… y el INEGI censa un Valle ¡desolado!
Juan de Dios Olivas
El Diario | 05-06-2010 | 23:37 | Local
Cuadras enteras deshabitadas, viviendas quemadas y parcelas abandonadas forman parte del panorama desolador que encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) están encontrando en los ejidos y poblados del Valle de Juárez donde la violencia que se viene registrando, ha dejado este año más de 100 personas asesinadas.
El personal del INEGI incursionó en grupo esta semana en ejidos como Juárez y Reforma, en el municipio de Guadalupe, donde de cada 10 viviendas, 9 están abandonadas, incendiadas o rafagueadas, de acuerdo con los mismos encuestadores que están levantando el Censo de Población y Vivienda 2010.
“Hay manzanas completas que están solas y otras que están todas pobladas”, dijo una de las encuestadoras mientras recorría ese ejido.
Incluso mansiones tipo quinta o estilo californiano que mostraron en su momento el esplendor del narcotráfico en la región, hoy sólo son ruinas.
No obstante la violencia, el Valle de Juárez permanece sin vigilancia policiaca o militar, de acuerdo con habitantes del sector que prefieren omitir sus nombres cuando se les pregunta sobre alguna patrulla o de los soldados.
El único punto fuertemente vigilado, es una alberca ubicada en San Agustín; enfrente se encuentra uno de los retenes permanentes de los militares.
De igual manera el personal del INEGI realiza su labor sin la protección de ningún cuerpo policiaco o militar como lo anunciaron autoridades, según lo corroboró El Diario durante un recorrido por esa región.
Por esto último, los encuestadores, en su mayoría mujeres, realizan su labor con temor y observando recomendaciones que sus capacitadores les dieron para no ingresar a viviendas y alejarse de aquellas habitadas por presuntos delincuentes.
“Visitamos en grupo y con precaución todas, aquellas abandonadas también las censamos y nos alejamos si sabemos que puede haber peligro”, dijo una empleada del INEGI.
De acuerdo con el experto en demografía, Rodolfo Rubio Salas, investigador del Colegio de la Frontera (Colef), la inseguridad que priva en el Valle de Juárez, así como la que ocurre en Ciudad Juárez se reflejará sin duda en el censo.
Indicó que el censo es una fotografía de las características sociodemográficas que existen en este momento que reflejará el impacto que tiene en la ciudad la inseguridad, migración y la crisis económica que se tienen, así como la perdida de la capacidad de atracción de nuevos habitantes.
“Evidentemente yo creo que no solamente la violencia y la inseguridad, sino los efectos de la crisis económica de los últimos dos años. Se reflejará hasta cierto punto, cual es la capacidad de atracción migratoria que ha ido perdiendo Juárez en los últimos años, no solo lo que se ha perdido de la capacidad de atracción de migrantes, sino que tantos se han ido a otras ciudades”, añadió.
“Se han dado cifras, algunas poco consistentes, pero realmente el censo es el único que va a permitir tener un acercamiento más real sobre cuales han sido los efectos de la inseguridad y la crisis económica. Por eso es importante que la gente de la información cuando se le solicite”, agregó.
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