René Drucker va por secretaría de Ciencia y Tecnología con AMLO

René Drucker va por secretaría de Ciencia y Tecnología:

AMLO prometió apoyar a la ciencia y tecnología con la ayuda de este investigador mexicano, que se enfrentará a un sector dividido y olvidado por gobiernos pasados, y también, al poco aprecio que le tienen algunos de sus colegas.
 

Nelly Acosta Vázquez


Lo primero que hace, al recibirme, es enseñarme los resultados de una de tantas encuestas que colocan a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como el favorito para ganar la Presidencia de la República. “Dicen que estos resultados sí son confiables porque no los hizo ningún medio”, me dice. Intento no darle importancia, pero insiste: “Aquí está muy claro: o gana AMLO o gana”, me reitera.



No es casualidad. El neuropatólogo e investigador René Drucker Colín es el elegido por el PRD para crear y dirigir una Secretaría de Ciencia y Tecnología. Su reto no será fácil: deberá levantar al sector que por décadas ha sobrevivido con logros aislados y presupuestos bajos. (Ver Recuadro)



“¿Y si no ganara ‘El Peje’?”, le pregunto. “Me voy de sabático”, dice sarcástico. Aunque ambos nos reímos, sabemos que no es broma. “A la derecha no le llama la atención la ciencia y la educación. No considera que sea su responsabilidad fomentarlas. Estaremos otra vez tratando de convencer. Y yo ya estoy cansado de eso porque no ha funcionado”, agrega ya serio.

Y tiene razón: ninguno de los otros dos partidos posibles a ganar −PRI y PAN− cuentan con propuestas para impulsar la ciencia y la tecnología (CyT) en los próximos años... ni lo han hecho en los pasados. (Ver Recuadro)



Personaje controversial

La afinidad de Drucker Colín con el PRD no es nueva. Antes de 2008 hizo pública su simpatía por Andrés Manuel López Obrador, lo que le sumó más enemistades que se sumaron a las que ya había acumulado años antes, al dirigir el Museo Universum, el Departamento de Divulgación de Ciencia de la UNAM y la Academia Mexicana de Ciencias.

“Es un tirano”. “No le gusta el trabajo en equipo, ni el diálogo”. “Sólo quiere ser un protagonista”. “Su ética profesional es dudosa”. “Muchos no confiamos ni en sus investigaciones”. Son algunas de las opiniones de quienes han trabajado o estudiado con él. Todos prefieren no decir sus nombres, aunque saben que Drucker los reconocerá al leer sus críticas: tienen incluso una Wiki en donde abiertamente lo critican.

Aunque no lo menciono, parece que lo sabe, pues me comenta: “Las ‘buenas’ amistades que uno va colectando a lo largo de la vida... En este país, si haces algo eres objeto de crítica. La mejor manera de salir librado es no hacer nada, pero yo no soy de ésos”.

Esta imagen contrasta con la que se tiene de él en el extranjero y entre el común de los mexicanos: la prensa estadounidense ha reconocido su labor infinidad de veces y ha recibido prácticamente todos los premios existentes en México, es que cuelgan de las paredes de su cubículo en el Instituto de Fisiología Celular: su casa por más de 40 años.

Sobre todo, muchos mexicanos lo reconocen por sus 1,500 cápsulas de divulgación llamadas ‘Pequeñas Dosis de Ciencia’ que desde hace 12 años ha creado con un “grupo talentoso de colaboradores”, según reconoce, y que se transmiten en radio, TV e internet, y que se coleccionan en libros. “Me paran en la calle para decirme que ha aprendido con las cápsulas, que le gustan”, dice contento.


¿Y si ganara AMLO?

Hace un tiempo, el 15 de diciembre de 2008 para ser exactos, Drucker afirmó a la revista ‘emeequis’ ser un hombre de izquierda al que le gusta participar en la política.

“Hoy día, las sociedades que no generan nuevos conocimientos no tienen futuro. Yo quiero ayudar en eso”, aseguró este personaje que en algún momento de su vida se postuló como rector de la UNAM.

¿Cómo hará para levantar una Secretaría de Ciencia y Tecnología? Asegura que no empezaría de cero: “Ya hay una camada de científicos con talento y una infraestructura razonable. Lo que hace falta es un decreto presidencial que nos unifique en una secretaría y la certeza de que se nos apoyará con más recursos económicos”, asegura.

La propuesta de René Drucker se resume en una meta: “Dejar ‘planchado’ el camino para que en 2024 estemos mejor”.


Qué hará:

• Aumentar el presupuesto de CyT a 1% del PIB. El primer trienio buscará 0.75% y el resto al finalizar el sexenio.
• Impulsar la divulgación científica con más espacios en los medios de comunicación. El objetivo: enseñar a la población que la ciencia mejora la calidad de vida, fomenta el empleo, crea empresas, ayuda a tomar mejores decisiones y elimina las desigualdades sociales.
• Aumentar el número de mexicanos dedicados a la CyT, con oportunidades laborales y económicas en el país.
• Eliminar el Conacyt. Integrará a su gente a la secretaría, pero bajo una nueva política.
• Crear nuevos centros públicos e institutos de investigación científica y de innovación
• Impulsar a las pymes como motor de innovación: que creen productos con valor agregado, que generen empleos y que se modernicen con tecnología mexicana.
• Más detalles de su propuesta pueden consultarse en esta conferencia de prensa que dio con AMLO.

Al retirarme, René Drucker me da la mano y me desea buena suerte. Me insiste: “Todo esto será inútil sin una política pública de ciencia, tecnología e innovación”. No lo desmiento. “Doctor, creo que esta vez la suerte la necesita usted”... Pero ya no me escucha.

Historia del Día
Jueves, 21 de Junio de 2012 01:00
Redactor: Genaro Mejía

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