EX GOBERNADORES CORRUPTOS DEL PRI LISTOS A BUSCAR FUERO

Ex gobernadores del PRI quieren impunidad:

Gente como Mario Marín, Ulises Ruiz, Félix González Canto, Fidel Herrera y el reciente caso del ex presidente del partido Humberto Moreira, pretenden ser blindados y protegidos por el tricolor
Por Alma Mejía
Es bien sabido que en el nuevo sistema político mexicano los gobernadores adoptaron un papel sumamente importante en el proceso de las decisiones del poder. La nueva relación entre los estados y la Federación benefició con un importante margen de autonomía a los provenientes del PRI.



Eso les ha traído afabilidad y respeto a los intereses entramados durante sus gobiernos. El PRI ha mostrado contar con estándares de elegibilidad muy poco exigentes, si se trata de incorporar a quienes han sido gobernadores.
Los nombramientos obedecen a los intereses que los gobernadores gestionaron o generaron durante su sexenio. Al PRI no le interesa el desastroso estado en que los responsables dejaron a sus entidades, al contrario, los premia porque mantienen los vínculos con las fuentes de financiamiento local, que ellos auspiciaron, por las cuales fueron favorecidos y a las que es necesario recurrir de nuevo.
BUSCAN PROTECCIÓN Claro ejemplo de ello es el caso de Mario Marín, ex gobernador de Puebla; Ulises Ruíz, ex gobernador de Oaxaca; Félix González Canto, ex gobernador de Quintana Roo; Fidel Herrera, ex gobernador de Veracruz, Andrés Granier, ex gobernador de Tabasco; Eduardo Bours, ex gobernador de Sonora; Jesús Aguilar, ex gobernador de Sinaloa; José Reyes Baeza; ex gobernador de Chihuahua, quienes han destacado por lo cuestionable de sus administraciones, además de que se han visto envueltos en numerosos escándalos que trascendieron a nivel nacional y que hoy por hoy, buscan el apoyo de su cúpula para acceder a cargos de elección popular.
El partido tricolor, lejos de ponerlos en cuestión por su deplorable desempeño, los acogió y los coloca de nuevo en circulación. Estos peculiares personajes serán la imagen de lo que el PRI ha hecho en sus entidades y de lo que hará en el país ante su posible retorno a Los Pinos.
Los mencionados ex gobernadores quedarían así sujetos a cargos de elección popular tratando de eludir a la justicia. Cabe destacar que este tipo de cargos obsequian el privilegio del fuero constitucional al funcionario en cuestión, dotándolos de toda impunidad ante sus actos corruptos.
En este sentido y de lograr su cometido, las acusaciones de pederastia y violación a los derechos humanos de la periodista Lidia Cacho a Mario Marín: de corrupción a González Canto y Aguilar Padilla, de omisión de la excesiva violencia en su entidad de a Reyes Baeza; vínculos con el narco de Fidel Herrera, impunidad en el caso ABC por parte de Bours y el muy mencionado endeudamiento en Coahuila en manos de Humberto Moreira, quedarán en el olvido refugiadas en la figura de un escaño senatorial.
Es incuestionable que el PRI es el partido más fuerte de México porque territorialmente y a través de gobernadores mantiene el control del país, pero también es indudable que el trabajo de sus políticos ha dejado mucho que desear, peor aún, sus malas gestiones en los estados, los pone en la picota de la polémica puesto que no es por querer servir al país que buscan acomodos en el Congreso Federal, esto viene más con otros tintes que es de impunidad, y por supuesto seguir viviendo del erario público.
Es claro que la decisión la tiene la población, en este caso los votantes, pero también es evidente que el PRI no pretende desamparar a sus protegidos y militantes por lo cual los inscribirá dentro de las primeras listas al Poder Legislativo a más de uno de estos ex gobernadores que evidenciaron en su estados el totalitarismo extremo, las vejaciones y la intolerancia en sus mandatos.
GAMBOA SE APUNTA AL SENADO
En el caso de funcionarios como Emilio Gamboa, actual líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), personaje que se caracteriza por su discrecionalidad, nula polémica y gran peso político en el Partido Revolucionario Institucional, se busca, a diferencia de los mandatarios estatales del tricolor, colocarlo en un lugar estratégico no por su eficiente desempeño, sino por su fortaleza al interior del partido, que lo convierte en pieza crucial en las estrategias priístas.
Es así que partidos como el PRI buscan jugar sus mejores cartas para desempeñar un buen papel en los comicios de 2012, solapando el pésimo desempeño de sus funcionarios, arropándolos con cargos que hagan las veces de nuevas plazas para los priístas y de tapadera para evitar errores y escándalos en la carrera rumbo a la presidencia de la República.
Gamboa es un alfil importante en el PRI, eso lo saben muchos. Tiene relación con la vieja guardia, con los medianos y con los jóvenes tricolores, además de que su experiencia y colmillo largo y retorcido lo tendrán a disposición en la Cámara Alta a donde es casi un hecho que llegará. Aunque para nada se descarta que regrese a la Cámara de Diputados a donde en la LX Legislatura llegó como tercer fuerza política y les dio cátedra a los demás partidos.
Quizá vale la pena regresarlo al Congreso de la Unión porque sabe hacer su trabajo que es discreto, claro, pero también de ambición y de poder porque ningún político en el PRI camina sin estos dos temas detrás de ellos.
¿Y MOREIRA?
Un caso a parte es Humberto Moreira, ex presidente del PRI y ex gobernador de Coahuila, señalado por corrupción y mal manejo de recursos estatales, por lo cual se separó de su cargo al frente del tricolor y todo indica que buscará que lo lleven al Senado por si requiere impunidad ante los ataques de los demás partidos políticos que lo pretenden llevar a juicio y por ende a la cárcel.
DE RELEVANCIA
El PRI llevará mano en la siguiente elección federal, tiene hasta el momento al candidato presidencial mejor posicionado que es Enrique Peña Nieto, pero entre sus personajes que pretenden inscribir para el Poder Legislativo no la tendrán fácil porque nadie olvide los actos de corrupción de muchos ex gobernadores, aunque el tricolor le apuesta a la desmemoria de la población. Sería una pena que la impunidad del PRI fuera el tema en el Senado de la República para la LXII Legislatura.

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