21 de agosto de 2010

LAURA ESQUIVEL EN SALTILLO AL LADO DE AMLO PRESENTANDO EL LIBRO

Laura Esquivel: Entre el arte y la política - Vanguardia


Laura Esquivel: Entre el arte y la política

Edgardo Valero
21-Agosto-2010
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La escritora de “Como Agua Para Chocolate” estuvo en Saltillo para presentar el libro ‘La mafia que se adueñó de México... y el 2012’ de AMLO y habló para VANGUARDIA sobre la realidad que se vive en el país

La escritora de “Como Agua Para Chocolate” estuvo en Saltillo para presentar el libro ‘La mafia que se adueñó de México... y el 2012’ de AMLO y habló para VANGUARDIA sobre la realidad que se vive en el país

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Si su madre hubiera educado a los hijos desobedientes que hoy desgobiernan al país, éste sería otro. Así lo dijo la escritora Laura Esquivel en Saltillo. Ella tiene su ideología política bien definida, pero más allá de eso su labor dentro del arte es indiscutible: en 1989 salió su novela “Como Agua Para Chocolate”, una publicación que tuvo un éxito sin precedentes dentro de la literatura mexicana, y que fue llevada al cine por Alfonso Aráu en 1992.

Esquivel estuvo en el Recinto de Juárez poco después de las 18:00 horas para presentar el libro “La Mafia que se Adueñó de México... y el 2012” de quien fuera el candidato a la presidencia de la República en el año 2006 por el Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador.
También estuvieron presentes el presidente de la editorial Random House Mondadori, Gabriel Rosales, y el editor y escritor saltillense Gerardo Segura.

‘Años maravillosos’

Por las venas de Laura corre sangre coahuilense: su familia materna es originaria del Piedras Negras y su madre, dijo, era una típica mujer norteña: alta, fuerte, entrona, alegre, honesta, guapa y profundamente amante de México.

“Ella me enseñó a saborearlo, a cantarlo, a bailarlo, a recorrerlo paso a paso. Mi madre migró a la capital cuando tenía cuatro años a causa de la Revolución, pero parte de su familia se quedó en Piedras Negras. Cuando yo era niña nos encantaba visitarlos”.

En 1957, ella recuerda muy especialmente un viaje hacia este estado cuando tenía siete años; cuando Ernesto Cedillo tenía seis años y aún no había cruzado por su mente desmantelar Ferrocarriles Nacionales; por eso viajar en tren era toda una diversión, expresó.

“Afortunadamente en ese entonces muchos de los neoliberales nacionales estaban en pañales: Elba Esther tenía 12 años, Carlos Slim, 17; Vicente Fox, 15 y Carlos Salinas, 9. Por lo mismo recuerdo esos años como años maravillosos. Era otro México”.

Con esto empezó a hablar sobre el libro de AMLO, que discurre acerca de los personajes poderosos que, según él, han tomado al país para beneficio sólo de ellos.

La respuesta del arte

Sin duda, la realidad que se vive en México tiene un panorama inquietante, tanto por una lucha contra el narcotráfico (hasta ahora con 28 mil muertos); así como con discusiones acaloradas sobre matrimonios y adopciones por parejas gay; aunado a la pobreza, el desempleo, y otros tantos males nacionales. Para Esquivel, esta realidad tarde o temprano se va a reflejar en el arte, dijo para VANGUARDIA.

“El arte siempre es una respuesta de nombre ante los eventos que se están viviendo, pero no necesariamente quiere decir que va a estar uno reflejando cual espejo lo que está sucediendo en el país, hay que buscar manera de hablarlo. Yo creo que lo que la gente ahora necesita son palabras que lo conecten con otra realidad: de ésta ya estamos cansados”.

Al preguntarle sobre la polémica del momento (permitir o no las adopciones y matrimonios para las parejas homosexuales, cuestión que ya avaló la Suprema Corte de Justicia de México), la escritora dejó bien claro que se tomó la decisión correcta.

“Es algo que sólo a los seres humanos nos corresponde decidir: qué y a quién vamos a amar, y creo que la verdad es que el concepto de familia ha cambiado bastante. Para no ir más lejos, con el problema de migración que tenemos en el país hay muchas familias donde no está presente la figura masculina y hay muchos niños que los están criando la mamá o la abuela o las tías. Entonces, no tiene que ver con el sexo de la personas, tiene que ver un concepto de comunidad, algo mucho más amplio”.



¡Es un Honor Estar con Obrador!

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