Vamos por el cambio-- Polimnia Romana: "Ayer amanecimos con la noticia de que en Egipto renunció la plana mayor del Partido Nacional Democrático (PND), y que Hossam Bardawi, quien es visto por muchos como una voz liberal del partido, tomará el cargo de secretario general y sustituirá a Gamal Mubarak, hijo de Hosni Mubarak, como encargado de las oficina de las políticas del PND.
La protesta multitudinaria del pueblo para derrocar al dictador Mubarak empieza a dar señales de triunfo.
En Italia, miles de personas, encabezadas por los escritores Umberto Eco y Roberto Saviano, se congregaron el sábado pasado en Milán para pedir la renuncia del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por la crisis política y económica que recorre su país y por la última reforma al sistema de educación. Aunque las manifestaciones contra Berlusconi no son tan grandes, sigue viva la esperanza de que la sociedad de ese país pueda sacar a Berlusconi del gobierno y llevarlo ante los tribunales por las acusaciones que pesan en su contra, a las que no ha respondido por la inmunidad que le otorga el máximo órgano de justicia de Italia. Si las protestas aumentan y son impulsadas por los sectores más lúcidos y comprometidos, y se apegan a los procedimientos institucionales existentes, no es remota la salida de Berlusconi del poder.
La protesta popular, vista como necesaria para generar un cambio, no puede ya manipularse a favor de las derechas dominantes para calificar de violentas a las izquierdas.
La violencia con la que se imponen los grandes intereses del capital al bienestar de los pueblos y sus nuevas generaciones, ha cruzado el límite de lo soportable. La protesta, la unificación y movilización del pueblo es una válvula de escape para evitar una explosión, y se está convirtiendo en el único recurso para generar un cambio.
Sin embargo, los escenarios son distintos en cada país. Aunque muchas voces se han pronunciado porque México siga el ejemplo de África para derrocar a Calderón y a Salinas, que es quien sigue manejando la política a través de títeres que impone mediante elecciones antidemocráticas, el camino de la protesta en nuestro país no debe provocar más violencia.
México está ensangrentado. La guerra contra el narco desató al fantasma de la muerte y se convirtió en una estrategia ideal para reprimir, desaparecer y ejecutar a quienes protestan, metiéndolos en el costal del crimen organizado o convirtiéndolos en daños colaterales de una guerra absurda.
Aquí las cosas deben ser distintas. Lo fundamental es la ORGANIZACIÓN y la TOMA DE CONCIENCIA para que el cambio, inminente, aun con las instituciones puestas al servicio de la derecha, sea por la vía pacífica.
En ese sentido, el Movimiento de Regeneración Nacional que encabeza Andrés Manuel López Obrador es el único camino para el cambio."
¡AMLO 2012!
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