CIUDAD DE MÉXICO, 15 de mayo.- La marca estadunidense de ropa 'Abercrombie & Fitch' es conocida por su agresiva y polémica estrategia de marketing: publicidad protagonizada por jóvenes de esculturales cuerpos, inauguraciones de tiendas con bailarines de torso desnudo, y dependientes perfectos, cuidadosamente seleccionados.
En 2006, el consejero delegado de la empresa, Mike Jeffris, confesó a Salón que fichaban a dependientes así "porque la gente atractiva atrae a otra gente atractiva y queremos dirigirnos comercialmente a gente 'cool', atractiva. Solo queremos dirigirnos a eso", de acuerdo con un reporte de The Huffington Post.
La polémica, siempre viva, se ha reactivado después de que Robin Lewis, autor de un libro sobre la compañía, dijera que Abercrombie no fabrica ropa de mujer mayor a la L porque no quiere que la marca sea llevada por mujeres de talla grande.
Abercrombie también ha saltado a los medios por polémicas relacionadas con su trato a los empleados como "castigar" a sus dependientes con flexiones, obligarles a comprar y llevar su ropa, discriminar a minorías, hacer trabajar en el almacén a una mujer con una discapacidad física, o no contratar a musulmanas que usan pañuelo.
Así las cosas Greg Karber, un joven creador audiovisual de Los Angeles, creó una campaña para "reorientar" la estrategia de marketing de Abercrombie & Fitch, haciendo que otro tipo de público -que no es precisamente el veinteañero universitario blanco y perfecto que ellos quieren- lleve su ropa. Karber pide a la gente que regale sus prendas de la marca a personas sin hogar a través de un hashtag de Twitter (#FitchTheHomeless) y un video que está siendo muy compartido en redes sociales: en dos días lleva alrededor de un millón de reproducciones.
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos