GUADALAJARA, Jalisco. Ante una Plaza de la Liberación a la mitad de su capacidad, el candidato presidencial del PRI y del PVEM, Enrique Peña Nieto, festejó con sus simpatizantes su participación en el segundo debate.
Y es que desde antes de que el priista arribara a la explanada, después de dar una conferencia de prensa posterior al encuentro con sus adversarios, decenas de personas comenzaron a desalojar el espacio.
“Ya nos vamos, nos deja el camión”, explicó Diana Pallares, quien fue movilizada desde Zapopan con su esposo y sus dos hijos y prefirió irse antes de que hablara el mexiquense.
Mientras Peña Nieto subía al templete ubicado frente a la entrada del Teatro Degollado, decenas de trabajadores retiraban al fondo de la plaza las sillas vacías que hacían lucir aún más desierta la plaza.
Al filo de las 23:32 horas de este domingo, el priista tomó el micrófono y agradeció las muestras de apoyo de sus simpatizantes, quienes lo coreaban con “¡Peña, presidente!”.
En un breve discurso, Peña Nieto recordó que fue justo en Guadalajara donde comenzó su campaña y pidió el respaldo de los tapatíos para ganar la Presidencia de la República.
“Gracias por su respaldo a mi proyecto y por acompañarme en este debate, donde ha quedado claro qué compromiso hago ante México para que este mejor”, señaló.
Les recordó algunas de las promesas que ha hecho a lo largo de su campaña como pensión a adultos mayores, seguridad social universal, apoyo a madres solteras y becas para estudiantes.
Peña Nieto aprovechó para hacer proselitismo a favor del candidato priista a gobernador en Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien por la tarde fue repudiado en una marcha del movimiento #YoSoy132.
En cuanto terminó su discurso de 11 minutos, sus simpatizantes abandonaron la plaza, que ya lucía semivacía.
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