El tribunal electoral exoneró también al exaspirante presidencial de un recurso del PRI que lo acusaba de haber realizado actos de orden religioso.
Carolina Gómez Mena
Publicado: 13/09/2012 16:07
México, DF. El pastor Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) celebró que en la sesión del miércoles el pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) haya resuelto “absolver de toda responsabilidad a un servidor por la oración que en meses anteriores realicé por Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato presidencial”.
Cabe recordar que el TEPJF exoneró también al exaspirante presidencial en contra de un recurso interpuesto por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que lo acusaba de haber realizado actos de orden religioso, justamente en referencia a la reunión privada que sostuvo López Obrador el 20 de abril pasado con cristianos evangélicos en el marco del décimo aniversario de la asociación política nacional Encuentro Social.
Farela consideró que lo determinado por los magistrados avala que “la oración que efectivamente realicé bendiciendo al entonces candidato fue dentro del margen de la ley, por las condiciones y circunstancias en que se efectuó”.
El pastor acotó que “el procedimiento especial fue iniciado en el Instituto Federal Electoral (IFE), quien agotó la investigación y resolvió negando en aquella primera instancia que mi conducta haya transgredido los preceptos constitucionales de laicidad en la pasada contienda electoral”, y añadió que “desde luego que mi conducta la realicé consciente del marco legal que rige en nuestro país”.
No obstante, remarcó que “no retiro el dedo del renglón, nuestra legislación es decimonónica, jacobina y violatoria de los derechos humanos de los ministros de culto en términos de los convenios intencionales que México ha firmado”, y añadió que “es claro que debemos avanzar en las reformas necesarias para dejar atrás nuestros prejuicios y ponernos al nivel de aquellos Estados democráticos que sí respetan los derechos humanos y políticos de los ministros de culto”, sobre todo porque “la sociedad mexicana es cada vez más plural e incluyente, quiere estar a la vanguardia en libertades, y por eso exige cada vez mejores políticos y procesos electorales casi invencibles.
Farela refirió que “laicidad es pluralidad, libertad, inclusión, es democracia. En el tema de los ministros de culto, lo que vivimos es simulación e hipocresía política”
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