CIUDAD JUÁREZ. La activista social y presidenta de la organización civil Nuestras Hijas de Regreso a Casa, Malú García Andrade, arribó a esta frontera para tratar de trasladar a su madre Norma Andrade, que convalece en un hospital privado después que el pasado viernes fuera atacada a tiros cuando salía de su domicilio.
García reiteró que la agresión de su madre sí se trato de un atentado contra ellos y no de un intento de robo como lo presumió la Fiscalía de Justicia en la Zona Norte en un comunicado de prensa, y dijo que de no encontrar las garantías de seguridad necesarias en el país, tendrá que pedir asilo político en otra entidad en donde, dice, ya tiene ofertas.
“Mi mama aún sigue grave, le tuvieron que reconstruir una mano y ahora está en recuperación. La hipótesis que tenemos sigue siendo el atentado, en verdad la querían matar porque mi mamá cuando lo vio armado le dijo que se llevara todo, pero de inmediato le disparó y no se robó nada.
“Yo no he pedido asilo a ningún país, nosotros confiamos y esperamos la respuesta de las autoridades federales y estatales para que nos garanticen seguridad en cualquier otro lugar que estemos, no queremos abandonar México porque es difícil dejar todos estos años de lucha”.
García acudió al foro Justiciabilidad de los Derechos Humanos de las Mujeres de la Cámara de Diputados que inauguró Teresa del Carmen Inchausteguí Romero, presidenta de la Comisión Especializada para el seguimiento de los Feminicidios. “Estamos esperando a que se recupere para tratar de llevárnosla, pero para eso el gobierno nos tiene que ayudar”.
En el mismo evento, Luz María Castro, del Observatorio Nacional de Feminicidios, anunció que elevarán la queja del atentado contra Norma Andrade ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y exigió garantías al gobierno del estado para los derechohumanistas.
“Difícil, ser activista en Chihuahua”
Organismos no gubernamentales que operan en esta frontera denunciaron que a raíz del clima de inseguridad y de violencia que se vive en la entidad se ha hecho imposible ejercer el activismo social, prueba de ello son los asesinatos de Josefina Reyes en 2008, Marisela Escobedo el año pasado y el atentado contra Norma Andrade.
Detallaron que en estos últimos tres años, 36 juarenses han pedido asilo en Estados Unidos debido a que fueron amenazados e incluso asesinados por practicar el activismo social.
La lista la encabeza la familia Reyes Salazar, que ha perdido a cinco de sus miembros. Primero en 2009 asesinaron a Julio César Reyes, ocho meses después de encabezar diferentes actos en busca de justicia para su hijo, su madre Josefina Reyes corrió con la misma suerte.
En 2010, la violencia recayó sobre Malena y Elías Reyes Salazar, así como de la esposa de éste, Luisa Ornelas Soto, quienes fueron encontrados sin vida en las inmediaciones del Valle de Juárez. Esto obligó a la señora Sara Reyes, de 75 años, a plantarse en huelga de hambre frente a la Fiscalía de la Zona Norte donde estuvo una semana. Gracias a eso consiguió que ella y 30 integrantes de su familia recibieran asilo político en Estados Unidos.
¡AMLO 2012!PARTICIPA Y DÉJANOS UN COMENTARIO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos