Dos ex priistas están tomando fuertes posiciones en partidos a los cuales antaño combatieron políticamente. Son Miguel Ángel Yunes y Diódoro Carrasco. El primero, que en el sexenio de Felipe Calderón tuvo el respaldo incondicional de la ex primera dama, Margarita Zavala, ha logrado que todo el PAN se ponga a bailar a su ritmo con el escándalo de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, radicado en Veracruz, por lo que algunos panistas de cepa piensan que ante la falta de liderazgos en el partido, no sería del todo descabellado que se quedara con el control del partido. El segundo, también neopanista, ha ido colocando nuevas piezas en el gobierno de Gabino Cué en Oaxaca, para que apuntalen a su pupilo que se encuentra en crisis. Carrasco dice que no es cierto, y Yunes no dice nada, pero en Veracruz, ya borró al viejo PAN.
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