David Casas en Monterrey | Nacional | Fecha: 2008-03-31 | Hora de creación: 00:00:00 | Ultima modificación: 09:24:52
La desolación y el abandono de los pueblos ubicados a lo largo de la Cuenca de Burgos, desde Tamaulipas hasta Coahuila, es lastimosa y deprimente, mientras que las empresas extranjeras que perforan el subsuelo mexicano no dejan nada de prosperidad a la región. Lo anterior lo denunció Humberto Cervantes Vega, ex presidente de la Cuenca de Burgos en la pasada legislatura federal y actual secretario de Federaciones Estatales y del Distrito Federal del CEN de la CNOP, quien asegura que las empresas extranjeras que perforan no invierten más allá de sesenta millones de dólares, cuando los contratos que les entregó el gobierno de Vicente Fox indicaban alrededor de 2,700 millones. Esos contratos entregados por quince años en realidad han demostrado que no se invierten esos 2,700 millones de dólares, pues al traer maquinaria y demás infraestructura el costo de éstas no pasa de los sesenta millones, y en cambio Pemex les paga por lo que hacen. Por si fuera poco, no son los contratos los que violentan la Constitución, sino el hecho de que se les entregó la tierra y la usufructan a su antojo, ellos tienen el control de la misma y han creado territorios extranjeros en esas áreas, agregó. Recordó que lo mismo sucede con las plantas eléctricas, como una en Sonora, donde los estadunidenses tienen inversión, pero la han bardeado al grado de crear un bunker y territorio gringo. Además, indicó, la Cuenca de Burgos no se explota ni al sesenta por ciento de su capacidad y no dejan derrama económica en los pueblos, pues el personal, la comida y hasta el agua que consumen son importados. Añadió que los pueblos sigen en la pobreza, y Burgos, en Tamaulipas, está desolado, mientras que en General Bravo y Doctor Coss, la paraestatal apenas ha entragado asfalto para una calle.
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