Los partidos que firmaron el pacto por México representan una visión del país diferente a la que representa Morena. A primera vista y desde la perspectiva de las burocracias de los partidos, hablar del Pacto por México, como una sola visión política en el país, parece un reduccionismo maniqueo. Se argumenta, que el papel de las oposiciones en las democracias es el de pactar para avanzar y se señala que ningún partido es homogéneo. Por lo que el pacto por México es una demostración, se dice, del talante democrático de los partidos que representan la mayoría en el congreso.
Sin embargo, la decisión del pacto por México la hicieron, Peña Nieto (no la heterogeneidad que representa al PRI), el Sr. Madero (no la heterogeneidad que representa el PAN) y los Chuchos (no la heterogeneidad que representa el PRD), sin una discusión amplia entre sus bases. No se consultó a sus representantes en el Congreso ni a los comités estatales de cada partido. Es decir se realizó rapidito y en lo oscurito, lo que no se parece a las democracias modernas, a la que tanto se refieren los periodistas e intelectuales apropiadamente aceitados.
En el caso del PRD, la representación que tienen en el congreso se la deben, en gran medida, al carisma y trabajo personal de AMLO. Los representantes del PAN en el congreso, se la deben en parte, a la utilización de dinero público que el gobierno federal ejerció durante la campaña. En el caso del PRI, fue evidente la promoción que se hizo durante varios años en los medios de comunicación. Por lo tanto su representación de la mayoría de la población es cuestionable.
¿Por qué los Chuchos y Madero han firmado el pacto por México? ´
Al parecer, debido a lo endeble de su representación y a los beneficios que esta otorga. Los dos partidos tienen miedo a bajar su representación y convertirse en parte de la chiquillada. Madero, se enfrenta al desgaste de dos de las peores administraciones federales de los últimos 50 años. Para sobrevivir, requiere un pacto (no transparente, como el realizado por Salinas después del fraude de 1988) para que el PRI en el gobierno les ceda espacios tanto en los medios de comunicación como en los congresos estatales y en algunas gobernaturas.
En el caso del PRD, la segunda fuerza política que negocia como si fuera la cuarta, el problema puede ser mayor. Los poderes fácticos, el PRI, el PAN y Morena, saben que los chuchos no cuentan con los votos de la mayoría de votantes del PRD. Que su firma en el Pacto por México tiene un valor simbólico, basado en la parte mayoritaria de la burocracia y no por una representatividad real de la población. Por eso ceden con tan poco a cambio.
Al PRI para controlar a Elba Esther, su SENTE y su PANAL, solamente necesitó utilizar la información que conocían desde hace más de dos lustros, que también fue un mecanismo de advertencia para otros, como pueden ser Romero Deschamps, los Chuchos, Madero, Calderón y sus ex funcionarios.
Por lo que también es pertinente preguntarse:
¿Qué le saben o en que los tienen grabados a los Chuchos que tanto panistas, priistaas y Elbistas les han obligado a pactos que los dejan sin dignidad? ´
¿Porque un partido que obtuvo más de 15 millones de votos hace un pacto con tan poco a cambio?
¿Por qué se entregan a manos del PAN en los estados, que fue un partido que en las elecciones del 2012 los atacó desmesuradamente, que en el 2006, les robó (como ellos lo han dicho) la presidencia, que en el 2000, los despreció, y que en 1988, se aliaron con el PRI para robarles la presidencia?
¿Por qué se entregan al PANAL con todos los escándalos de corrupción de Elba Esther y sus familiares?
¿Que les conocen a los chuchos, que ceden mas frente a partidos que obtuvieron menos votos?
¿Por qué tanto en Baja California como en Chihuahua se han opuesto a sus bases estatales?
Si esos congresos estatales son corruptos, sectarios o tienen intereses mezquinos, ¿Por qué no se dieron cuenta antes?
¿Cuantos congresos estatales del PRD son igualmente corruptos, sectarios y mezquinos? ¿Que sentido tiene pertenecer al PRD y ser activista si todo se reduce a la decisión que se haga desde y en la ciudad de México?
