Posted on 21 agosto, 2012 by Jenaro Villamil | 2 comentarios
Jenaro Villamil
No son las profecías mayas. Tampoco una epidemia de influenza. Es el fin de sexenio. El ocaso de la locura de alto impacto social. Y en este periodo tormentoso, la leyenda mexicana dice que los tlatoanis (o quienes pretendieron sentirse así), enloquecen, se erigen automonumentos, al tiempo que cobran venganzas como usureros del poder.
Díaz Ordaz le decía al espejo si sólo era feo o también genocida. López Portillo se comparó con un perro para defender una moneda devaluada por él mismo. Echeverría se comparó con un rey malasio tras expulsar a un grupo de reporteros encabezados por Scherer del Excélsior. Salinas prometió que gobernaría durante 24 años y asesinaron a su candidato y a su ex cuñado, mientras él asesinó al futuro. Zedillo lanzó al vacío a su partido, para salvarse él mismo. Vicente Fox quiso canonizar la silla bicéfala con su esposa compulsiva y ambiciosa y ordenó desaforar a López Obrador por una calle mal construida.
leer mas
http://jenarovillamil.wordpress.com/2012/08/21/para-documentar-nuestro-optimismo-calderon-los-delirios-del-fin-de-sexenio/
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos