Además de la ironía, el abuso y la ofensa que significó para los mexicanos la construcción del monumento a la corrupción, del que ya se habló tanto, ayer nos enteramos que de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, avalado por el PRI y por el PAN en el Congreso, el campo perdió la TERCERA PARTE de su participación en el presupuesto federal durante el gobierno de Felipe Calderón, al pasar de 3.49 por ciento en 2007 a 2.48 en 2012.
Y en el mismo lapso, se DUPLICÓ el presupuesto de cuatro dependencias del gabinete de seguridad, pues de contar con 65.5 mil millones de pesos en 2007, para este año les autorizaron 131.7 mil millones, con lo que su participación en el gasto programable subió de 3.9 a 4.5 por ciento, con los desastrosos resultados que saltan a la vista.
¿Así es cómo piensan los gobiernos neoliberales abatir la inseguridad y combatir la pobreza y el hambre de la gente?
Definitivamente necesitamos un cambio.
No es necedad organizar al pueblo para que apoye la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, único precandidato que impulsa un Proyecto de Nación DISTINTO, es más bien un acto de congruencia y de justicia para todos.
López Obrador acaba de presentar el viernes pasado, ante empresarios del sector turístico en el Caribe mexicano, un Proyecto Regional para Reactivar la Economía Nacional, el Empleo y el Turismo de México.
Su convicción de aplicar un proyecto de desarrollo regional equilibrado, con proyectos productivos, es lo que anima a más gente a sumarse al movimiento nacional que encabeza, porque de seguir abandonando el campo, la educación, la salud, la ciencia y la tecnología no vamos a salir adelante.
Ya en los recorridos anteriores a la precampaña, que realizó por TODOS los municipios del país, dejó en claro que el estallido de odio, de resentimiento, de inseguridad y de violencia son producto de la falta de crecimiento económico en los últimos 30 años, y que si no hay crecimiento económico no habrá empleos, y si no hay empleos no habrá bienestar social, tranquilidad ni paz.
Por eso López Obrador plantea reactivar la economía NACIONAL, ya que en los 30 años de neoliberalismo la tasa de crecimiento anual promedio ha sido de 2.4 por ciento.
El mismo Agustín Carstens acaba de reconocer que con crecimiento de 3.4 o 4.0 del PIB será imposible crear nuevos empleos y combatir la pobreza. Claro, él lo achaca a la "complicada situación económica mundial", que por cierto no afecta al crecimiento económico en otros países de América Latina, pero ese es otro asunto.
Por eso Andrés Manuel propone un crecimiento del 6.0 por ciento mediante la aplicación de un programa de austeridad republicana, combate a la corrupción en todos los órdenes de gobierno, el pago de impuestos de los contribuyentes consentidos del régimen y una asignación más justa del Presupuesto. También le apuesta al rescate del campo para dejar de comprar en el extranjero todo lo que consumimos y apoyar en serio a los productores nacionales, que han dejado de producir precisamente por la falta de apoyo gubernamental.
Otro asunto que despierta el interés de la gente es su propuesta de cambiar la política petrolera, para dejar de vender el petróleo crudo y producir aquí las gasolinas mediante la construcción de 5 refinerías, en Campeche, Tabasco, Oaxaca y Guanajuato, principalmente, así como la construcción de un Corredor del Istmo para poder unir a los países de Asia con la costa este de Estados Unidos; un tren de carga y de contenedores, impulsar la fabricación de artículos para que haya empleos en la región del sureste, impulsar la reforestación de la Selva Lacandona y desazolvar los ríos de los estados de Tabasco y Veracruz para evitar inundaciones. Y no menos importante, la construcción de un tren bala para lograr que la ciudadanía pueda recorrer las zonas arqueológicas, además de la construcción de grandes obras de ingeniería civil, incluyendo nuevas carreteras, en especial la meta de conectar a todas las cabeceras municipales con caminos pavimentados.
Eso es lo que necesitamos con urgencia, destinar el Presupuesto de Egresos de la Federación a proyectos productivos y sociales en beneficio del país y de la gente, no a crear monumentos que insultan la inteligencia y la dignidad de los mexicanos.
Por eso aumenta todos los días la lista de simpatizantes y adherentes al cambio que propone Andrés Manuel López Obrador.
Como dicen por acá, así si baila mi hija con el señor.
#AMLO2012
Y en el mismo lapso, se DUPLICÓ el presupuesto de cuatro dependencias del gabinete de seguridad, pues de contar con 65.5 mil millones de pesos en 2007, para este año les autorizaron 131.7 mil millones, con lo que su participación en el gasto programable subió de 3.9 a 4.5 por ciento, con los desastrosos resultados que saltan a la vista.
¿Así es cómo piensan los gobiernos neoliberales abatir la inseguridad y combatir la pobreza y el hambre de la gente?
Definitivamente necesitamos un cambio.
No es necedad organizar al pueblo para que apoye la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, único precandidato que impulsa un Proyecto de Nación DISTINTO, es más bien un acto de congruencia y de justicia para todos.
López Obrador acaba de presentar el viernes pasado, ante empresarios del sector turístico en el Caribe mexicano, un Proyecto Regional para Reactivar la Economía Nacional, el Empleo y el Turismo de México.
Su convicción de aplicar un proyecto de desarrollo regional equilibrado, con proyectos productivos, es lo que anima a más gente a sumarse al movimiento nacional que encabeza, porque de seguir abandonando el campo, la educación, la salud, la ciencia y la tecnología no vamos a salir adelante.
Ya en los recorridos anteriores a la precampaña, que realizó por TODOS los municipios del país, dejó en claro que el estallido de odio, de resentimiento, de inseguridad y de violencia son producto de la falta de crecimiento económico en los últimos 30 años, y que si no hay crecimiento económico no habrá empleos, y si no hay empleos no habrá bienestar social, tranquilidad ni paz.
Por eso López Obrador plantea reactivar la economía NACIONAL, ya que en los 30 años de neoliberalismo la tasa de crecimiento anual promedio ha sido de 2.4 por ciento.
El mismo Agustín Carstens acaba de reconocer que con crecimiento de 3.4 o 4.0 del PIB será imposible crear nuevos empleos y combatir la pobreza. Claro, él lo achaca a la "complicada situación económica mundial", que por cierto no afecta al crecimiento económico en otros países de América Latina, pero ese es otro asunto.
Por eso Andrés Manuel propone un crecimiento del 6.0 por ciento mediante la aplicación de un programa de austeridad republicana, combate a la corrupción en todos los órdenes de gobierno, el pago de impuestos de los contribuyentes consentidos del régimen y una asignación más justa del Presupuesto. También le apuesta al rescate del campo para dejar de comprar en el extranjero todo lo que consumimos y apoyar en serio a los productores nacionales, que han dejado de producir precisamente por la falta de apoyo gubernamental.
Otro asunto que despierta el interés de la gente es su propuesta de cambiar la política petrolera, para dejar de vender el petróleo crudo y producir aquí las gasolinas mediante la construcción de 5 refinerías, en Campeche, Tabasco, Oaxaca y Guanajuato, principalmente, así como la construcción de un Corredor del Istmo para poder unir a los países de Asia con la costa este de Estados Unidos; un tren de carga y de contenedores, impulsar la fabricación de artículos para que haya empleos en la región del sureste, impulsar la reforestación de la Selva Lacandona y desazolvar los ríos de los estados de Tabasco y Veracruz para evitar inundaciones. Y no menos importante, la construcción de un tren bala para lograr que la ciudadanía pueda recorrer las zonas arqueológicas, además de la construcción de grandes obras de ingeniería civil, incluyendo nuevas carreteras, en especial la meta de conectar a todas las cabeceras municipales con caminos pavimentados.
Eso es lo que necesitamos con urgencia, destinar el Presupuesto de Egresos de la Federación a proyectos productivos y sociales en beneficio del país y de la gente, no a crear monumentos que insultan la inteligencia y la dignidad de los mexicanos.
Por eso aumenta todos los días la lista de simpatizantes y adherentes al cambio que propone Andrés Manuel López Obrador.
Como dicen por acá, así si baila mi hija con el señor.
#AMLO2012
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