El narcodinero, puntal de la banca estadunidense J. Jesús Esquivel
Analistas de Wall Street sostienen que, aun cuando emprendió una investigación para controlar el lavado de dinero en los bancos de su país e impuso multas millonarias a los corporativos Wells Fargo y American Express, el gobierno de Barack Obama no cuenta con la capacidad para detener el problema, que entre 1996 y 2007, por ejemplo, dejó ganancias a los cárteles mexicanos estimadas en 420 mil millones de dólares. Kieran Beer, integrante de la Asociación de Especialistas Certificados en Antilavado de Dinero, dice a Proceso: “A ningún gobierno le conviene arruinar a la banca privada, menos aún al de Estados Unidos”.
WASHINGTON.- Ante la magnitud del lavado de dinero en Estados Unidos procedente de la venta de narcóticos y el envío de las ganancias a México, algunos bancos han optado por violar el sigilo de las regulaciones financieras o pagar multas antes que perder las multimillonarias ganancias que obtienen de “la empresa del narcotráfico”, concluyen especialistas de Wall Street.
“Mientras sigan la demanda y el consumo de drogas en Estados Unidos, habrá lavado y envío de dinero a México”, dice Kieran Beer desde su oficina en la ciudad de Nueva York, en entrevista telefónica con Proceso.
Beer, analista financiero de la Asociación de Especialistas Certificados en Antilavado de Dinero (Acams, por sus siglas en inglés), que brinda asesoría y capacitación profesional a instituciones financieras, comercios y organizaciones en el ámbito internacional, expone: “No existen cálculos precisos sobre los montos de dinero que entran a México procedentes de la venta de drogas en Estados Unidos: ¿30 mil, 40 mil o 50 mil millones de dólares al año? Nadie sabe, puede ser más”.
Debido a ello, los departamentos del Tesoro y de Justicia de Estados Unidos empezaron a idear nuevos mecanismos en el sistema financiero y bancario para evitar que los narcotraficantes mexicanos sigan llevándose a su país los miles de millones de dólares que obtienen por la venta de drogas. Sin embargo, los especialistas en lavado de dinero de Wall Street dudan que mediante esos rigurosos proyectos de supervisión bancaria se detenga el flujo cotidiano de “narcodólares” del norte hacia el sur.
“Es una tarea infinitamente difícil de hacer porque el sistema financiero y bancario (nacional) tiene muchos huecos, que son aprovechados por el crimen organizado para lavar dinero: además, el gobierno federal sabe que si actúa con mano dura contra los bancos por lavar ‘narcodólares’, puede provocar una crisis financiera mundial”, admite una exfuncionaria, quien trabajó en el Departamento del Tesoro durante la administración de Bill Clinton y accedió a la entrevista bajo la condición de que no se revelara su identidad.
El gobierno de Barack Obama investiga ya a la banca por medio de la Red de Aplicación de Medidas para Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro, y de la Oficina del Contralor Monetario (OCC) del Departamento de Justicia.
El 17 de marzo último el gobierno federal multó con 160 millones de dólares a Wells Fargo and Company, empresa financiera del Banco Wachovia, por lavado de dinero procedente del narcotráfico y por sus presuntos vínculos con casas de cambio mexicanas, de acuerdo con los documentos oficiales de la investigación que Acams facilitó a Proceso.
“El Banco no realizó un escrutinio riguroso ni efectivo sobre transacciones por más de 420 mil millones de dólares que hicieron compañías mexicanas entre 1996 y 2007”, sostiene la investigación conjunta de los departamentos del Tesoro y de Justicia.
Los documentos señalan también que fue en mayo de 2007 cuando el gobierno detectó el problema de lavado de dinero en Wells Fargo and Company.
“Se confiscaron y congelaron transacciones por 11 millones de dólares a la firma mexicana Casa de Cambio Puebla, acusada de complicidad con el cártel del Pacífico, para la compra de dos aeronaves que fueron utilizadas para el transporte de cocaína”, indica el escrito del Departamento del Tesoro.
Sobre ese punto, el Departamento de Justicia agrega que ambos aviones fueron comprados con dinero que se giró de Estados Unidos a México por medio de Casa de Cambio Puebla, y que en ellos se transportaron más de mil toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Pactos con los bancos
En marzo pasado, luego del pago de los 160 millones de dólares de multa, el gobierno federal determinó retirar los cargos criminales a Wells Fargo and Company, que se comprometió a realizar “un escrutinio más riguroso en sus relaciones financieras con casas de cambio mexicanas”, según los documentos de la investigación.
En el desglose de los 420 mil millones de dólares que Wachovia presuntamente evitó revisar en sus transacciones, destaca que las transferencias electrónicas efectuadas desde casas de cambio mexicanas a cuentas bancarias de Wachovia ascendieron a 373 mil millones de dólares.
Además, otros 51 mil millones de dólares llegaron a Estados Unidos procedentes de su vecino del sur y se colocaron en bancos como “depósitos de servicios remotos”, anota la investigación.
Otra de las instituciones financieras acusadas de ignorar señales de lavado de dinero fue American Express Company. En agosto de 2007, la firma pagó una multa por 65 millones de dólares luego de que agentes encubiertos del Departamento de Justicia (quienes se hicieron pasar por lavadores de dinero del narcotráfico) depositaron dinero procedente de la venta de drogas.
