El canciller ruso, Serguéi Lavrov, aprovechó su intervención en la Asamblea General de la ONU para comentar la situación en Siria y en Oriente Medio.
"A lo largo de más de 1,5 años la situación en África y Oriente Medio es el punto de dolor de la política mundial. Rusia apoya a los pueblos en sus aspiraciones de elegir ellos mismos su destino. Estamos convencidos de que en el caso de Siria son necesarios los esfuerzos consolidados de la comunidad mundial para forzar a los rivales a sentarse a la mesa de las negociaciones", dijo Serguéi Lavrov. "Occidente empuja a Siria a la vorágine sangrienta del conflicto. El terrorismo no debe tener la justificación de ningún estado. Llamamos a todos los participantes de la conferencia a reafirmar que apoyan los acuerdos de Ginebra", declaró. "Es inaceptable imponer a los pueblos un régimen político. Las decisiones deben tomarse de una manera colectiva en la ONU", sentenció Lavrov. La libertad de expresión no debe ser utilizada para justificar la propaganda de opiniones nazis y extremistas, según considera el ministro ruso de Relaciones Exteriores. "Inquietan mucho las acciones cada vez más testarudas de los que alegando a la libertad de expresión consienten a los nazis y sus aliados, denigran el honor de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y de los vencedores del fascismo. Estas acciones son incompatibles con la Carta de la ONU", subrayó.
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