Registran en un año 60 suicidios en zona rural
S. Ochoa/S. Rodríguez
El Diario | 17-01-2012 | 00:11
Durante el año pasado la Fiscalía estatal Zona Sur registró 60 suicidios en 14 municipios, la mayoría en la zona rural, informó el vocero de la dependencia, Manuel González Avitia.
Las cifras muestran un incremento del 27.6 por ciento respecto al 2010, cuando se registraron 47 casos, y del 81.8% respecto al 2009, cuando hubo 33.
Las estadísticas fueron dadas a conocer por la Fiscalía, luego de que la noticia de supuestos suicidios masivos de indígenas en la Sierra Tarahumara causara alarma en las redes sociales.
Ese reporte, ampliamente divulgado a través de diferentes medios de comunicación en todo el país, fue tomado con reservas entre la comunidad rarámuri asentada en Ciudad Juárez, en la cual si bien hubo quien creyó que podría ser cierto, también hubo quien refutó tal posibilidad porque el hambre, consideraron, “no es ninguna novedad” en esa etnia.
Y si bien en el último año en la comunidad rarámuri juarense ha habido dos suicidios, no pueden precisar los motivos.
“No sé qué pasó. Yo llegué y lo encontré colgado en su casa”, dijo Margarita Juárez, de 50 años y suegra de Fernando Martínez, un joven tarahumara de 21 años y cuyo cadáver fue localizado en septiembre pasado en esa zona del poniente de Juárez.
De acuerdo con Martha Cruz, esposa del gobernador chico de la colonia Tarahumara ubicada en esta urbe, como Fernando Martínez, en enero de 2011 murió otro joven, de nombre Javier Cano, de 19 años, y quien también decidió colgarse.
“Quién sabe; a lo mejor sí (fue por hambre), porque no hay qué hacer, no hay trabajo. Los dos se habían quedado solos, sin la mujer”, dijo Cruz, de 41 años.
Las indígenas fueron entrevistadas luego de que en las redes sociales se difundiera un video en el que el secretario del Ayuntamiento de Carichí, Ramón Gardea, asegurara que, por causa de la sequía y la consecuente hambre, decenas de tarahumaras de la región serrana están cometiendo suicidios.
“Yo no creo en eso, que se suiciden por hambre. Si aquí en la ciudad, cuando no tenemos dinero, aguantamos todo el día, pero en ningún momento pensamos en eso, sino en lo primero que pensamos es en nuestros hijos, en buscarles qué coman”, dijo Rosalinda Guadalajara, de 26 años, originaria de Carichí y promotora de salud en la misma colonia tarahumara juarense.
Los reportes periodísticos difundidos a nivel nacional enfatizan en que la sequía, una de las peores vividas en el estado de Chihuahua en los últimos años, ha motivado en la zona serrana una hambruna sin precedentes, casi comparable con la que se vive en algunas regiones de África.
Las mujeres entrevistadas en la colonia tarahumara local confirmaron que la situación de sus familiares radicados en la sierra es, efectivamente, extrema, pero Rosalinda Guadalajara insistió en que el suicidio por hambre está descartado.
“Yo no creo en eso; ellos conocen que los tarahumaras siempre han sufrido el hambre, y nunca ha pasado eso. Nosotros podemos aguantar el hambre todo el día, nos bastamos con un vaso de pinole; no está en nuestras costumbres suicidarse por eso”, dijo Guadalajara.
“Yo fui para el Día de Santos Reyes a Carichí, y sí vi que no había cosecha, que les fue muy mal, que sacaron tres costales de maíz donde se deben sacar como doce. Pero la gente de allá, cuando no les sale la cosecha, muchos van a Cuauhtémoc, con los menonitas a trabajar en los campos”, agregó la entrevistada.
Martha Cruz, sin embargo, no duda que la situación esté llegando a extremos no vistos en la comunidad, debido a que muchos de la etnia no migran porque no conocen los otros poblados o porque no hablan español.
Así pudo haber pasado, dijo, incluso con los dos jóvenes que se suicidaron el año pasado en Juárez, ya que ambos estaban solos y desempleados, además de que Fernando Martínez, por ejemplo, hablaba muy poco castellano.
“Quién sabe. A lo mejor muchas veces sí ocurre, porque con el hambre está canijo, no hallan qué hacer, no consiguen trabajo y luego ven a la familia sufriendo. Muchos no conocen, no saben hablar español, ahorita aquí muchos no tienen trabajo”, consideró Cruz.
De acuerdo con la oficina local de la Coordinadora de la Tarahumara, en Juárez habitan alrededor de 400 integrantes de esa comunidad indígena, cifra que se ha mantenido estable en los últimos años debido, dijo Clemente Chávez –titular de la dependencia en esta frontera–, a que los oriundos de la zona serrana suelen ir y venir constantemente a sus lugares de origen.
Mayoría, por suspensión
En tanto, el vocero Manuel González Avitia detalló que del total de 60 suicidios que se registraron en los 14 municipios que quedan bajo la jurisdicción de la Fiscalía en la zona Sur, la mayoría fueron por suspensión (ahorcamiento) y se presentaron particularmente en las comunidades de Guachochi, Morelos y Guadalupe y Calvo.
En segundo término se dieron los casos con arma de fuego, tercero con arma blanca y cuarto por envenenamiento.
En 2009 hubo 33 suicidios, 25 de ellos por suspensión; en 2010, 30 de los 47 fueron también con ese método.
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