Es necesaria una respuesta clara y transparente a esas preguntas para que la ciudadanía comprenda la posición de los Chuchos y del PRD, de lo contrario la pérdida de votos será todavía mayor y el Pacto por México se reducirá en poco tiempo en un pacto con burocracias partidistas menos representadas. Al PRI no le conviene un escenario que muestre al PRD y al PAN como aliados débiles, por lo que es probable que les de oxigeno y se aceitará a los medios para ahogar MORENA (la verdadera oposición). Sin embargo, la ciudadanía puede decidir otra cosa y castigar sin el voto para las alianzas del PRD con el PANAL mas el PAN o con el PANAL mas el PRI. En Baja California se votará por el Pacto por México. Las dos coaliciones representan al pacto. El entusiasmo mostrado en las campañas electorales, el grado de participación y el número de votos nulos podrían indicar el nivel de aceptación al pacto, de una ciudadanía usualmente de derecha.
Para que exista un verdadero pacto democrático en nuestro país, se requiere de la participación de quien representa la verdadera oposición (demostrada en las urnas); es decir, la de Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo en las pasadas elecciones cerca de 16 millones de votos.
Se ha dicho que con AMLO no se puede negociar. Pero parece que lo que significa es que AMLO no acepta negociar a cualquier precio (de lo que si son capaces los Chuchos). Un líder político que ha gobernado a la ciudad de México con un enorme grado de aprobación, que fue defendido del desafuero por cientos de miles de ciudadanos, que ha sido capaz de organizar a tres partidos con diferentes tribus y un movimiento, y que, en la peor desventaja electoral en la que se puede enfrentar un líder de la oposición en una democracia moderna, obtuvo en dos ocasiones más del 30% de los votos, se le podría acusar de muchas cosas menos de incapacidad para negociar.
Promover un aparente rechazo a negociar de parte de AMLO, como lo han hecho los medios de comunicación y algunos intelectuales del sistema, es simplemente un maniqueísmo de quienes sienten amenazados sus privilegios, en contra de una persona y un movimiento al que no han podido chantajear con la excusa de que le tienen grabados caso de corrupción o identificados compras inexplicables.
No conozco personalmente a AMLO, nunca me he tomado una foto con él, tampoco le he dado la mano, no pertenezco al Partido MORENA, pienso que AMLO ha cometido errores, pero no peores que los mexicanos normales, y menos que la mayoría de políticos en México. Por otro lado, creo que AMLO es una persona carismática para la mayoría de mexicanos, que gran parte de la población lo quiere y lo considera su líder, el que lo representa y puede defender sus intereses (a diferencia de quienes firmaron el Pacto por México), que esta comprometido con la justicia social, que le preocupan los marginados (mujeres, ancianos, niños, indígenas, jóvenes, migrantes, etc.), que tiene gran capacidad de organización, que es de los raros políticos (no el único) honestos en nuestro país, que demostró capacidad para conciliar los intereses de los poderosos con los de los marginados en la Ciudad de México y que ha sabido estar fuera de los escándalos de corrupción en las que se han visto involucrados gente cercana a él. En un país donde la corrupción es parte de la cultura política y no política, rodearse absolutamente de personas incorruptibles es imposible.
Otra de las cualidades que tiene AMLO, (que no tienen las burocracias de los tres partidos, el actual presidente de México y todos los ex presidentes) y MORENA, es que AMLO ha sido el blanco de críticas desproporcionadas de personajes con abierto conflicto de interés con televisa, milenio, TV azteca, y otros monopolios, de personajes como Loret de Mola, Gómez Leyva, Carlos Marín, Ruiz Healy, Adela Michel, Beteta, Ferris de Con, y un largo etc. Que estos personajes critiquen de manera tan desmesurada a AMLO, le otorga un valor añadido a su integridad, que ningún político en nuestro país puede tener.
Por lo anterior, es con AMLO, con quien Peña Nieto debería negociar si desea gobernar como un hombre de estado con el verdadero representante de la oposición. Sin embargo, todo parece que es en el propio gobierno el que no puede pactar con él. Los poderes fácticos, que tienen sometido al gobierno, no están dispuestos a perder privilegios, tampoco quieren ceder a las propuestas de AMLO sobre Educación, la Ley Fiscal, la Ley de Telecomunicaciones, la Ley de Energía y la ley electoral
Por lo que un pacto sin la presencia de AMLO, no solamente queda implícitamente deslegitimado sino que dejan como única oposición del Pacto por México y sus firmantes, a Morena y como únicos líderes opositores a Martí Batres y a AMLO.
Juan Pérez Cuzcate
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos