La honestidad de AMLO sacude al sistema - Lorenzo Salas González

Por Esto! | Yucatán:

La honestidad de AMLO sacude al sistema



Lorenzo Salas González
La honestidad de AMLO sacude al sistema
Cada vez que Andrés Manuel López Obrador participa en una elección, sacude al sistema político y a los integrantes de las élites que gobiernan al país, al grado tal que una vez calmados los ánimos tienen que cambiar las leyes, los reglamentos, hacer nuevos acuerdos y diseñar nuevas estratagemas para eliminarlo totalmente y así no vuelva a participar en ninguna contienda electoral.
Una de las veces que se pudo percibir claramente esto, fue cuando el estúpido de Vicente Fox quiso desaforarlo por construir un camino para que se comunicara un hospital privado y las ambulancias tuvieran fácil acceso al nosocomio.
Grotesco y torpe como es, Fox volvió a las andadas en 2006, pero esta vez apoyado fuertemente por la oligarquía, que vio amenazada su hegemonía por el Proyecto Alternativo de Nación, que demostraba en su contenido que sí era posible una alternativa para el desarrollo de México, sobre todo en beneficio de las mayorías depauperadas, lo que desde luego no les convenía que se supiera a los otros dos contendientes: Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo Pintado, del PAN y del PRI, respectivamente.
En el desafuero, fue el Pueblo el que impidió que se cometiera una injusticia y al mismo tiempo una ilegalidad, la que Fox defendió y recibió todo el apoyo de los legisladores de la Cámara Baja, Y luego, en la definición de las elecciones del 2006, los juzgadores, fueron muy bien tratados por el vaquero, a grado tal que hasta hoy ganan tres veces más que Felipe Calderón (¡600 mil pesos mensuales!, más otras prestaciones), lo cual está estrictamente prohibido por las leyes, pero ¿quién va a frenar a la más alta institución jurídica del país? ¿Quién va a decirles a los magistrados que están permanentemente fuera de la ley? Nadie del sistema, pues interesa que sus votos se inclinen hacia Peña Nieto, y como Calderón ya pactó con él las reformas estructurales, pues la violación de las leyes seguirá viento en popa.
Por cierto, hoy jueves 26 de julio, en “El Mañanero”, Brozo dijo que México está perdido, que la situación que se vive está demostrando que no sirven las instituciones (sólo faltó que las mandara al diablo), que el país está descompuesto, que ya no tiene remedio y que las cosas van a ir de mal en peor.
Antes, durante y después de la jornada electoral, hubo acusaciones en contra del PRI (En Yucatán en contra del PAN) por compra de votos y su coacción. Luego del 1 de julio hubo una avalancha de reclamaciones por falta del pago prometido si se votaba a favor del PRI y se fueron descubriendo los tejemanejes de los operadores de Peña Nieto para lograr que votaran por él.
En respuesta, los asesores del tricolor han intentado desprestigiar a AMLO y no han podido. La gente enterada, que lo conoce hace años, sabe que son inventos –e intentos—que no convencen. Pero de todos modos, según su característica, el tabasqueño atajó y se fue directo a la yugular de su contrincante: lo retó a un debate en el que cada quien ponga sobre la mesa las pruebas que tenga con respecto a su contrario. El PRI evadió el desafío y no ha dicho si acepta o no, sobre todo que a Peña Nieto le sacaron la terrible: la mansión que tiene, con un costo de 30 millones de pesos. Si tomamos en cuenta que sólo ha sido funcionario público, es inexplicable que tenga una mansión de ese precio.
La seguridad que muestra López Obrador está basada en dos aspectos: sabe que a él no lo pueden acusar de dinero mal habido y que de seguro tiene una carta escondida en contra de Peña Nieto, que es precisamente a lo que le temen los tricolores.
Es bueno recordar que cuando debatió AMLO contra Diego Fernández de Cevallos, el panista, con toda la labia, la retórica y la capacidad de mentir que tiene fue derrotado en toda la línea. El Peje hasta le dijo farsante, corrupto, mentiroso y demagogo. Y eso que vencer a Diego en un terreno en el que es muy sagaz no es fácil, pero cuando alguien tiene la verdad en la mano y una conducta intachable, congruente y en defensa de los intereses del Pueblo, se convierte en invencible.
Así que, señores, déjense de retóricas para hacer tiempo y que los ministros a su servicio den una prueba más de que en este país no hay justicia y sí cohecho, no hay legalidad y sí prebendas, no hay una conducta de los jueces que nos haga confiar en nuestras instituciones (formadas por ellos) y sí en cambio, cada vez más se evidencia el cinismo, la corrupción, la mentira y la conveniencia, todo lo cual nos lleva a cancelar el sueño mexicano de tener libertad, justicia y democracia.

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