Jaime Avilés:
DESFILADERITO
Megamarchas: la tercera vía
Hoy es un día decisivo para el movimiento de resistencia contra el fraude electoral. A partir de las tres de la tarde, hora de la ciudad de México, habrá marchas de repudio a Peña Nieto en el Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Cuernavaca, Morelia, Campeche, Mérida, Tuxtla Gutiérrez, San Luis Potosí, Acapulco, Hermosillo, Mexicali, Ensenada, La Paz, Querétaro y otros puntos de la geografía nacional.
AMLO no es el convocante: él continúa enfrascado en la revisión de las incontables anomalías, inconsistencias y violaciones a la ley que cometieron el PRI, Televisa, las encuestadoras fraudulentas, los grupos patronales y su inmensa cauda de cómplices. Es lo que tiene que hacer y lo está haciendo correcta y puntualmente.
Pero a las movilizaciones de este día tampoco llaman los jóvenes representantes de la asamblea interuniversitaria de #YoSoy132, que están desde ayer reunidos en el estado de Morelos, discutiendo la agenda que impulsarán en lo que ellos consideran la siguiente etapa de su lucha.
No obstante, una ramificación de ese enorme colectivo estudiantil se fusionó anteayer con el grupo Morena Cultura, que anima y encabeza el novelista Paco Ignacio Taibo II, para dar origen a Morena 132 y constituirse como un movimiento con identidad propia dentro del movimiento en general. Nada está dicho en cuanto al desenlace de este capítulo de la historia de México. AMLO impugnará tanto el resultado como el desarrollo de los comicios y, previsiblemente, el Tribunal Electoral del Poder Ejecutivo de la Federación desechará sus quejas o las considerará irrelevantes.
El Instituto Federal Electoral ha cumplido su papel en el fraude y cuenta con el apoyo de Calderón, Josefina Vázquez Mota y la cúpula panista en su conjunto. Ahora, el Trife hará lo que le toca. Pero en el ínterin, desde hoy, el protagonismo de millones de ciudadanos indignados marchando por las calles del país determinará la conducta de los involucrados en esta conspiración contra el pueblo.
Si algo está muy claro es que en México no existe la vía electoral, como también muy claro está que tampoco existe la vía armada. Esa debe ser la conclusión más apremiante que debemos asumir en estos momentos críticos. Si no se puede sacar del poder a la banda de ladrones que nos somete desde 1982, ni con los votos que no respetan, ni con las balas, que no tenemos y no queremos tener, entonces no hay de otra: la lucha de masas, las grandes multitudes creciendo y multiplicándose día tras día, demandando la caída del régimen y la solidaridad internacional, es lo único que hay a nuestro alcance.
¿Hay condiciones para que estalle una rebelión cívica, pacífica y generalizada? Eso es lo que vamos a ver el día de hoy, pero lo cierto es que por lo pronto hay una indignación que nada consuela ni calma. Al mismo tiempo, todo debe ser dicho, está la apatía de los que en lugar de cerebro tienen dentro de la cabeza un televisor que piensa y decide por ellos y que constituyen, sin duda, una parte muy importante de la población, aunque su tamaño no le haya permitido superar en las urnas a quienes votaron por López Obrador.
Porque eso es lo que debemos defender con mayor enjundia: los votos comprados por millones entre los más pobres y más hambrientos no le alcanzaron a Peña Nieto para derrotar a Andrés Manuel. La falsa “victoria” del copetón fue construida por el IFE mediante la alteración del PREP y el madruguete de Calderón, las televisoras y los gobiernos extranjeros, empezando por el del barato de Obama, que nos consideran una colonia de las empresas transnacionales y un protectorado militar estadunidense.
A las marchas de hoy acudirán, ya veremos cuántos, quienes saben que después de la imposición de Peña Nieto, priístas, panistas y chuchos aprobarán el aumento del IVA de 16 a 22 por ciento, la reforma laboral que permitirá a los patrones ofrecer empleos de ocho días de duración y sin prestaciones; la reforma al código federal de procedimientos penales que dará a la policía licencia para sacarnos de nuestras casas a las cuatro de la mañana sin la orden de un juez.
Pero también protestarán hoy en contra de esta golpe de Estado quienes no desean que un narcogeneral colombiano sea el sucesor de Genaro García Luna, ni que la violencia continúe desenfrenadamente por doquier, ni que Mexicana de Aviación desaparezca en forma definitiva, ni que las mineras canadienses, indias, argentinas e italianas sigan devastando y saqueando nuestras zonas rurales sin dejarnos ningún beneficio económico, ni... ni... ni...
Somos los únicos que podemos salvarnos a nosotros mismos. Hoy, por si gustan, estaré como todos los días en Twitter desde la cuenta @Desfiladero132.
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