Dijo hace poco el presidente Calderón que aquí nadie se moriría de hambre o sed. La verdad, yo no sé a qué país o si hablaba de un futuro venturoso y utópico dentro de algunas décadas. Porque es obvio que no describía este México 2012 en el que el hambre y sus consecuencias fisiológicas ya matan a millones desde hace años y en el que la sed por una sequía infame está matando a miles de cabezas de ganado cada día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos