FUENTE DE LA NOTA
Desde que AMLO –quien se sentía seguro ganador y así había hecho creer a millones de mexicanos- perdiera las elecciones del 2006, e inventara el mito del fraude electoral, urdió, inició y sostuvo hasta hace poco, una campaña destinada a deslegitimar, denigrar y calumniar al presidente electo Felipe Calderón. Mientras, trató de impedir su toma de protesta ante el Congreso, y cuando sus enfurecidas huestes que habían bloqueado los accesos al recinto y tomaran la tribuna, no pudieron, siguió con el plantón en las principales y céntricas avenidas de la ciudad de México durante 48 días que desquiciaron la urbe y habitantes causando multimillonarias pérdidas al sector productivo. Cuando políticamente fue insostenible tal agresión, montó la parodia de presidente legítimo con gabinete, bandera y escudo hechos a modo de su quimérica republiquita. A partir de ahí y hasta ahora (cinco años después) está en campaña electoral. La pandilla cercana de AMLO (llámese Gerardo Fernández Noroña, Dolores Padierna y su impresentable marido, René Bejarano, el histérico calumniador Federico Arreola, el ratón de Carlos Imaz y su esposa Claudia Sheinbaum, la comodín de imposible nombre Yeidckol Polevnsky, el ex priísta, ex perredista y ahora PT, Ricardo Monreal, la comunista radical revolucionaria Rosario Ibarra de Piedra, los dueños de lucrativas franquicias partidistas Dante Delgado y Alberto Anaya), no han hecho sino urdir patrañas y calumnias en contra de Calderón a través de La Jornada o de inescrupulosos libelos como el blog pro AMLO, Sendero De Fecal, dedicados a propagar sin ningún recato calumnias, especies y consignas como las del supuesto alcoholismo del presidente o farsas como su enjuiciamiento ante la Corte Penal Internacional por genocidio y crímenes de lesa humanidad. Tildar a su gobierno de poco menos que dictatorial, autoritario, represivo y decírselo en sus narices, junto a otras temerarias imputaciones, cuando los está recibiendo respetuosa, atenta y civilizadamente para escucharlos y tratar sus asuntos en actos públicos televisados a todo el país en el Castillo de Chapultepec (JAJAJAJAJAJA NO TE AZOTES) , les parece natural. Más que defender a Calderón, me interesa poner en evidencia el uso político de la calumnia, particularmente las que agravian el honor, la intimidad de las personas y sus familias, así como lamentar que tales tácticas, aunadas a la mentira, las empleen quienes usurpan banderas de las izquierdas o causas populares. Con ello dan la impresión que el verdadero culpable es Calderón y no el crimen organizado, el calumniado y no los calumniadores. Es tanto como imputar a un atropellado porque abolló la defensa del auto que lo atropelló.
URGENTE: EL SEÑOR ZERTUCHE TIENE DOLOR DE ESPALDA......POR TANTO AGACHARSE ANTE EL ENANO CALDERON.
¡AMLO 2012! COLABORA Y DÉJANOS UN COMENTARIO
Pobres diablos: se pintan solos. Defecan en lugar de escribir.
ResponderBorrarFederico Zertuche
Gracias federico, es un honor que te levantes de tu jale de TAPETE de Fecal para venir a leer estas humildes lineas. UN HONOR
ResponderBorrarPero...si no hubiera existido el Fraude 2006, porqué JAMÁS se abrieron las malhadadas urnas ?...las quisieron hasta quemar!...las resguardaron con soldados armados hasta los dientes, como si se tratara de material radiactivo!...porqué?...la pregunta está aún en el aire, y, la verdad, ya no importa la respuesta, porque TODOS la conocemos; el Borracho de Los Pinos llegó ahí mediante un muy bien urdido fraude, orquestado por sus asesores, tanto nacionales como extranjeros...lo que verdaderamente importa es que en éste 2012 no nos vuelvan a hacer lo mismo, que nos quieran engañar una pandillita de truhanes disfrazados de pseudo-intelectuales, que no son más que testaferros dispuestos a vender hasta a su madre por un plato de lentejas. Los tiempos cambiaron; nadie, excepto los pensadores más audaces, hubiera visto venir la Revolución de las Telecomunicaciones, y menos el efecto que ésto iba a tener en el ánimo de la gente. Ya nunca más volverá a ser lo mismo, pues ocurrió con la rueda, la imprenta, las armas de fuego, el automóvil; una vez que llegaron, ya nada fue lo mismo, y ni los mismos desarrolladores de tales Medios pudieron preveer el efecto que éstos iban a tener en la Conciencia Humana, manifestándose ahora en forma de Revolución Política en todas partes del mundo. Dejemos, pues, de lado a estos pobres "jilguerillos" del pasado y sigamos de frente con ésta nueva a ventura, y sólo el Futuro nos dirá hacia dónde nos va a llevar!
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