PALABRAS HUERAS
06/09/2010 - 00:23
Por: Francisco Rodríguez
Para mi maestro Fausto Fernández Ponte
MAESTRO DE LA ORTODOXIA política, el ya desaparecido Enrique Olivares Santana sentenciaba que, en México, “decirle no al presidente equivale a ponerse automáticamente en su contra”. Funcionaba así en la liturgia priísta, cual muchos pudieron comprobar. El mismo Jesús Reyes Heroles, antecesor del hidrocálido en Gobernación, fue uno entre muchos que sufrieron las consecuencias de oponerse a los designios de “el señor”.
En el aquelarre panista actual, en cambio, ni siquiera hace falta decirle no al ocupante de Los Pinos. Sus fobias y “mecha corta”, sus problemas de carácter –sentimientos y emociones-- le provocan una suerte de paranoia al sentirse perseguido, acosado y hasta humillado por los priístas, en contra de los cuales se lanza con inusitado fervor. Las increíbles alianzas electoreras antipriístas con ex priístas y aún con quienes le consideran espurio son aquí el ejemplo.
Este de Felipe Calderón es un problema heredado. Creció en un ambiente familiar deprimido, depauperado, que su padre justificaba alegando que era provocado por las políticas priístas. Son fobias de las que jamás se podrá curar el hijo de don Luis Calderón Vega.
Por eso y porque no quiere entregar a un tricolor la banda presidencial que por un fallo del Tribunal Electoral se cuelga al pecho, pero sobre todo porque “la mejor defensa es el ataque”, Calderón embiste a los más conspicuos priístas en activo. Dos ejemplos, Manlio Fabio Beltrones y Fidel Herrera Beltrán.
Al primero, quien recién ha adoptado una posición de verdadera oposición política ante el panismo que encabeza el michoacano –y a quien ve cual posible sucesor en Los Pinos--, acaba de retacharle, vetándola, la Ley General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, por considerar que el Poder Legislativo excedió sus facultades en materia de política exterior, lo que en todo caso sería discutible.
Con el gobernador de Veracruz, por su parte, ha ido escalando en materia de ofensivas. Una de las más vistas y vistosas se dio hace unos días, al pretender exhibirlo en las pantallas televisivas como ajeno a la desgracia que sufren miles de familias de la Cuenca de ese estado, por las inundaciones que, si bien son producto de las intensas lluvias, también se han dado por el pésimo manejo de las instalaciones hidráulicas a cargo de la dependencia federal a cargo de José Luis Luege Tamargo.
La imagen de Herrera Beltrán fue captada a bordo de un cayuco, con la ropa seca, pues concluía un recorrido por zonas donde la inundación sobre Tlacotalpan llegaba a los 2 y hasta a los 3 metros de altura. Imposible, hasta para él, caminar sobre el agua.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos