaba preparado”.
A su vez, Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), sostuvo que lo que se discute en el foro del WEF sí llega a incidir en la toma de decisiones de los gobiernos y empresas que participan en él, además de ser un espacio donde se concretan negocios.
“Es un foro muy importante donde empresarios de todo el mundo, presidentes y organizaciones civiles se unen para escuchar, ver, platicar y compartir ideas en los temas que en general preocupan al mundo, entonces la presencia del presidente Peña sin duda es importante para explicar la enorme cantidad de cambios del año pasado y presentar un perspectiva muy alentadora de México”, indicó.
Eso, agregó Foncerrada, servirá para proyectar al país y atraer inversiones porque “el momentum de México se había caído con la falta de crecimiento económico y la inseguridad”, éste último el factor peor calificado en el Índice de Competitividad, el estudio más conocido del WEF.
Ambos especialistas consideraron que con las reformas logradas en el primer año de gobierno de Peña Nieto, México podría mejorar su calificación general en el próximo Indice de Competitividad del WEF, ya que el año pasado fue de 4.34, con lo cual cayó dos posiciones, del 53 al 55, entre las 138 naciones evaluadas.
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