Por falta de pruebas, liberan a otro acusado de secuestro
Blanca Carmona
El Diario | 10-07-2010 | 00:00 | Local
El Ministerio Público (MP) solicitó el sobreseimiento de un proceso penal seguido contra un hombre acusado de secuestrar a un comerciante, a quien le cercenaron un dedo para presionar a los familiares a entregar 7 mil 200 dólares y dos vehículos.
Además de este caso, durante el presente ciclo el Estado ha sobreseído por lo menos otras dos causas penales: una contra un supuesto multihomicida y otra a favor de tres acusados de plagio.
La persona liberada ayer, José Manuel Ruiz Olivares, fue detenida en marzo pasado en poder de uno de dos automóviles entregados como parte de pago del rescate, un Honda. Pero el agente del MP, Salvador Martínez Hernández, dijo ayer a un Tribunal de Garantía que se había concluido el periodo de investigación y no pudo reunir pruebas suficientes para continuar ejerciendo acción penal.
La audiencia de ayer fue pedida por la defensa legal del acusado, quien señaló al Tribunal que por este plagio otras personas ya están sentenciadas, y éstas no lo reconocen como copartícipe del delito.
Después, en una breve expresión, el fiscal invocó el Artículo 288 fracción IV del Código de Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua para pedir el cierre de la causa penal.
“El juzgador, a petición del Ministerio Público, del imputado o su defensor, decretará el sobreseimiento cuando…”, dice este apartado, para luego establecer ocho hipótesis, de las cuales la solicitada por el fiscal fue la IV, donde se establece “agotada la investigación, el Ministerio Público estime que no cuenta con los elementos suficientes para fundar su acusación”.
La petición fue aceptada por el Tribunal de Garantía.
El sobreseimiento tiene efectos de una sentencia absolutoria, es decir, se extinguió la acción de la justicia y el Estado no podrá volver a acusar a esta persona por los mismos hechos, de acuerdo con el Artículo 289 del mismo cuerpo de leyes.
Antecedentes
Datos periodísticos, basados en reportes oficiales, indican que el secuestro por el que fue detenido y encarcelado durante seis meses José Manuel Ruiz Olivares se cometió 16 de enero de este año alrededor de las 15:00 horas, cuando un grupo de hombres se presentaron en la negociación de la víctima, en la calle Miguel de la Madrid de la colonia Héroes de la Revolución.
Presuntamente uno de los sospechosos se quedó en el exterior y otros ingresaron al local comercial y amagaron con armas de fuego a los empleados.
Luego los hombres se llevaron a la víctima a bordo de un vehículo Cadillac o Lincoln.
El secuestrado estuvo privado de su libertad hasta el 19 de enero, cuando sus familiares pagaron un rescate de cinco mil 600 dólares y un vehículo Volkswagen Golf modelo 1999 de color negro y sin placas de circulación, aunque inicialmente los plagiarios pedían 200 mil dólares.
El dinero fue dejado en el exterior de un centro comercial ubicado en el bulevar Óscar Flores Sánchez y Adolfo López Mateos.
Sin embargo, los secuestradores exigieron un segundo pago, por lo que recibieron otros mil 600 dólares y un segundo vehículo, un Honda Civic color verde y modelo 1998.
Durante las negociaciones los familiares del afectado, cuyas identidades quedaron en resguardo de las autoridades, recibieron una llamada para avisarles que en la puerta de su casa les habían dejado “un regalito”, pero que se apuraran a recogerlo antes de que pasara un perro y se lo llevara.
Fue así como localizaron, adentro de la envoltura de chocolate Snickers, un pedazo de dulce y dos falanges de su familiar.
En su declaración, la víctima relató que durante los días que estuvo cautivo sólo le dieron de comer una vez, y que aunque sufrió la amputación del dedo no recibió más maltrato físico.
“Sin decirme nada, un individuo me tomó el brazo y sentí cómo puso mi dedo en unas pinzas, luego apretó y dio cuatro jalones hasta que mi dedo se desprendió”, leyó el 9 de marzo un agente del MP al solicitar la vinculación a proceso de Ruiz Olivares.
En aquella ocasión el Estado también afirmó que Ruiz Olivares fue detenido a bordo del vehículo entregado como pago a los plagiarios. La aprehensión ocurrió el 20 de enero pasado alrededor de las 17:15 horas, y estuvo a cargo de elementos de la Policía Federal (PF).
El MP señaló que el familiar que realizó las negociaciones reconoció la voz del acusado como la del hombre con el que habló en unas 21 ocasiones durante el proceso para liberar a la víctima.
Al inició de la averiguación, el personal de la Siedo, adscrita a la Procuraduría General de la República (PGR), se hizo cargo de la investigación y Ruiz Olivares junto con Óscar Armando García Gutiérrez, alías “Carrin”; Juan Carlos Domínguez Guerrero, conocido como “El Teka” o “Texa”; y David Alfredo Infante Hernández, “El Tartas”, fueron trasladados a la Ciudad de México, al parecer porque el Ministerio Público Federal argumentaba que además del plagio se configuraba el ilícito de delincuencia organizada.
Pero en el mes de marzo José Manuel Ruiz Olivares fue regresado a Ciudad Juárez y puesto a disposición de un Tribunal de Garantía para la formulación de los cargos, que recayeron en la causa penal número 266/2010. Esta averiguación es, precisamente, la que fue cerrada ayer.
No es el primer sobreseimiento
Además de este caso, durante el presente ciclo el Estado ha sobreseído por lo menos otras dos causas penales, una contra un supuesto multihomicida y otra a favor de tres acusados de secuestro.
Se trata de Gerardo Hernández del Real, quien el año pasado fue presentado como multiasesino por la Operación Conjunta Chihuahua y la Procuraduría General de Justicia del Estado.
A él se le acusó públicamente de ser responsable de 25 ataques que costaron la vida a 33 personas, entre éstas el capitán del Ejército Mexicano Alejandro Aranda Valdivieso.
Este hecho fue precisamente por el cual se le había ejercido acción penal pero el 16 de abril inexplicablemente se retiraron los cargos.
Además, José Antonio Nieto Moreno, Luis Miguel Hernández Rivera y Juan Carlos Hernández Ramírez, habían sido señalados directamente por la víctima de un secuestro y fueron liberados debido a que los agentes del Ministerio Público del fuero común sobreseyeron la causa penal interpuesta en su contra.
Ellos fueron detenidos el 20 de febrero pasado por una mujer que logró escapar de su cautiverio y denunciarlos ante la Policía.
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