AMLO EN NUEVO LEÓN MUESTRA “MÚSCULO POLÍTICO” Y OFRECE SOLUCIÓN A PROBLEMAS DE LA ENTIDAD, Y DEL PAÍS.
Por Sergio Barbosa*
23 abril 2012
En un abarrotado evento, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición de izquierda para la Presidencia del país, convocó a miles de manifestantes a la tradicional “Macroplaza” de Monterrey, en donde dirigió un mensaje alentador y remoralizador, en una de las entidades más golpeadas por el desempleo, la crisis económica, la destrucción del patrimonio, la inseguridad, el narcotráfico, y su vorágine de violencia y terror.
En su primera intervención, estableció un diálogo interactuando con la ciudadanía, transmitiendo su emotividad por el caluroso recibimiento que se le brindó, durante el cual, la temperatura del clima por momentos marcó más de 36 grados centígrados, suficientes para desanimar y diluir cualquier concentración, en otras circunstancias, lo cual no fue así en esta ocasión.
Al abordar el problema del desempleo, se refirió a la convergencia de la inversión pública, privada y social, como eje del desarrollo; puesto que se requiere de todos los actores, para lograr tasas de crecimiento deseables, y generar los empleos, bien remunerados, y necesarios, para mantener el equilibrio social. Habló también, de: "una alianza no sólo estratégica, sino definitiva con los empresarios, ya que para sacar adelante al país, se requiere de un acuerdo con todos los factores de la economía, la iniciativa privada y los sectores público y social, esto para hacer crecer la economía al 6 por ciento anual, y generar 1.2 millones de empleos en el mismo lapso; se requiere en definitivo de la iniciativa privada”.
En cuanto al problema de la de inseguridad, el cual representa un baldón para nuestra entidad (que como muchas otras de nuestro país, reciente el azote de las luchas diversas que se libran por el manejo, trasiego y comercio de estupefacientes y armas), el discurso de Andrés Manuel, se diferenció, notoriamente, de lo ofrecido anteriormente, por el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, o la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, quienes han sostenido, en diversos foros, que continuarán la estrategia (a todas luces fallida por cierto), que lleva a cabo el actual gobierno federal para el combate al narcotráfico, lo cual exhibe de pate de ellos, una visión reduccionista del problema como tal.
En lugar de imponer una supuesta “paz” y un supuesto “orden” con base en sangre y fuego, López Obrador insistió en la necesidad de generar empleos, suficientes, bien pagados, para abatir la pobreza; ya que ésta, es considerada como una causa estructural de malestar social, cuyas consecuencias perniciosas nos tocan ver, diariamente, a quienes habitamos en estas tierras. Por ello, a diferencia de Enrique Peña Nieto, quien en su visita a Nuevo León ese mismo día, ofreció más policías y militares, para según contrarrestar la violencia, López Obrador parte de un diagnóstico encaminado a la atención prioritaria de lo social, en donde dijo “tiene mucha experiencia”, y así lo relató, cuando mencionó que, como parte de sus vivencias con la gente, al ser nombrado director del instituto indigenista, en su natal Tabasco, a la edad de 23 años, conoció profundamente los problemas de los pobres, y sabe como bregar con ello.
Estamos ante enfoques diametralmente opuestos: mientras Peña Nieto y la candidata de la derecha, promueven mano dura, sin diferenciarse en mucho de lo que se está haciendo actualmente por parte de la administración federal, y que ha resultado en un rotundo fracaso, López Obrador, prioriza una política social, que de sustento y genere empleos y crecimiento, y logre así dar un giro en la actual ola de brutalidad que se ha apoderado de gran parte del territorio nacional, y la cual, según datos del Pentágono, ha llevado al deceso de más de 150 mil personas, desde diciembre de 2006 cuando comenzaron los “juegos de guerra” de Calderón, a la fecha.
Como dice López Obrador, “existen cuatro candidatos, pero sólo dos proyectos”: quienes quieren continuar con el saqueo neoliberal que hemos padecido en los últimos veinte y tantos años, y que nos ha dejado un legado de frustración, ira, descontento, muerte, migración, etc; o bien, un cambio verdadero, como el propuesto por él y su equipo de campaña aquí en Nuevo León, y que ha sido el mismo ofrecido en plazas, foros, mítines, reuniones, etc. en donde se promueve el crecimiento, la inversión, el empleo, los valores morales y espirituales que nos llevarán a lograr una verdadera transformación del país.
*Estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM).
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yo soy transportista y todos renegamos por el disel las casetas y aparte los federales en cada caseta se ponen pidiendo para el cafe casi lloran por los cincuenta pesos o mas, piensen en los que movemos todos los productos de todos yo nunca he votado pero voy a votar por primera ves y voy a votar por el prd muchas gracias.
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