Morena: Vertiente del 2006 - Por Jesús González Schmal

Morena: Vertiente del 2006
Por Jesús González Schmal

El Movimineto de Regenaración Nacional, a quien resulte el candidato de la izquierda, le garantizará la organización ciudadana voluntaria y libre más impresionante que haya existido en la historia de México
El fraude electoral de 2006 que pudo haberse revertido mediante la Resistencia Civil Pacífica que se desplegó en la capital de la República y en muchos estados, para conseguir que Felipe Calderón no tomara la protesta como presidente, y el Congreso nombrara un presidente interino que convocara a una nueva elección, no logró su propósito gracias a la intervención del Partido Revolucionario Institucional que le permitió a Calderón su ingreso al Congreso y, en un acto precipitado y tenso, protestó en cosa de minutos, teniendo que volver a salir apuradamente para asumir el cargo en condiciones francamente adversas.

No se sabe cuál haya sido el acuerdo PRI-PAN para posibilitar la salida de este grave trance, pero lo cierto es que algo después falló porque el costo que pagó el PRI, de acuerdo con lo que se puede ver en la actualidad y su repercusión en 2012, no le ha sido compensado suficientemente o las expectativas al prestarse a convalidar el turbio triunfo del PAN, no se han cubierto en los términos pactados.

Después de casi cinco años las consecuencias de la decisión priísta revelan un saldo aterrador por cuanto a México se refiere porque lo que ha ocurrido en el país, incluso en opinión del nuevo presidente del partido, Humberto Moreira, ha sido simplemente desastroso: Crecimiento de la pobreza, pérdida de soberanía, generalización de la violencia, desempleo, atraso, anarquía, etc, etc (desde luego sin el menor asomo de reconocimiento de la corresponsabilidad de este saldo negro).

Comparado este cuadro con el que se hubiese dado si Calderón no se presenta a la toma de protesta, lo concluyente es que la reposición de la elección resultaba una mejor alternativa que lo ocurrido con la imposición.

Por el otro lado, el movimiento de AMLO no sólo ha persistido, sino crecido. El simple transcurso del tiempo le ha dado la razón. La vocación natural de un pueblo con pasado histórico libertario, no puede ceder frente a una usurpación que ha tenido como consecuencia que los pagos de los favores a quienes hicieron posible la entronización de Calderón, ha sido la causa de que poderes de facto y potencias internacionales nos carguen la mano para sacar ventajas. Ahora, como se sabe, estos insaciables calculan su apuesta por la salida del PAN y por el nuevo arribo del PRI.

Es en este escenario en el que se presenta ahora el Nuevo Proyecto de Nación que Andrés Manuel López Obrador hace público en un acto llevado a cabo en el Auditorio Nacional.

El documento contenido en un libro con treinta y siete autores en distintas especialidades y de amplio reconocimiento, aborda a fondo el análisis del origen de nuestra problemática nacional y aporta salidas que seguramente tendrán aceptación porque, hasta donde se sabe, por la exposición de sus autores son planteamientos viables, razonables y si bien drásticos, no son extremistas sino reformadores de fondo; lo que lo acredita para ser de la más amplia aceptación para quienes tengan la mira puesta en México y no en sus intereses particulares solamente.

Lo que también llamó la atención fue que el resultado de la movilización de Resistencia Civil Pacífica que tomó el Paseo de la Reforma en 2006 y que después se trasladó a una gran asamblea en el Zócalo, se irradió de ahí a toda la República como el Movimiento Democrático Nacional.

Hoy cambia de denominación y de estrategia en lo que se bautizó como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que servirá de plataforma para la elección del 2012 y que, a quien resulte el candidato de la izquierda, le garantizará la organización ciudadana voluntaria y libre más impresionante que haya existido en la historia de México que implicará a millones de mexicanos no sólo en la defensa del voto, sino en el seguimiento puntual del gobierno que resulte de este esfuerzo y conjunción de voluntades.

Así, la delantera de Morena tiene un doble significado. En el contexto nacional es el primer proyecto político serio y completo. Respecto de la misma izquierda su valor también es trascendente en cuanto rebasa partidarismos y sobrepone un movimiento que situará a los partidos que lo auspicien (hasta ahora el PT) a que éstos cumplan la función instrumental electoral necesaria, pero que no secuestren la propuesta ni la organización para que ésta mantenga el carácter ciudadano con la que se le caracteriza hasta ahora. En fin, el espacio político empieza a tener verdaderos contenidos.

¡AMLO 2012!