19 de marzo de 2013

Temen en Washington que gendarmería del pelele de salinas generalice violaciones a los derechos humanos

Ven riesgo potencial en la Gendarmería | El Economista:

Al componer de militares otra fuerza de seguridad federal, el Presidente sigue los pasos de sus predecesores. Foto: AFP
Aunque la administración del presidente Enrique Peña ha promovido la creación de una Gendarmería Nacional como parte de la solución a los problemas de seguridad de México, existen varios peligros potenciales en la creación de una nueva fuerza de seguridad federal integrada por soldados, incluyendo la militarización de la seguridad pública en México y el potencial para que se generalicen las violaciones de los derechos humanos de la población, indicó Maureen Meyer, principal investigadora de México y América Central de la organización Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por su sigla en inglés).



A través de un análisis, la especialista detalló que a través de la implementación de otra fuerza de seguridad federal compuesta por elementos con formación militar, Peña sigue los pasos de sus predecesores para militarizar la seguridad pública en México.

Desde el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000), todos los presidentes de México han ampliado el uso de las Fuerzas Armadas en operaciones contra las drogas y los han involucrado en roles correspondientes a las instituciones civiles y los organismos de seguridad pública.

Por ejemplo, cuando Zedillo creó la Policía Federal Preventiva (PFP) en 1999, poco más de 5, 000 efectivos militares fueron contratados para servir en posiciones supuestamente temporales hasta que suficientes agentes civiles nuevos pudieran ser seleccionados y entrenados. Sin embargo, Maureen Meyer anota que a lo largo de la existencia de la PFP, los militares siguieron con una fuerte presencia dentro de la fuerz, y el número de personal militar en sus filas aumentó con el tiempo, especialmente durante el gobierno del expresidente Vicente Fox.

Del mismo modo, mientras que el expresidente Felipe Calderón originalmente afirmó que el uso de militares en seguridad pública era temporal y duraría sólo hasta que la policía federal pudiera asumir plenamente sus responsabilidades, los gendarmes aún tienen un papel principal en las operaciones de lucha contra el crimen organizado.

En opinión de la investigadora de WOLA, el Ejército mexicano tiene un triste récord en materia de derechos humanos, lo que no es un buen augurio para el futuro de la Gendarmería. Ante ello, de no contar con fuertes mecanismos de rendición de cuentas, internas y externas, esta nueva fuerza puede cometer el mismo patrón de abuso hacia la población a la que está destinado a proteger; “lo que hemos visto de los militares mexicanos en los últimos años”, previó la especialista.

ana.langner@eleconomista.mx

'via Blog this'

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos