Protesta pacífica se sale de control
Rocío Gallegos
El Diario | 13-06-2010 | 00:57 | Local
Lo que empezó como un “acto cultural” de protesta pacífica por la muerte de Sergio Adrián Hernández Güereca, estuvo a punto de terminar en un nuevo conflicto binacional por los desmanes de un grupo de jóvenes que se concentró en el mismo punto donde murió el adolescente de 15 años.
Con el pretexto de mostrar su indignación por la muerte del juarense, varios de los participantes que ayer atendieron el llamado del Frente Plural Democrático para manifestarse, brincaron hasta la rampa del río del lado americano, lanzaron piedras contra unidades de la Patrulla Fronteriza que transitaban por el sector, vandalizaron la malla y algunos incluso brincaron hacia el vecino país.
Los desmanes alertaron a policías de ambos lados de la frontera y provocaron la molestia de familiares de la víctima quienes les exigieron que dejaran de realizar esos actos.
“¡Si nos quieren ayudar eviten eso, les agradezco su apoyo, pero no lo hagan de esa manera!, exhortó Jesús Hernández, padre de Sergio Adrián, a través del sonido que llevaron los grupos para amenizar el acto de protesta, donde cada vez que veían pasar una patrulla de agentes fronterizos estadounidenses gritaban: “¡asesinos!”.
Mientras el padre trataba de disuadir a los muchachos que en esos momentos se dedicaban a destrozar la malla colocada por Estados Unidos para proteger su frontera, Rosario, una de las hermanas de Sergio Adrián, llegó hasta el otro lado para suplicarles que evitaran esos actos “para no darle a los gringos motivos para que digan que somos violentos”.
La situación tensó el ambiente en la manifestación y aunque los jóvenes regresaron al lado mexicano, hora y media después continuaron su desorden lo que provocó que se concentraran agentes policiacos en ambos lados de la frontera.
Cuando las cosas subieron de tono, los policías fronterizos estadounidenses solicitaron hablar con los oficiales mexicanos, municipales y federales, y se acercaron hasta el caudal. Los norteamericanos, algunos vestidos con equipo antimotines, pidieron a su contraparte mexicana que convencieran a los manifestantes a mantenerse de este lado.
Fueron dos ocasiones que los jóvenes cruzaron al lado americano para manifestar su inconformidad con actos vandálicos.
Ante los hechos, los organizadores trataron de hacerlos desistir llamándolos a “no caer en provocaciones”.
“Se les conmina a que entren en razón, los sinrazón son los migras” gritaba por el sonido el profesor Armando Baylón, del Frente Plural Ciudadano, pero sus peticiones se quedaron sin atender.
Los jóvenes dejaron sus tropelías hasta que fueron reprendidos directamente por familiares de Sergio Adrián, que ante la situación mejor decidieron retirarse del lugar.
El Frente Plural Ciudadano planeaba llevar a cabo una jornada cultural de protesta pacífica, así que mientras unos jóvenes realizaban pintas y lanzaban consignas para exigir al Gobierno federal que el responsable del asesinato de Sergio Adrián sea enjuiciado, otros se dedicaron a lanzar piedras y dañar la malla estadounidense.
Luego del incidente, los manifestantes se retiraron del lugar al que algunos llegaron, incluso, con cerveza para calmar su sed.
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