La Jornada: Bajo la Lupa
Bajo la Lupa
La tarea de Suleiman: ¿resguardar la fortuna de 70 mil millones de dólares de Mubarak?
Alfredo Jalife-Rahme
Foto
Un niño ondea la bandera egipcia entre una multitud de manifestantes, ayer en la plaza Tahrir en El CairoFoto Ap
Se aproxima el epílogo por el destino de Egipto, con una brecha de tres generaciones, entre las "reformas" cosméticas –que busca desesperadamente el ancien régime para salvarse del naufragio totalitario y preservar sus sinecuras amasadas durante más de medio siglo (desde el derrocamiento de la monarquía en 1952 por los militares, que han envejecido sin recambio en el poder)– y la "revolución" –es decir, el "cambio de régimen"– enarbolada por la juvenil "revuelta de las pirámides", extasiada con la inhalación del aroma libertario de la "revolución de jazmín" del paradigma tunecino.
Al contrario del falso dilema del torturador Suleiman –que Egipto se mueve entre la "estabilidad" con Mubarak y el "caos" sin él–, hoy el caos es Mubarak mismo, cuando la juvenil "revuelta de las pirámides" no se va a detener por menos que su defenestración, salvo una carnicería del ejército, que se ha mantenido hasta ahora prudentemente "neutral".
Mientras el carcomido ancien régime busca su Thermidor (su contrarrevolución "conservadora") con medidas tardías cuan insuficientes (teledirigidas por Washington) y con la carga en su conciencia de 300 muertos y 5 mil heridos, la juvenil "revuelta de las pirámides", cuyo objetivo primordial es el "fin del régimen", ha detectado que Suleiman, apodado el sheik de las torturas y hoy vicepresidente todavía a cargo de los ominosos mukhabarat ("servicios secretos"), es tan malo como el cleptócrata Mubarak, cuya fortuna ascendería a unos miríficos 70 mil millones de dólares, según diversas fuentes.
La fortuna del autócrata Mubarak, como la de Zedillo (quien anda desatado comprando empresas por doquier), no aparece en la primitiva cuan inconsistente clasificación de la revista neoliberal Forbes que, en la etapa de la globalización financierista, requiere de instrumentos de medición más sofisticados en la "contabilidad invisible" de los paraísos fiscales.
Los "amos del universo", los verdaderos potentados de la globalización financierista, no aparecen en Forbes, como es el caso de los esclavistas banqueros Rothschild, quienes no pierden su tiempo en vulgares frivolidades taxonómicas.
Mientras 40 por ciento de los egipcios (sobre)vive con 2 dólares al día, Philip Inman, del rotativo británico The Guardian (4/2/11), desempolva la fortuna del sátrapa Mubarak, que ascendería a 70 mil millones de dólares, con efectivo y propiedades en Gran Bretaña, Suiza y Estados Unidos (nota: sus aliados).
Por mero escozor académico haré una pregunta muy tonta: ¿por qué las "democracias occidentales" permiten y alientan en sus bancos y tierras la cleptocracia descarada de sus sátrapas aliados?
Desde junio de 2009, Times of India exhumó la fortuna de Mubarak por 70 mil millones de dólares.
Debka (3/2/11), presunto portal del tan vilipendiado Mossad (servicios secretos israelíes), coloca en forma más conservadora su fortuna en 20 mil millones de dólares. ¿Qué más da?
Philip Inman basa sus asertos en "los análisis de expertos (sic) de Medio Oriente" y detalla que durante su carrera pública de 62 años Mubarak "tuvo acceso a tratativas de inversiones que generaron miles de millones en ganancias", cuya mayoría "fue llevada a los paraísos fiscales (sic) y depositada en cuentas secretas (sic) de bancos o invertida en mercados y hoteles".
Inman enuncia que el año pasado el rotativo árabe Al-Khabar había señalado las propiedades de Mubarak en Manhattan y en la exclusiva Beverly Hills, en Rodeo Drive. Curioso: junto a las propiedades del sha en Estados Unidos, cuyo hijo se acaba de suicidar. Así suelen acabar los tiranos cleptócratas.
Al Khabar indicia con su dedo flamígero que las cuentas de "Mubarak SA de CV" (es broma personal) se encontraban hace 10 años en el banco suizo UBS y en el Bank of Scotland (perteneciente a Lloyds Banking Group). El rotativo árabe cita a varias trasnacionales de renombre que en asociación con la satrapía de los Mubarak generan importantes ganancias anuales.
Tiene lógica: Mubarak en 36 años (seis de vicepresidente con el asesinado Anuar Sadat y 30 como presidente totalitario) se llevó seis veces más de lo que un presidente mexicano "normal" extrae en un sexenio (descontada la inflación).
leer mas
http://www.jornada.unam.mx/2011/02/09/index.php?section=politica&article=018o1pol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos