Sergio García Ramírez, político mexicano. (Photo credit: Wikipedia) |
Por: Zazil Carreras
@ZazCarreras3_0
El día de ayer el Instituto Federal Electoral resolvió dos de las principales quejas interpuestas por la Coalición Movimiento Progresista durante el proceso electoral del 2012 en contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ambas denuncias documentaban las irregularidades financieras en el proceso electoral y perseguían la aplicación de sanciones en contra del PRI.
En cuanto al financiamiento de la coalición Compromiso por México con la utilización de las tarjetas MONEX, la Unidad de Fiscalización del órgano electoral confirmó que el PRI gastó 66 millones 326 mil 300 pesos en la distribución de tarjetas en la pasada elección presidencial, que repartió “entre sus coordinadores, enlaces distritales y estatales, y representantes generales”.
Tras un empate en la primera votación, por la abstención del consejero Sergio García Ramírez, había 4 consejeros en contra y 4 a favor de la aplicación de una sanción económica.
En una segunda votación y con la aprobación de la mayoría de los consejeros electorales, García Ramírez emitió su voto. Con ello se estimó que esas tarjetas fueron adquiridas como gasto operativo de campaña a nivel nacional y local, por lo que el IFE exonero al PRI de la multa económica, 5 votos a favor, 4 en contra.
Cabe destacar que García Ramírez, quien fuera secretario general nacional del PRI, fue nombrado como consejero por la mayoría del PRI y el PAN en las cámaras legislativas. Además, tiene nexos de amistad con los dueños de la empresa EFRA, ligada a MONEX, la principal empresa asociada con la triangulación de recursos para el reparto de dinero durante la campaña electoral de Enrique Peña Nieto.
En este caso, la Unidad Fiscalizadora del IFE desestimó un conjunto de pruebas muy importante sin ampliar la investigación a la que por ley se encuentra obligada.
La otra resolución fue la que se tomó hacia la queja promovida por el presunto rebase de topes de gastos de campaña y exceso de recursos en la contienda por la cantidad de 2 millones 700 mil de pesos.
En este sentido, el IFE no encontró responsabilidad alguna para el PRI y se estableció que para efectos de los informes de gastos de campaña, se deberán tomar en cuenta 141 millones de pesos relacionados con gastos de transportación, Internet, espectaculares, entre otros. Según el IFE, los gastos concuerdan con la cotización de espectaculares por $5,742 pesos y la renta de aviones en aproximadamente $6,000 pesos. No tomaron en cuenta las facturas presentadas y valuando de acuerdo al general del mercado.
Los representantes de los partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano cuestionaron la falta de exhaustividad en la investigación a la que la Unidad de Fiscalización del IFE está obligada, ya que consideraron que sus indagatorias no fueron suficientes puea no ampliaron la investigación y sí desecharon pruebas.
El diputado Ricardo Mejía, de la bancada de Movimiento Ciudadano y miembro de la comisión investigadora del caso MONEX, prevé que estos 141 millones de pesos que ahora debe “justificar” el PRI como “gastos de campaña” serán prorrateados entre Peña Nieto y todos los candidatos que tuvo el PRI en 2012, es decir, los 300 candidatos a diputados federales, los 64 candidatos a senadores y el propio Peña Nieto, para que los gastos de la campaña por la presidencia nacional sean ajustados y no exista ninguna irregularidad que sea, por lo menos, detectable.
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