Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba tolera la violencia contra las mujeres
El día 29 de julio de 2011 se llevó a cabo en el Salón Los Ángeles el baile anual que la Embajada de la República de Cuba en México y el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba organizan para conmemorar el 26 de julio, fecha con la cual se inicia la gesta revolucionaria cubana que ha sido gran ejemplo de resistencia y dignidad para toda América Latina.
Motivados por la causa, acudimos al evento alrededor de las 10 de la noche un grupo de ocho personas; la desorganización para controlar el acceso en la puerta principal era por demás obvia y a escasos minutos de que nos habían retirado tres boletos para ingresar, se suscitó un altercado pues uno de los guardias de seguridad, un hombre de aproximadamente 1.90m, atacó verbal y físicamente a una de las integrantes de nuestro grupo porque manifestó su deseo de retirarse pues había mucha gente y el ánimo de los guardias era de confrontación. Ante esta agresión, mi primera reacción fue apartarlo y, aunque no tuve éxito, el mismo guardia me golpeó el rostro y me jaloneó, dejándome algunas marcas en las muñecas y el cuerpo todo adolorido por la violencia de los sucesos.
Inmediatamente reportamos esta situación a Jesús Escamilla, del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, y su respuesta, para sorpresa de todos nosotros, fue que por favor no llamáramos a la policía pues les íbamos a arruinar su fiesta y que él no podía hacer nada. Muy lamentable su reacción.
Para nadie es desconocida la violencia que se ejerce contra las mujeres en nuestro país ni la omisión de la autoridad al respecto. Esto se comprobó, otra vez, ese viernes, pues aunque fuimos al Juzgado a tratar de levantar el acta correspondiente, todo se arregló rápida y “misteriosamente” para el encargado de seguridad del Salón Los Ángeles después de que conversó en privado y en repetidas ocasiones con el juez.
No me sorprende el actuar del Poder Judicial, eso y más nos podemos esperar pues forma parte de la estructura institucional corrupta y podrida que tanto ha dañado al país. Lo que me sorprende y me entristece, en todo caso, es la frivolidad de los integrantes del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba al solicitar que no se les estropeara su festejo. ¿Es que acaso una mujer debe estar severamente lesionada o muerta para sensibilizar a la gente? Ni siquiera así, ya lo hemos visto.
No cabe duda que la revolución hay que sentirla y, principalmente, ejercerla en nuestra vida cotidiana; de lo contrario sólo es una mera forma.
¡AMLO 2012!
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