Al mes siguiente, Union Bank of California también tuvo que pagar 21.6 millones de dólares al Departamento del Tesoro para eliminar los cargos de violación a las leyes contra lavado de dinero en su relación con varias casas de cambio de México.
Beer subraya que, aun cuando el gobierno federal está comprometido a combatir el lavado de dinero en Estados Unidos, “no cuenta con la capacidad para detener el problema”. Además, dice, “las regulaciones de la banca nacional e internacional son laxas y permiten el encubrimiento de transacciones ilegales; a ningún gobierno le conviene arruinar a la banca privada, menos al de Estados Unidos”.
También comenta que en el país uno de los instrumentos más comunes en el encubrimiento de lavado de dinero procedente del narcotráfico es el secreto bancario.
El Acta del Secreto Bancario obliga a todas las instituciones financieras de Estados Unidos a reportar cualquier transacción de dinero en efectivo superior a los 5 mil dólares, sobre todo si los depósitos se hacen por medio de un intermediario, como las casas de cambio de México, de Colombia y de otros países latinoamericanos.
Sin embargo, organizaciones especializadas, como Acams, sostienen que los cárteles del narcotráfico utilizan los depósitos de servicios remotos como el salvoconducto más efectivo para colocar miles de millones de dólares en cuentas de bancos estadunidenses, pese al Acta del Secreto Bancario.
Los servicios remotos
La exfuncionaria del Departamento del Tesoro entrevistada por Proceso cuenta que “los depósitos de servicios remotos son un pasadizo muy seguro para manejar dinero en efectivo, incluso si proviene de actividades criminales, pero si el depósito no supera los 5 mil dólares, queda libre de sospecha”.
Ese tipo de transacciones se realiza de distintas maneras, según el especialista de Acams. Y pone un ejemplo: cualquier ciudadano puede depositar 4 mil 999 dólares en efectivo a una cuenta bancaria en Estados Unidos por medio de una casa de cambio mexicana o colombiana desde cualquier punto del planeta sin levantar sospecha.
Si, además, utiliza nombre o firma apócrifos, puede hacer varias operaciones a lo largo de un día en distintas cuentas bancarias de instituciones estadunidenses, gracias a las facilidades que otorgan los depósitos de servicios remotos, puntualiza Beers.
William Grassano, portavoz de la Red de Aplicación de Medidas para Crímenes Financieros, rechazó la solicitud del reportero para entrevistar a algún funcionario del Departamento del Tesoro acerca de los depósitos de servicios remotos y su relación con el lavado de dinero procedente del narcotráfico. “En estos momentos no se puede”, respondió Grassano.
A su vez, la exfuncionaria del Departamento del Tesoro comentó: “Es imposible calcular el número de transacciones de dinero en efectivo que se efectúan todos los días en los bancos de Estados Unidos por medio de los depósitos de servicios remotos. Lo que sí puedo decir, sin temor a equivocarme, es que son varias decenas de millones de dólares los que se mueven cada semana”.
El reporte del OCC destaca que otro de los métodos favoritos de los narcotraficantes para lavar el dinero en instituciones bancarias de Estados Unidos es el “depósito de dinero en efectivo a través de personas que cruzan la frontera sur de Estados Unidos”.
Cientos de ciudadanos mexicanos atraviesan diariamente la línea fronteriza para depositar en bancos estadunidenses cantidades de dinero en efectivo que no superan los 5 mil dólares, apunta el documento del Departamento de Justicia.
Y añade: “Algunos de los depositarios son clientes que se hacen pasar por pequeños empresarios, quienes sin violar las leyes financieras de Estados Unidos hacen varios depósitos de dinero en efectivo en distintos bancos a la semana o en menos de 24 horas sin levantar la menor sospecha. Todo eso se los permite la Ley del Acta del Secreto Bancario, siempre que los depósitos no rebasen los 5 mil dólares”.
El documento del Departamento del Tesoro, cuya copia proporcionó Beer a este corresponsal, sostiene que todos los cárteles del narcotráfico de México lavan dinero en Estados Unidos, y aunque las autoridades federales hacen todo lo necesario para contener el problema, hasta ahora no han podido evitar que las instituciones bancarias y financieras prohíban los millonarios depósitos de dólares en efectivo.
A raíz de la multa aplicada al Banco Wachovia, algunos bancos ubicados en los estados de Texas, California y Nuevo México comenzaron a rechazar a clientes mexicanos que intentan hacer depósitos de dinero en efectivo, señala uno de los documentos obtenidos por Proceso.
Según el Departamento del Tesoro, los bancos de la frontera sur de Estados Unidos consideran que las cuentas de algunos clientes de origen mexicano son de “altísimo riesgo” porque, arguyen, pueden ser intermediarios del narcotráfico para lavar dinero.
La dependencia añade que hace dos años los bancos de la frontera sur enviaban a sus ejecutivos a ciudades como Acapulco, Cancún y Guadalajara para ofrecer la apertura de cuentas bancarias por medio de depósitos de servicios remotos a sus potenciales clientes. Hoy, a raíz de las multas a Banco Wachovia y American Express, ese servicio se canceló.¡Es un Honor Estar con Obrador!
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