"No he cambiado para nada; sigo siendo el mismo": Antonio Attolini
"Se presentarán estas propuestas al nuevo gobierno para la democratización de los medios": moderador de la mesa
¿Podrá Televisa borrar de un plumazo la estela de corrupción que la precede con esta iniciativa de "apertura" en Foro TV?
Por: Patricia Barba Ávila (Seti)
Pese a que han transcurrido ya varios meses después de la campaña presidencial y la elección del 1 de julio, continúan emergiendo nuevos datos sobre el cúmulo de actividades delictivas llevadas a cabo por Televisa y el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, principalmente en medios como Proceso, Noticias MVS con Aristegui y, por supuesto, las redes sociales.
Dos de los escándalos más conspicuos que Televisa tiene que afrontar e intentar resolver con el menor daño posible son las camionetas sorprendidas por autoridades nicaragüenses que portaban no sólo el logotipo de esta televisora sino dinero y estupefacientes a cargo de personajes que se identificaron como empleados de esta empresa, además de las pruebas presentadas por el Movimiento Progresista sobre el pago de enormes cantidades de dinero a locutores como López Dóriga por parte del hoy llamado "presidente electo" cuando fue gobernador del Estado de México, con el fin de promover su imagen a lo largo y ancho de la República.
Hay que tener presente que una de las demandas más reiteradas por parte del YoSoy132 ha sido, precisamente, la democratización de los medios y, por supuesto, evitar que cualquier poder fáctico tenga la prerrogativa de colocar presidentes de la república como si se tratara de contratar a cualquier empleado. Más aún, eliminar el control que este gigante televisivo ejerce sobre el Congreso, a través de sus operadores en el Senado y la Cámara de Diputados. Y es aquí, en este punto, donde quiero abordar el tema de la cooptación de Antonio Attolini, un brillante estudiante del ITAM cuyas participaciones en medios para debatir ágilmente con avezados locutores sobre este trascendental movimiento estudiantil que surgiera el pasado 11 de mayo a raíz de la visita de Peña Nieto y el consecuente rechazo que sufriera por parte de los estudiantes de la Ibero. Las preguntas que se antoja hacer aquí son: a) ¿Acaso Televisa intenta borrar la estela de corrupción que la precede abriendo un espacio "democrático" a jóvenes bonitos y brillantes como Attolini? b) Otro de los beneficios sería demostrar a la sociedad que el YoSoy132 ya no tiene razón de ser puesto que ya hay la apertura por la que ellos luchan? c) ¿Quizá también generar una ruptura en el seno del movimiento?
Vamos por partes. No nos extrañe que en el más puro estilo de la cosa nostra, los ideólogos de Televisa piensen quedar bien ante su amplia teleaudiencia al permitir la critica abierta desde sus propios estudios, tal como los capos de la mafia le hacen cuando mandan liquidar primero a sus enemigos y luego "castigan" a su soldati al tiempo que se presentan con corona de flores en el sepelio de la víctima...más o menos así iría la cuestión, es decir, un golpe de tales dimensiones de maquiavelismo que prácticamente elimine la necesidad de que existan estructuras como YoSoy132 y prácticamente descarten como innecesaria cualquier crítica al acaparamiento faccioso del espectro radioeléctrico. En suma, desinflar el movimiento y la crítica; acabarla con "guante blanco".
Sabemos que Antonio Attolini es, ciertamente, un muchacho inteligente y hasta brillante; sin embargo, creo que al aceptar la oferta de Televisa para convertirlo en uno de sus voceros --aunque él piense que no es así--, una de dos: a) o no tuvo la agudeza suficiente para percatarse de las verdaderas intenciones de la mafia que controla el quehacer de todos sus empleados, o b) su hambre de protagonismo mediático es tal que se sobrepuso a su convicción política, la misma que lo indujo a incorporarse al YoSoy132. Y lo mismo reza para los otros estudiantes que una vez pertenecieron al movimiento. No es cosa menor el influjo encantador que ejerce la "magia" de las pantallas en el ánimo y en el ego de alguien que desea ser escuchado y visto por millones de personas; ciertamente esta forma rápida de ganar fama sirve de poderoso acicate a cualquiera que desee convencerse de su propia grandeza...este "canto de las sirenas televisivas" es casi tan potente como un "cañonazo" monetario para borrar cualquier principio.
La pregunta que sigue no es para Televisa o para los estudiantes como Antonio, sino para nosotros, los que desde afuera atestiguamos esta osada jugada de ajedrez por parte de esta empresa: ¿seremos capaces de contrarrestar el impacto de esta repentina y oportunista "apertura" en los millones de ingenuos televidentes que quedarían convencidos de que las actividades de los estudiantes ya no son necesarias, puesto que "ya ganaron", "ya consiguieron lo que querían? ¿Podremos nosotros desenmascarar al monopolio y exhibir sus verdaderas intenciones? Porque sin duda alguna, lo que NO debe ocurrir es un ataque de amnesia colectiva que deje en el olvido cuestiones tan graves como la caravana de la droga sorprendida en Nicaragua, asì como las corruptelas que permitieron que este mega-poder pudiese imponer no sólo al Sr. Peña Nieto sino a la telebancada liderada nada menos que por Gamboa Patrón, uno de los paradigmas de la corrupción más refinada del priísmo...
La respuesta está de nuestro lado, pues ciertamente nada podemos hacer para que "el tigre se vuelva vegetariano", ergo, que Televisa se vuelva honesta y transparente, pero sí para intentar jugar un papel mucho más preponderante no sólo en la democratización imprescindible de los medios, sino en los esfuerzos que debilitarían el peso de los poderes que como Televisa, son los que hasta ahora, sienten, piensan y deciden por millones de mexicanos.
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